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Denisse Molina
La presentadora de 'Televistazo al amanecer' y 'Televistazo en la comunidad'.Miguel Canales // EXPRESO

Denisse Molina: "Me dieron libertad para opinar en los informativos"

La comunicadora de Ecuavisa visitó Guayaquil para asistir al lanzamiento del libro de su padre, Julio Molina.

Generalmente Denisse Molina (41) visita Guayaquil para ver a su familia o comer cangrejos con uno de sus amigos, entre ellos Luis Antonio Ruiz. En esta ocasión el motivo que la trajo a la ciudad que la vio nacer fue el lanzamiento del libro de su padre, Julio Molina, titulado 45 años: universidad y sociedad en mi vida. Ella lo presentó.

La comunicadora de 'Televistazo al amanecer' y 'Televistazo en la comunidad' (Ecuavisa) vive en Quito desde hace nueve años y tiene el mismo tiempo de casada con Alexandre Falconí, padre de sus hijos Amelia (7) y Bruno (3). Durante su fugaz permanencia en la urbe porteña conversó con EXPRESIONES.

Usted lleva una vida muy agitada y aquello ya le pasó factura...

(Risas) Debí poner un alto a tanto ‘corre corre’, he tenido que organizarme porque no dormir lo suficiente me ocasionó vértigo. No es lo mismo no dormir a los 20 que a los 40 años. Tengo una vida de madrugada desde hace varios años. Desde que vivía en Guayaquil madrugaba y en Quito llevo el mismo ritmo. 

Me levanto a las 04:00. En el canal estoy hasta las 10:30 o 11:00. Llegué a un arreglo para salir más temprano. Antes me quedaba hasta las cuatro de la tarde porque también era reportera. De ahí me voy a las clases de la maestría de Comunicación Política.

Ahora mis hijos están de vacaciones, pero me encargo de ellos, reciben clases de hípica y natación. Corro cinco kilómetros y he retomado el saxofón. Había dejado de practicarlo. A esto hay que sumar las actividades de la casa. Me dolió cuando mi hija Amelia me dijo que yo siempre pasaba cansada. 

Atendía a mis hijos como si fuera un robot. En 2020 estuve en cuatro noticieros durante la pandemia. Fue gratificante, pero muy sacrificado.

¿Ya superó los problemas de salud?

Me siento bastante bien, ahora descanso más. En el día trato de dormir una hora. No sabía que el vértigo era tan feo. Tenía que sentarme porque me mareaba mucho, me asusté.

Desde la pandemia es otra Denisse, más posicionada en los informativos e, incluso, incursionó en la opinión.

Creo que la pandemia me dio madurez en muchos aspectos, además existían injusticias a todo nivel. Le dije al director, Mario Duque, que era necesario decir lo que estaba ocurriendo, no podíamos quedarnos callados. También había mucha irresponsabilidad ciudadana. Me dieron libertad para hablar en los informativos y nos fue muy bien. Fue gratificante por la confianza. 

Alejandra Jaramillo

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Al momento de comentar hay que hacerlo con argumentos. A partir del 16 de agosto se extenderá media hora la franja noticiosa, desde las 05:55 hasta las 09:00. Este cambio se dará en Quito. La sintonía nos favorece y para ello se contrató a más personal.

Su mamá le pidió que renuncie en plena crisis sanitaria. ¿Ahora qué le dice al verla tan posicionada en su oficio?

Mi mamá (Mariana) quería que yo dejara el trabajo. Ahora dice que Dios sabe cómo hace las cosas porque esa fuerza que me dio, a pesar de todo, hizo que me quedara y tomara la decisión correcta. La noche que llamé a Xavier Alvarado para renunciar y no me contestó fue la señal para indicarme que debía continuar. 

Los más jóvenes teníamos la responsabilidad de quedarnos porque a los de más edad los mandaron a sus casas. Estaba con la mente nublada por el miedo al contagio, había perdido a conocidos. Recé mucho. Siempre llevaba una estampa del Cristo del Consuelo en el sostén.

En estos tiempos la gente no es muy creyente.

Todos los años voy a la procesión. Mi hermana Mariela, cuando era niña, se cayó en una piscina en Punta Carnero, casi se ahoga. Logró salvarse de milagro. Mi mamá le pidió por ella al Cristo del Consuelo. Hizo la promesa de que nos llevaría a la procesión siempre. A pesar de que vivo en Quito voy. Ese es mi compromiso, no fallo nunca.

