Revista al arribo de la dolarización al Ecuador
En su primera obra individual, el expresidente Jamil Mahuad ahonda en el episodio económico que cambió el rumbo del país
La obra arranca en un salón de clases. Específicamente, en un aula de la Escuela de Gobierno Kennedy de la Universidad de Harvard, Estados Unidos.
Ahí, mientras recorre el salón, Jamil Mahuad, quizás uno de los expresidentes más polémicos de la historia del Ecuador, le pide a sus alumnos convertirse en asesores del país que él preside. “¿Qué necesitan saber?”, les pregunta. Los estudiantes responden en un papelógrafo; quieren saber la realidad geográfica, la historia reciente, la estructura social y política, y la ideología de quien preside el gobierno.
Intercalada por diálogos, ensayo político y anécdotas, el exmandatario ofrece aquellos datos y a su vez plasma la escena en la que se dio uno de los eventos económicos más significativos de la vida republicana: la dolarización.
La conclusión irrefutable es que todos los análisis que realizamos explican el éxito posterior de la dolarización, pues ha sido capaz de mantenerse a flote, pese a las decisiones económicas inconvenientes tomadas por algunos gobiernos.
El libro, titulado ‘Así dolarizamos el Ecuador, memorias de un acierto histórico en América Latina’, se publicó recientemente bajo el sello Ariel, de editorial Planeta.
Este cuenta con más de 1.000 páginas, en los que el autor detalla el análisis y los pasos que tomó su gobierno para adoptar la moneda norteamericana como respuesta a la hiperinflación que vivía el país.
La obra tiene dos partes. En la primera, Mahuad narra, a manera de crónica, los hechos más significativos de su mandato (1998-2000), entre los que estuvo la firma de paz con el Perú, la fuerte afectación económica producto del fenómeno de El Niño, las trabas para acceder a préstamos internacionales, y la ‘tormenta perfecta’ que llevó a la decisión del gabinete de dolarizar al país.
En la segunda parte, los funcionarios de ese gobierno, entre ellos Alfredo Arízaga, Mario Prado Mora, Miguel Dávila Castillo y Benjamín Ortiz, plantean sus propias miradas sobre el complejo proceso.
La conclusión a la que llega Mahuad una y otra vez está clara desde el inicio de la obra: la medida tomada fue la correcta.
“La conclusión irrefutable es que los análisis que realizamos explican el éxito posterior de la dolarización, pues ha sido capaz de mantenerse a flote, como un corcho, pese a las decisiones económicas inconvenientes tomadas por algunos gobiernos y, en especial las tomadas por el gobierno de Rafael Correa, que la abominó y adoptó políticas económicas con el inocultable propósito de hundirla y hacerla fracasar”, reflexiona en el libro.
‘Así dolarizamos el Ecuador’ también ahonda en el golpe de Estado que lo sacó del poder y lo llevó al exilio, y hace un poderoso argumento contra la justicia politizada, que culminó con el gobierno de Correa señalando la medida económica como un delito de peculado.
Las respuestas a la obra han sido variadas. Durante el lanzamiento virtual de la editorial, Ricardo Hausmann, execonomista jefe del BID, indicó que “dolarizar la economía fue una decisión difícil y audaz”, que fue hecha sin mayor apoyo internacional.
Para otros, como la escritora y columnista Mónica Varea, al libro “le falta empatía”. “Ahora que podemos ver la dolarización en perspectiva, sabemos que estaríamos mucho peor sin él (...) pero al Dr. Mahuad se le olvidó a gente que tuvo que migrar. Se le olvidó el desarraigo, las familias separadas… el dolor”, expresó.
Pese a ello, muchos lectores prefieren centrarse en los resultados posteriores. Jorge Barnes, director del Centro Internacional de Gobierno de la Universidad Camilo José Cela, señaló que “las decisiones son como el bambú. Su crecimiento es subterráneo, y solo aflora a la superficie cuando ya tiene una base sólida al cabo de los cinco años, y es lo que vemos con la dolarización en Ecuador”.
