Cultura

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Personaje.- La escritora Carla Badillo Coronado.Cortesía

El juego amable de la locura

Carla Badillo construye un laberinto de versos a partir de imágenes de pinturas, sonoridades y películas en su libro 

Durante el encierro de pandemia, en Lisboa, Carla Badillo Coronado (Quito, 1985) descubrió un libro que explotaría en su cabeza con varias ideas. Encontró ‘The Book of Black’, de la artista Faye Dowling, mientras su compañero, Nuno Afonso, improvisaba con un instrumento entre la luz que desprenden los videojuegos. Las imágenes góticas de ese libro derivaron en lo que la autora ha llamado traducciones visuales en poesía.

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‘El Origen del mundo como un malentendido’ es el título del primer capítulo en ‘Amabilis Insania o el libro de las mutaciones’ (Ruido Blanco, 2023). Su ritmo es de un fluir sostenido que parte con un epígrafe que habla de una génesis: “¿Y si me nacieran ojos de nuevo?”. Ese verso es de María Auxiliadora Álvarez. Se trata de una pista, como las frases que Carla ha dejada en algunas partes del libro. “La palabra es intermitente / el leguaje es permanente”.

En un bar de la capital portuguesa, el escritor Juan Pablo Castro le preguntó a la poeta sobre el origen de este libro, para el pódcast ‘El Sonido y la Furia’. La idea central de ‘Amabilis Insania’ es el destello de lucidez que puede tener la locura. “Escenas de obsesiones, el peso del cerebro, las distorsiones, pasión amorosa, las pesadillas” hicieron que la autora explore los elementos que aparecen en ocho capítulos.

Me gusta esa imagen de la eclosión (acción de nacer o brotar de un ser vivo después de romper una envoltura que lo contenía), ya que padecí mucho y gocé mucho de todo el proceso del libro.

Carla Badillo Coronado

escritura

Cuando ganó el Premio de la Fundación Loewe a la Creación joven, por el poemario ‘El Color de la Granada’ (Visor, 2017), Carla comentaba que las pequeñas modificaciones que hace después de la escritura fueron como las del oficio de un orfebre o de un artesano. “La cuestión de ir poquito a poquito, esculpiendo hasta dejar más limpio lo que quieres traducir del mundo, de una imagen a través de las palabras”.

En “::Algunos neurotransmisores a modo de introducción::” aparecen las imágenes con las que la artista ha urdido este nuevo montaje. “Una locura deliciosa y el más agradable error del entendimiento” (Horacio) es la frase con que Carla arranca una línea del tiempo; sigue con la de “no puede admitirse que toda locura sea funesta” (Erasmo de Rotterdam); “algo tan placentero, tan delicioso, que es imposible dejarlo” (Robert Burton); alrededor de Arthur Schopenhauer y sus propias exploraciones, Carla culmina su recuento con el “poeta que se entregó, con vehemencia y en silencio al estudio de aquella relación genio / locura trazada desde la antigüedad”, Fernando Pessoa.

Quien le dio corporalidad al término de Horacio (amabilis insania), sostiene la autora, encomendándose a ella, es Clarice Lispector: “A veces se produce un desequilibrio equilibrado, como un columpio que ora está arriba, ora está abajo. Y el desequilibrio del columpio es exactamente su equilibrio”.


Un juego de espejos

Mientras retorna a Ecuador tras cinco años de permanencia en Portugal (estará en la Feria Internacional del Libro de Quito), Badillo trabaja como teleoperadora en una compañía de videojuegos, transcribe sus diarios de viaje y prepara su primera exposición de collage análogo.

A este último lo define como “una forma de montaje, no el cinematográfico, que dialoga, hace cruces”. El cine también está en el libro, la música y la pintura. En el cuarto capítulo, ‘Ejercicios amatorios en el Jardín de las Delicias (bilis negra)’, Carla atraviesa la obra de Hieronymus Bosch.

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“Este libro es un cuerpo, un cerebro con capas y pliegues”, describió Juan Pablo Castro en su entrevista. “El amor es como la poesía, no podría definirla”, reflexionó Carla, “son como una mutación que te atraviesa al vivirla (...) Como la poesía está tan cerca de la vida y de la muerte, el amor es un intento por mantener un equilibrio cuando tienes la sangre hirviendo en pensamientos que no paran”.

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