Los humedales y lagunas que concentran leyendas
Son sitios vinculados a la cultura de los pueblos de Girón y San Fernando, en Azuay. Se ejecutan labores de recuperación
Guardan historias y leyendas como parte de la cultura de los poblados azuayos. Considerados también como íconos turísticos naturales. Son las míticas lagunas de Busa, en San Fernando, a 66 kilómetros de Cuenca; San Martín y Zhogra, en Girón, a 59 kilómetros de la capital azuaya. Son humedales y lagunas que también sirven para la dotación de agua a una población de cerca de 16 mil habitantes de los dos cantones azuayos.
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Leer másHan recibido trabajos de mantenimiento y recuperación. De acuerdo a Magaly Jiménez, técnica de Calidad Ambiental del Gobierno Provincial del Azuay, el proceso de restauración de los humedales inició en septiembre del 2020. Al momento se han logrado recuperar unas seis hectáreas de espejos de agua, eliminando actividades ganaderas que generan desequilibrio al ecosistema.
La restauración ambiental y mantenimiento de estos espacios naturales se basa en cuatro programas que abarcan diferentes actividades en cada una de sus etapas, aduce Jiménez. Primero es la recuperación de los espejos de agua, segundo, delimitar las franjas de protección para recuperar las zonas invadidas de las lagunas; tercero, concienciar a los colindantes para que no generen actividades que sean agresivas para las lagunas; y cuarto, desarrollo de un proyecto ecoturístico para dinamizar la economía del sector, añadió la técnica.
La laguna de San Martín había perdido en su totalidad su espejo de agua en aproximadamente 28 hectáreas, fruto de actividades generadas en la zona y del brote de especies invasoras. Actualmente se han recuperado unas cinco hectáreas de espejo de agua y se ha abierto 800 metros de vía para que a futuro la comunidad pueda proyectarse al turismo ecológico.
Zhogra es un humedal de 9,5 hectáreas y 3,5 hectáreas habían sido degradadas por materia orgánica; están recuperadas mediante el plan de restauración aplicado. Igual trabajo se aplicó en la laguna de Busa, del complejo turístico San Fernando, cantón de la provincia del Azuay, el cual se extiende a lo largo de unas 12 hectáreas de terreno silvestre.
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Leer másGirón y San Fernando son herederos de la cultura ‘Leoquina’, que en lengua cañari significa ‘laguna de la culebra’ o ‘culebra de oro’. A la de Zhogra y San Martín, los comuneros las identifican como las lagunas ‘enojadas’ o ‘malgeniosas’, de acuerdo a una leyenda contada por los abuelos, las aguas “se enfurecen cuando alguien se acerca a la orilla en busca del oro escondido ahí”.
Sobre la de Busa existe una leyenda. Menciona que antiguamente era una hacienda próspera donde vivían personas ricas, con varios trabajadores a su servicio. Un día, durante una fiesta en la que abundó el licor y la comida, llegó un mendigo pidiendo caridad, nadie lo atendió y vino entonces una fuerte lluvia que anegó el sitio y se formó la laguna.
- El personaje de la laguna. Sobre las lagunas naturales se desarrollan historias y leyendas. Son contadas y escritas como parte de la cultura de estos espacios turísticos. Según cuenta el escritor e investigador nativo de Girón, Wilson Arévalo, en estos parajes habita un hombre de menos de un metro de estatura. Su cuerpo está lleno de pelos, usa un sombrero grande y un poncho largo a rayas que le cubre hasta los pies. Este pequeño ser descansa al atardecer sobre una piedra, a la espera de las muchachas bonitas y vanidosas para galantearlas… “Se trataría del amor”, reseña Arévalo.