Tres mujeres suman una nueva obra a la ruta de los murales en Cuenca
En la capital azuaya pintan las paredes con temas de las cuatro regiones del país
Son un trío. De un lado, las hermanas Juana y Lucía Carchi, del otro, su amiga Alexandra Cajamarca. Han unido sus destrezas, conocimientos y habilidad para pintar murales. Es un arte, dicen, con el que embellecen y rejuvenecen paredes de unidades educativas particulares.
El arte manual morlaco enamora al extranjero
Leer más“Los ladrillos, el cemento y muros son los lienzos donde plasmamos los sueños que de niñas teníamos para hacer cultura”, sostiene Alexandra, quien precisa que sus trabajos no están dentro del arte urbano. Tienen motivos interculturales basados en los rostros y tradiciones de las distintas culturas del país.
Las tres, con pinceles y brochas de tipo plano, delinean las figuras de cuatro niños con sus clásicas vestimentas de la Costa, Sierra, Amazonía y Galápagos, junto al rostro de Manuela Cañizares, heroína precursora de la independencia del Ecuador. Es el mural del acceso principal a la unidad educativa Manuela Cañizares. Representa a niños estudiando sobre la historia y la geografía del Ecuador, y otras materias que les permita socializarse, desarrollarse y conocer más, opina Juana Carchi.
En el pintado utilizan colores planos, cálidos y fríos. Para Alexandra Cajamarca, la afición y vocación a la pintura nació a los seis años, copiando ilustraciones de libros y textos. Imitando dibujos y rostros. “Fui perfeccionando los trazos y colores, hasta los profesores me invitaron a pintar una de las paredes de un aula de la escuela”, recodó Alexandra. Sonríe: “faltaba mucho para el perfeccionamiento”.
El diseñador que crea desde la tradición afro
Leer másCasi en similitud de iniciativa, las hermanas Carchi, durante su etapa escolar, descubrieron su habilidad de pintar. “Eran primero los mapas, trabajos escolares que nuestras compañeras hasta nos pagaban dinero para que le demos haciendo”, dijeron. Luego fueron figuras abstractas y dibujos animados, hasta que poco a poco “fuimos pintando y dibujando paisajes, caras y otros motivos naturales y salidos de nuestras mentes”, añaden.
Ya llevan murales en cinco unidades educativas. Tres de Cuenca, una en Paute y otra en Gualaceo.