Cultura

JUAN SECAIRA
Juan Secaira nació en 1971. Es licenciado en Comunicación Social por la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE).Adrián Peñaherrera / EXPRESO

La obra que retrata el declive del cuerpo

En ‘Eclipsa los arribos’, el quiteño Juan Secaira transforma su lucha diaria con una enfermedad degenerativa, en poesía

Lloramos en un espacio abierto/ hay un pequeño parque, una niña juega con dos mujeres./ El guardia de la clínica nos pide movernos unos metros/ no estorbar la entrada./ Hace diez minutos/ me han dado un diagnóstico médico terrible./ De pronto, sin más, elijo la ida./ Fuera de discursos y sin sostenerme en nada. /En mis manos, tierra de pantano/ Terror”.

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Con estos versos del poema ‘Fuera’, arranca ‘Eclipsa los arribos’, libro del poeta quiteño Juan Secaira que ganó la edición 2023 del Premio Poesía Paralelo Cero y que recientemente se presentó en el Centro Cultural Benjamín Carrión.

Es la primera vez que el galardonado autor aborda frontalmente en sus versos el diagnóstico de esclerosis lateral amiotrófica (ELA), que empezó a manifestarse en 2010 y que le fue diagnosticado oficialmente a mediados de 2021

“En la poesía te ves a ti mismo claramente, es como un espejo. Pero verme desde ahí, desde la enfermedad tomó mucha valentía, fue muy difícil. Y sí he hecho referencia al diagnóstico, quizás más velados, pero esta vez decidí enfrentarme, escribir sobre la ELA porque luego, conforme siga avanzando ya no voy a poder”, señala.

Secaira
Su obra ha sido traducida a varios idiomas y ha recibido galardones dentro y fuera del país. Entre sus poemarios está ‘No es dicha’, ‘Sujeto de ida’ y ‘Ribera de cristal’.Franklin Jacome / EXPRESO

El autor se refiere al poemario como un coro de despedidas que escribió durante sus periodos de insomnio y dolor.

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Por ello, el veredicto del premio Paralelo Cero lo tomó por sorpresa, pues los jurados se refieren a la obra como un libro “que hace de la poesía un báculo”, y que desde su inicio “propone el despojo para dejarnos solos ante lo fundamental, vivir”.

Ante ello, Secaira ríe. “Fue una lectura sorpresiva para mí, porque nunca pensé el libro como un canto a la vida sino más bien como un adiós. Sin embargo, quizás la vida late ahí, donde yo veo la muerte, entonces es una mirada interesante que como escritor, siempre te deja ver que cada lector interpreta tus palabras desde lecturas muy distintas a la tuya. Eso es algo bonito”, señala.

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El autor se refiere al poemario como un coro de despedidas que escribió durante sus periodos de insomnio y dolor

 

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En el poema ‘Cifras en papel cuadriculado’, dice: “Soy uno de los miles de pacientes en el mundo que viven con este problema. / No es problema. / Hay metáforas. / No las digo en voz en cuello. / Los otros también se cansan. / Mis hijas llegan del colegio extenuadas. Madrugar es algo horrible. / Mi hijo cuida de mí en las mañanas, antes de ir a la universidad”.

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Eclipsa los arribos es un libro de poesía publicado por la editorial El Ángel Editor
En la poesía te ves a ti mismo claramente, es como un espejo. Pero verme desde ahí, desde la enfermedad, tomó mucha valentía y fue muy difícil...esta vez decidí enfrentarla.


Juan Secaira, poeta

En este proceso de enfrentarse a su diagnóstico, el autor se pudo conectar con otras personas que padecen ELA, entre ellos Paola Roldán, activista que luchó por la despenalización de la eutanasia en Ecuador y que falleció en marzo.

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“Pude conocer y conversar con Paola, y reconozco su valentía. Cuando te enfrentas a esta enfermedad entiendes su lucha, sabes lo que significa. Nadie que tenga esta condición puede decir ‘de esa agua no he de beber’, porque a veces el dolor te supera, sin importar la alegría que tengas de vivir”, dice.

Hoy en día graba sus versos en audio para luego editarlos. Asegura que aunque no es tan prolífico como antes, continuará escribiendo hasta que el cuerpo se lo permita.

“Quiero que mis libros sean mi legado, y que la gente los siga leyendo cuando no esté. Quizás publique de nuevo, pero lo que tengo claro es que no quiero un libro póstumo. No quiero que me hagan un García Márquez”, concluye risueño.

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