Rezos del viacrucis por caídos en la pandemia
Fueron 80 jóvenes que recorrieron dos cuadras del cerro El Tablazo de Santa Elena. Evocaron la pasión y muerte de Jesús
El rezo del viacrucis con que se recuerda diferentes momentos de la pasión y muerte de Jesús,s es uno de los ritos que predomina en tiempo cuaresmal y en Semana Santa.
Los creyentes que acudían a los templos por la pandemia ahora lo hacen mayoritariamente a través de las plataformas digitales, pero hay grupos que se organizan para revivir estos acontecimientos.
En Santa Elena, integrantes de la Pastoral Juvenil recordaron ese padecimiento en el cerro El Tablazo, donde también hicieron plegarias “por las almas de los fallecidos en esta pandemia”, “para que los familiares de los difuntos tengan resignación y sean cobijados en el manto de Jesús”, “por las personas desempleadas como resultado de esta crisis, que no pierdan la fe en Dios y sigan adelante”.
Es un momento muy significativo lo que todos vivimos al ver a estos jóvenes en el viacrucis.
Rigoberto González, asistente
Realizaron el viacrucis en el Viernes de Dolores previo a la Semana Santa. Fueron 80 jóvenes que recorrieron dos cuadras en las inmediaciones del cerro El Tablazo para cumplir con las diez primeras estaciones, las cuatro últimas se efectuaron en la parte más alta de la montaña, que representó al Monte del Calvario.
En el lugar permanecen las tres cruces en las que hasta el 2019 se efectuó la recreación de la muerte de Jesús. El año anterior por el confinamiento no se realizó y en este 2021 tampoco se simularon las escenas, pero para no perder la tradición de más de dos décadas se llevó un gran crucifijo para hacer las súplicas. El sacerdote Marcos Marcillo y el seminarista César Villón con sus mensajes en cada una de las estaciones hacían reflexionar a los presentes. Los fieles cabizbajos pedían perdón.
“El calvario de Jesús nos enseña las dificultades que en nuestras existencias nos toca padecer, el camino de la resurrección no es fácil, por eso todos tenemos que aprender a llevar nuestra cruz para así llegar al Padre Eterno”, expresó en la duodécima estación el religioso Marcillo.
En ese momento, todos se pusieron de rodillas. Un canto triste se escuchaba a lo lejos, era Alexandra Cedeño que al compás de la guitarra de Walter Ordóñez anunciaban que el Hijo de Dios había muerto por la humanidad.
En ese instante, el joven Alexander Figueroa, quien llevaba el crucifijo, inclinó su cabeza en el madero, cerró sus ojos e imploró piedad por los pecados cometidos. Los demás devotos permanecían en silencio. Al terminar ‘el camino de la cruz’ los participantes emitieron palabras alentadoras de que Jesús resucitará en sus corazones.
El baño de la cruz sin procesión
Otro de los eventos religiosos tradicionales en Santa Elena es el baño de la cruz que efectúan los pescadores de Ballenita la tarde del Martes Santo. Autoridades religiosas confirmaron que este año se cumplirá con el rito sin presencia de fieles ni procesión. La cruz será llevada en vehículo desde la Catedral de Santa Elena y llegará hasta la iglesia Virgen de la Nube en el balneario de Ballenita, donde diez pescadores llevarán el madero al mar. Al final, la cruz será devuelta a la catedral en donde celebrarán la misa.