Debí tirar más fotos de Bad Bunny: Un conjunto único de salsa, reguetón y realidad

El nombre de Bad Bunny tiene peso por sí solo. Incluso, podría decirse, que más que un artista es un emblema en la industria. No tiene ni competencia ni iguales, lo que se puede convertir en fortuna o perdición. Y la primera sigue brillando en la vida del artista puertorriqueño, quien con su sexto álbum Debí tirar más fotos hace otra vez lo que le da la gana y le canta a su isla.

Pero cantarle al pueblo en el que naciste no solo tiene que relacionarse con la nostalgia de las costumbres y la familia. Sino que aquí pone en versos rápidos, base de reguetón y mucha salsa, la historia actual de este archipiélago fundado en 1508.

Pero tras cuatro cientos años de conquista española, y luego otorgados a Estados Unidos en 1898 algunas situaciones no han cambiado del todo. Y eso es lo que viene a recordar Benito Antonio Martínez Ocasio.

Del cantante de reguetón se dicen muchas cosas. Las más repetidas es que la fama se le subió a la cabeza, que se mudó a Nueva York y se olvidó de San Juan, que se cree por encima de sus fans o que sus letras no aportan nada y son un conjunto de majaderías. Aunque queda en ti qué creer, lo cierto es que con Debí tirar más fotos el cantante derriba todas estas opiniones y demuestra que es más pueblo que quienes están ahora mismo en el poder.

Desde 2019 el discurso del trapero de 30 años es cada vez más político. Varios de sus lanzamientos, aunque están enmarcados en la fiesta, el disfrute y el derroche sexual, también cuentan y señalan las limitantes y opresiones que tienen los puertorriqueños por la crisis energética, la gentrificación y la corrupción.

Debí tirar más fotos es un álbum visual, puesto que está acompañado de un cortometraje escrito y dirigido por el propio reguetonero junto al guionista, director y productor puertorriqueño Ari Maniel Cruz Suárez. Este audiovisual de 13 minutos imagina a un Puerto Rico sin puertorriqueños, quienes han sido desplazados del territorio por extranjeros (especialmente estadounidenses) y en el que hasta el habla caribeño se ha perdido.

Esto de hacer lo que le da la gana es una actitud que deja clara desde el álbum del mismo nombre del 2020. Bad Bunny, por su nivel de estrellato, puede darse el lujo de presentar canciones en medio de las festividades navideñas (algo poco habitual en la industria musical) y también sacar un disco completo un domingo, como fue el caso del pasado 5 de enero. Pero queda aún más claro al repasar este trabajo compuesto por 17 temas en los que la salsa es el género predominante. Y hay un logro mayor, volvió a hacer que sea el género más escuchado del mundo. Nueva Yol y Baile Inolvidable, dos de sus últimos sencillos, se encuentran en los primeros puestos de Spotify, YouTube y Apple Music a nivel mundial.

Puerto Rico es el alma del disco

“Este proyecto es dedicado a todos los puertorriqueños en el mundo entero”, se puede leer en la portada alternativa del nuevo disco.

Con este conjunto de canciones quiere resaltar el valor de la gente de su pueblo. En el cortometraje, Bad Bunny también se lamenta la perdida de la cultura puertorriqueña y de las tradiciones locales. Por lo que trabajar este disco completamente con talento de la isla es reinvindicarlos.

Tras el éxodo masivo que ha tenido el país por el problema del huracán María en 2017, hoy busca hacer que todo tenga un gran potencial identitario. Contiene colaboraciones con Chuwi, Dei V, Pleneros de la cresta, Omar Courtz, Wisin y RaiNao.

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