La poesía de Roy Sigüenza se despierta
'Habilidad con los caballos' reúne las esquivas obras del emblemático escritor portovelense, elaboradas a lo largo de treinta años.
Iré qué importa.
Caballo
sea la noche.
Los tres versos que dan vida a 'Piratería', del poeta portovelense Roy Sigüenza, son algunos de los más conocidos de la poesía contemporánea nacional. Tanto así, que se convirtieron en una expresión de uso cotidiano para los artistas jóvenes; tres líneas que incitan a la aventura, a la ruptura de lo normado.
“La poesía de Roy es quizás la más importante de la lírica contemporánea, y es sin duda la que más ha nutrido a poetas jóvenes”, subrayó Fausto Rivera, fundador de Severo Editorial. Esta reflexión fue la que llevó al sello a apostar por un proyecto novel: un tomo con la poesía reunida del escritor, que saldrá próximamente en coedición con el Departamento Editorial de la Universidad San Francisco de Quito.
En este, titulado 'Habilidad con los caballos' se encuentran todas sus obras, empezando por 'Cabeza quemada', publicada hace treinta años. La recopilación de las mismas, indicó el editor, fue la parte más compleja del proyecto y tomó varios meses de investigación. “Fue arduo rastrearlos (los libros), pues no se encuentran en librerías (…) Mucho han sido publicados de manera muy artesanal o con cartoneras y hay pocas excepciones, como los ejemplares que han salido con editoriales en el extranjero”, señaló.
¿A qué se debe que las obras de uno de los poetas más influyentes a nivel nacional se hayan visto descontinuadas? Rivera tiene dos teorías: “Hay una desatención a la política editorial pública lejos de las ciudades grandes, y hay también recelo con poetas como Roy, Francisco Granizo o David Ledesma Vásquez que, por los temas que han tratado y por sus historias personales, no han tenido ediciones a la altura de lo que han escrito desde lo público”.
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Leer másPara el poeta nacido en 1958, publicar fuera de su ciudad natal, e incluso de su provincia, ha sido siempre la norma. “ En El Oro, publicar un libro es un imposible. El peso de su “povincianismo” lo ahoga, incluyendo a su institucionalidad cultural, que es la que debe contar con propuestas editoriales, y que tiene recursos para ello. Pero esto no ocurre. Esa institucionalidad por ejemplo, no existe para publicar a autores jóvenes. En estos suelos, es como si el agujero negro de la precariedad lo devorara todo. Esta es la realidad, aunque es absolutamente inaceptable. Es lo mismo que sucede en el resto de la “periferia literaria” del Ecuador”, señaló.
Es así que 'Cabeza quemada', primera obra de Sigüenza se forjó no como un libro, sino como un facsimilar, que 'Habilidad con los caballos' recrea con exactitud.
“¿Será la luna trapeada
esa vena que fluye
por las piernas de la prima?
¿el día que ha sido bueno
porque aspiramos agua
el reino de la buenaventura?
O entrados en clínicas
nos perdimos
dorando tumbas en los patios
¿será la vida un tapado de camello?”
Estos versos, escritos en 1990, aun emocionan al autor, quien explica que el proceso de edición del tomo, ha sido un emotivo reencuentro con su propia voz.
“Lo mío parece ser la escritura de un cuerpo vivo y con memoria. Voy por vestigios y avanzo, avanzo sin saber a dónde, porque no conozco todavía si lo que me espera es el poema o el grito o, quién sabe, la pura presencia de un animal. Mi escritura es o quiere ser esa crónica de viaje”, analizó.
A este se suman 'Tabla de mareas' (de donde procede el popular Piratería), 'La hierba del cielo', 'Ocúpate de la noche' y 'Cuatrocientos cuerpos'. El nuevo tomo cuenta además, con un prólogo escrito por la también poeta María Auxiliadora Balladares quien resume el conjunto de trabajo de Sigüenza con esta acertada descripción: “la poesía de Roy replica la conformación de un aparato mitológico”.
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Leer más'Habilidad con los caballos' incluye un grupo de poemas inéditos, escritos antes de que iniciara la emergencia sanitaria. En esta época pandémica, que Sigüenza describe como “aturdidora”, ha empezado lo que quizás se convierta en un nuevo proyecto. “Escribí algunos apuntes que no sé luego si se convertirán en poemas, leí y releí mucho, y eso es tan creativo como escribir. Había que respirar para no perder la cabeza”, dijo.
Y mientras esperan el lanzamiento de esta obra, que se lanzará en septiembre, les dejamos dos de los poemas más populares del autor.
EXILIO
Es aquí donde edifico mi reino:
En la orilla de tu cuerpo,
a su sombra dormida ato caballos al sueño
y pongo el mar de la extensión que quiera;
puedo decir estoy solo, despierto,
al costado de la única verdad en la que creo
cuando oigo cantar lo leve de la sangre
y la mano tiene solo un dominio
(los brazos son agua, miel, saliva, esperma
lo que quiera la sed)
¿quién dirá devastación, caída, muerte?
¿quién, en la belleza derramados, dirá el sexo
es una trampa?
si estás a la mano como el silenciar de la piel
–el jardín de oro en el que los dos cosechamos–
Donde bebemos el agua de muerte
y las lenguas van y vienen
suben y bajan
como animales de hambre
Allá que el ruido incendie la granja de cría de
cerdos de la luna –ese niño enfermo–
y el mar eche a volar la más descabellada de sus
aves domésticas
Será un reino fugaz, quizá,
pero ¿a quién le importan las necrologías?
CINERARIA
ábranme el corazón y recojan sus frutos los sedientos
la lluvia es para seres colonizados por el sueño:
denles de beber, líbrenlos de la infección del recuerdo.
es incómodo caminar, asir un fruto, besar una boca lejana
–esto explica el virus de la enfermedad del abandono–
El hato del tiempo en la cabellera de la piedra:
es habitual que el agua se lleve lo que calla
llanto
tan antiguo como los restos de civilizaciones herbívoras:
ese rastrojo de labios que murmuran ríos de ceniza
los huesos quemados de tu nombre.