Lorca vuelve al escenario en adaptación de 'Yerma' por la Universidad Casa Grande

Federico García Lorca, uno de los dramaturgos más importantes del siglo XX en lengua española, dejó un legado profundamente arraigado en temas universales como el deseo, la frustración y las tensiones sociales alrededor de la maternidad y la feminidad. Su obra ‘Yerma’ sigue siendo relevante hoy en día, explorando las emociones de una mujer que no puede tener hijos y las presiones sociales que ello conlleva.

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Bajo la dirección de Eduardo Muñoa, coordinador académico y dramaturgo de la Universidad Casa Grande, ‘Yerma’ regresa al escenario en una reescritura que se presentará en el Teatro Sánchez Aguilar. Esta versión no solo incluye el texto original de Lorca, sino que también ofrece una visión renovada para el público contemporáneo, conectando con las preocupaciones actuales sobre la maternidad, el rol de la mujer y las expectativas sociales.

“La obra se centra en una mujer que anhela ser madre, pero no puede cumplir ese deseo, lo que le provoca una profunda sensación de vacío y frustración. Esta historia resuena con debates actuales sobre la maternidad, el rol de la mujer y las expectativas impuestas por la sociedad. Todavía hoy se discute el derecho de las mujeres a decidir si desean o no ser madres”, comentó Muñoa a EXPRESO.

Los estudiantes comparten con actores de renombre

Prisca Bustamante, una de las actrices participantes, interpreta a Adela, una mujer que, a diferencia de Yerma, tiene varios hijos. Bustamante destacó la profundidad poética de los textos en esta representación y la manera en que estos conectan con el público actual. 

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“Yerma se siente seca, sin vida, porque no puede ser madre, algo que aún sigue resonando en las mujeres de hoy. Mientras que Adela está llena de vida, estas ideas todavía se socializan en nuestro país”, asegura.

La obra es un espacio para reflexionar sobre temas universales, y una oportunidad para que los estudiantes y egresados de la Universidad Casa Grande compartan escena con actores de gran trayectoria como Marisela Gómez y Itzel Cuevas. 

Esta colaboración, según Muñoa, genera una sinergia que permite a los estudiantes aprender de la experiencia y del “oficio” de hacer teatro. “Es una forma de enseñanza que va más allá de lo que podemos transmitir en clase”, agregó el directo

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