Verónica Coello: Escribir para poder olvidar
La escritora publica ‘Memoria de papel’, una novela que aborda la nostalgia y el ajuste de cuentas con el pasado
- BIOGRAFÍA. Nació en 1975. Es además docente y columnista en medios locales. En 2017 publicó el libro de relatos ‘La cena’. ‘Memoria de papel’ es su primera novela.
“Tengo miedo, pero me voy a quedar esperando aquello que temo”. Las palabras la emite una mujer, la protagonista de esta historia, que escribe y fuma sentada en un café de enormes ventanales. Por ahí espía al mundo exterior y espera a los fantasmas del pasado. Estos llegan de uno en uno a ajustar cuentas, pues queda poco tiempo. Está a punto de morir.
Así arranca ‘Memoria de papel’, la primera novela de la escritora guayaquileña Verónica Coello Moreira, que resultó ganadora del Premio Nacional de Literatura Miguel Riofrío.
En 2017 la autora publicó el libro de relatos ‘La cena’ y desde entonces se había enfocado en ese género. Sin embargo, esta nueva obra representó un giro en su proceso de escritura. “Empecé ‘Memoria de papel’ en pleno confinamiento y fue un cambio total, porque hasta entonces solo había escrito relato. En el proceso adopté el método que me mencionó Óscar Vela, de crear líneas de tiempo, para ir uniendo los distintos fragmentos con un único hilo conductor”, recordó.
Ella recuerda a la gente que le hizo daño y lo que la marcó hasta convertirse en quien es. Esa es la reflexión, pues proviene de un sitio duro, como es la realidad sin edulcorar.
Al igual que en sus relatos, la novela aborda temas como la muerte y la nostalgia, y es en este proceso que resalta la idea de escribir no para recordar, sino para olvidar.
“La protagonista va a la inversa. Ella no quiere recordar nada, sino soltar, vaciarse. Por eso, frente a su muerte, ella no revive el pasado con nostalgia, sino que esa nostalgia es parte de llegar a términos con el pasado”, señaló.
Se trata de una característica curiosa, pues a diferencia de otras novelas que abordan el tema de la muerte, la autora obliga a su narradora a asumir el pasado desde las cicatrices, desde los episodios dolorosos que la han marcado.
“García Márquez decía que la vida es como la recordamos, y estoy de acuerdo. Creo que al enfrentarnos con la muerte, la vida es como la tomamos, no necesariamente como pasó. Y quería darle protagonismo a esa idea, de que lo que marca es lo que duele”.
En esa búsqueda también aparece la construcción de lo femenino desde su arista más compleja: la maternidad.
- Título: Memoria de papel
- Género: Novela
- Editorial: CCE
En uno de los pasajes más impresionantes de la novela, la protagonista reflexiona: “… luego durante toda la vida, nos acompaña la culpa. Sentimos culpa por haber renegado en cualquier momento del embarazo (…) culpa por haberlos dejado llorando para abrir una botella de vino. Culpa por tener sexo mientras olía a caca un pañal sucio, por haberlos golpeado siendo niños, por no haberlos reventado de una cachetada siendo más grandes. Culpa por todo, porque ellos son responsabilidad de la madre, ella los engendra, ella los pare, ella los cría, ella los puede matar también, pero no puede, está mal. Hay que dejarlos vivir, aunque su vida elimine la nuestra”.
Creo que al enfrentarnos con la muerte, la vida es como la tomamos, no necesariamente como pasó
A este pasaje se suman otros, duros y a veces desgarradores, sobre la pérdida y el daño inintencional que a veces viven los hijos. “Quería que mi personaje cumpla con el rol que nos impone la sociedad, el de ser madre, pero desde una perspectiva distinta a la que se espera de ella. Ella ejerce una maternidad atípica, muy alejada de un comercial de Johnson y Johnson, que le genera culpa, miedo y ansiedad”.
La respuesta a la obra ha sorprendido a Coello, sobre todo la de madres e hijas que han hallado semejanzas en sus vidas. “Cuando me dicen que han llorado, me emociono porque siento que es un privilegio calar en el lector”.
Al momento, la escritora trabaja en un nuevo proyecto, del que prefiere no adelantar detalles. Solo asegura que el futuro depara más libros.