Sus primeros pasos: En Canal Uno, antes Sí TV, fue pasante y luego la contrataron cuando consiguió una entrevista con el entonces presidente venezolano Hugo Chávez durante una cumbre en Guayaquil. Ella solo iba de ayudante de otra comunicadora. Llamó su atención gritando su nombre, este permitió que se le acerque y Denisse le pidió una entrevista diciéndole que su sueño era ser comunicadora y que si lograba esa exclusiva la iban a contratar. Chávez aceptó.

Esposo: El hombre de su vida y su pasión.

La cocina: Cuando se casó, aprendió a cocinar. Su mamá es chef, le enseñó algunos platos y ha hecho cursos. Cocina de todo, aquello la desestresa. Ama los mariscos y la fritada.

Ropa: Los vestidos son su debilidad porque le estilizan la figura y le quitan años. Además luce más femenina.

Emprendimientos: Próximamente tendrá una representación de bisutería.

ITV: En 2020 recibió su primer premio como mejor reportera. No era su primera nominación.

Viajes: En diciembre se irá a Tailandia y Francia.

Instrumentos musicales: El piano lo estudió desde pequeña, el saxofón a los 18 años.

Australia: Hizo un curso y trabajó en canal 7 de Sídney. Le hicieron una oferta para quedarse. Ella quería vivir allá, pero tenía que regresar a Ecuador. Entonces el amor se cruzó en su vida. Conoció a su esposo y cambió Australia por Quito.

Cala: Con Ismael Cala estudió oratoria. Lo conoció en CNN en Atlanta.

Por la pandemia no había visto a su hermana durante dos años.

Mariela vive en Tailandia, hace 20 años salió de Ecuador, es mi mejor amiga y confidente. Somos muy parecidas, incluso nos confunden. En una ocasión fue a comer un ceviche y creían que era yo. No querían que pague la cuenta. Entonces les dijo que se habían confundido de persona. Permanecerá en Ecuador hasta el 20 de agosto. Ella hizo su vida allá. Como fue cónsul en China me casó el civil.

Al igual que ella hizo su vida en ese lado del planeta, usted la hizo en la capital.

Me encanta la capital, quiero que mis hijos crezcan ahí, es una vida muy familiar. Ya eché raíces, aunque extraño a mis seres queridos.

A algunas mujeres les da la crisis de la edad.

Los 40 llegaron con las interrogantes de que si había hecho lo que quería en la vida y con muchos proyectos. Gracias a Dios lo he hecho. Me cuido practicando deporte y como sano para tener energía por mis hijos. 

Me quedé con las ganas de un tercero, yo tuve embarazos riesgosos, mi útero es frágil. Me costaron porque con Bruno tuve que inyectarme durante los 9 meses. Entre Amelia y Bruno sufrí una pérdida. Nunca se supieron las razones.

La moda es vacunarse en Estados Unidos. ¿Usted también lo hizo?

Era complicado vacunarse aquí. Mi esposo tuvo un problema cardíaco hace algún tiempo, no queríamos esperar. Mi terror era que él se contagie porque durante la pandemia la que salía era yo. Mi familia se quedaba en casa. Aproveché para hacerme un chequeo ginecológico en Estados Unidos. Gracias a Dios, todo bien.

A pesar de los trajines del oficio periodístico logró una estabilidad matrimonial...

Le he dedicado tiempo y dedicación a mi relación, saco energía de donde sea para cocinar, cenar con mi familia y recorrer Ecuador. Nos vamos de excursión, es un tiempo para los cuatro, no existe nadie más. Me gusta que mis hijos sean aventureros. Da pena decirlo, pero gente de TV con este ritmo de vida se divorcia. No quiero que me pase eso. Tengo un bonito matrimonio y aspiro a que siga así.

Acaba de estar en la Amazonía...

Viajé con mis padres, hermana, esposo e hijos. Allá agradecimos a Dios por estar vivos y juntos tras la pandemia. A mis padres les agarró la cuarentena en diferentes ciudades. Mi mami se encontraba en Cuenca, a donde viaja con frecuencia, y mi papi en Guayaquil. Estuvieron separados dos meses. Tratamos de organizarnos para ayudarlos.

¿El mejor momento en pareja?

Cuando con mi esposo prendemos la chimenea, nos tomamos un vino, comemos unos quesos y conversamos. Para mí es un relax. Ya el frío no me afecta, incluso de madrugada me baño. El último chorro es de agua fría para despertarme totalmente y me da energía. A veces voy en pijamas al canal, allá tengo ropa. En 20 minutos estoy lista.

Denisse Molina
Tiene 41 años. Echó raíces en Quito.Miguel Canales // EXPRESO