Jack Díaz, el ecuatoriano que participa en un libro de Rosa Montero
El escritor fue parte de un taller que ofreció la autora española durante la cuarentena. Dos tomos con relatos fueron el resultado de la iniciativa.
En un intento de alejarse de las preocupantes noticias de la emergencia sanitaria por COVID-19, Jack Díaz se metió a su cuenta de Facebook. Era el 14 de marzo, y mientras en el país la declaratoria de cuarentena estaba a la vuelta de la esquina, en España las restricciones ya habían empezado y el país contaba con más de 5.000 contagiados.
“Encontré el anuncio y me inscribí. Era un streaming gratuito, en el que ella (Rosa Montero) nos hablaba sobre sus técnicas para la escribir, sus novelas, e incluso nos mostró su biblioteca. Duró tres meses y fuimos generando cierta confianza con el grupo, pese a que éramos más de cien. Para todos era una oportunidad de desconectarnos del dolor y la desesperanza de esos días”, recordó.
Díaz, químico de profesión, se aficionó a las letras de muy joven y ha participado en varios talleres de escritura creativa a lo largo de los años. En 2010 publicó su primer libro, la novela 'Pecados Honestos' y tres años más tarde lanzó el libro de relatos 'Los No-Destinos'.
“No tenía mucho ánimo para escribir, con todo lo que estaba sucediendo, pero Rosa nos puso una tarea, escribir dos frases y así describir a un personaje. Ella eligió seis, luego nosotros votamos por dos. Ya se debía acabar el taller, pero nos sugirió que escribiéramos un cuento donde estos dos personajes interactuaran”.
A esa sugerencia, la escritora española la ha descrito entre risas como “tirar una piedra contra un panal de abejas”. Los cuentos empezaron a llegar enseguida y así nació la idea de hacer un libro, que finalmente fueron dos. Estos, titulados 'En cuentos con Rosa: Carmín' y 'En cuentos con Rosa: Chocolate', y que cuenta con la participación de 168 escritores de 23 países, salieron a la venta a través de la plataforma Amazon a fines de septiembre.
Díaz publicó el relato 'Noches de fiesta'. “Estos personajes tenían unas características bien particulares. Ella siempre llevaba la boca pintada, él es alérgico al chocolate. Simplemente me dejé llevar y los fui construyendo de a poco. En mi cuento, ella se muda a su edificio. Los dos son personas difíciles, retraídas, pero se hacen amigos, aunque de una manera inusual”, narró.
Lo recaudado por la venta de las obras se destinará a ACNUR (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados), organismo que protege a los refugiados desplazados por persecuciones y conflictos.
“Es un absoluto milagro de creatividad y cooperación”, dijo Montero sobre los libros, y Díaz concuerda risueño. “Fue una linda experiencia y estoy contento con el resultado final”, señaló.
Ahora, tras la publicación de los relatos, el escritor trabaja en su próxima obra, un ensayo novelado, que espera publicar el próximo año.
