Visceral, la obra que aborda la violencia de manera descarnada
En su nueva obra, la escritora María Fernanda Ampuero aborda el machismo, la gordofobia, la migración y el colonialismo
En 2011, la escritora y periodista María Fernanda Ampuero publicó su primer libro de crónicas, titulado ‘Lo que aprendí en la peluquería’. El texto recopilaba los artículos y las columnas que publicó durante una década en la extinta revista Fucsia.
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Leer másAños antes, esas mismas columnas rodaban con entusiasmo por los pasillos de la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil, alma mater de la autora y de esta redactora. El amor, el sexo, las relaciones familiares y la pérdida eran narradas con irreverencia, humor, y calaban en sus lectoras.
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Más de una década después, en ‘Visceral’, su obra más reciente, Ampuero retoma esos mismos temas y otros más, pero ya sin la ligereza de antaño.
“Me encanta que se recuerden esas columnas”, le dice a EXPRESO desde su casa en Madrid, España. “Y sí, hay un trasfondo de esa época, pero esta vez sin edulcorar. Ya no estoy en edad de adornar la realidad, o de minimizarla”.
La razón que la llevó a escribir 'Visceral'
Por el hecho de no querer adornar la realidad, Apuero consideró que un libro era el formato correcto para hacer un ajuste de cuentas “con el hijueputismo del mundo”, que atraviesa con violencia y dolor las vidas de las mujeres, las disidentes, las migrantes y las personas racializadas y precarizadas.
“Dejar de ser complaciente es una batalla. Una batalla por no incomodar, que es algo que hemos interiorizado desde que somos niñas. Sin embargo, todo lo que escribo en este libro está conectado por esa gran intertextualidad que es el patriarcado, que es la institución más demoníacamente brillante que se ha creado para hacer sentir inferiores a las mujeres”.
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Leer másNo obstante, el arribo de la menopausia terminó de quebrar esos diques de urbanidad impuesta a gritos, y la llevó a revisitar su propia historia.
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“La menopausia es como un superpoder. Tu cuerpo cambia, tú cambias, pero finalmente te deja de importar qué piensen los demás de ti. Aprendí que me debo cuidar yo, aunque signifique incomodar, o sacar a alguien de tu círculo. Yo no le debo nada a nadie”, sostiene.
Es así que en los 21 textos que forman parte de ‘Visceral’ y que son en su mayoría de corte autobiográfico, Ampuero aborda la violencia de manera descarnada. El bullying, la gordofobia, la violencia sexual, las apariencias impuestas por las familias y la sociedad, la xenofobia; todo tiene cabida ahí.
Ciertos textos también cuentan con apariciones previas en otras publicaciones, como el impactante ‘Gorda’, que escribe para su yo del pasado, quien a los 14 años era obligada a tomar pastillas para adelgazar.
Todo lo que escribo en este libro está conectado por esa gran intertextualidad que es el patriarcado, que es la institución más demoníacamente brillante que se ha creado para hacer sentir inferiores a las mujeres.
Pero en medio del dolor que rompe, hay una luz de esperanza. Ampuero ha dicho en el pasado que no cree que la literatura salva, pero en esta conversación plantea la posibilidad de que quizás sí salve de lector en lector.
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“No tengo hijos, ni tengo mucho contacto con adolescentes, pero es cierto que este libro es mi granito de arena, un libro que a mí me habría gustado leer cuando era jovencita. Y si sirve para evitarle dolor a un ‘chiquille’, creo que ha cumplido su cometido”, asegura.
La Feria Internacional del Libro, el espacio donde salió a la luz la obra
‘Visceral’ se presentó el mes pasado en la Feria Internacional del Libro de Quito ante una sala llena, y ya vio la luz en Madrid y Buenos Aires. Al momento, está próxima a lanzarse su segunda edición.
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Durante sus encuentros con lectores, Ampuero siempre termina conmovida. “Se me acercan y me cuenta sus experiencias, y cómo se han relacionado con el libro. Tocan mis partes rotas. Siempre acabamos llorando. No creo que haya lugar seguro para las mujeres, pero sí tengo fe en la gente”.
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