‘Destellos de Comunidad’: el documental del sur quiteño
Tres largometrajes conforman la primera temporada de ‘Memorias del sur de quito’. La serie documental está disponible en la web
¿Dónde inicia y dónde termina la ciudad sur? Más que sobre los límites, estas preguntas suelen hablar sobre lo imaginado. Y el futuro tiene raíces. Conocer la historia reciente de la capital ahora tiene una fuente, audiovisual, en la serie documental ‘Destellos de Comunidad. Memorias del sur de Quito’ que está disponible online luego de un año de proyecciones en salas de cine, centros culturales y barrios.
El gestor cultural Nelson Ullauri responde así en el primero de los capítulos (“Sur Territorial”): “La mirada ya no nos alcanza (para ver sus confines de la capital), nace cada día un barrio nuevo. La historia es parecida, pero no es la misma; esa diversidad es nuestra fortaleza y esperanza”. Nelson nació en Chunchi (Chimborazo), pero desde muy joven trabajó en el barrio La Villaflora. Ahora vive en La Magdalena.
La migración interna está retratada en la serie como esencial en la historia de esos barrios. Así se perfila una identidad cambiante, que ha intervenido sobre la geografía. Nelson aparece, junto a los dos presentadores de la serie (Jennifer Zambrano y Nicolás Oquendo) en la Quebrada Ortega que 150 familias limpiaron y recuperaron para edificar ahí el proyecto que, en la VII Bienal de Arquitectura (1990), fue premiado con el nombre Plan Ciudad Quitumbe.
Premios Bafta: Oppenheimer domina la competencia con 13 nominaciones
Leer más(Puedes leer también: Navarone Garibaldi García gastaba 3.000 dólares al mes en fentanilo)
La inversión y los trabajos de esas familias duraron una década. En el periodo 1988-1992, el alcalde Rodrigo Paz Delgado (1933-2021), declaro de utilidad pública la antigua casa-hacienda Ortega. Ahora, Quitumbe es territorio de escuelas, una plataforma gubernamental, el Hospital Luz Elena Arismendy, el Terminal Terrestre y la última estación del Metro de Quito.
El transporte, luz que avanza
‘Destellos de Comunidad’ arranca con la visita de Jennifer y Nicolás a la Casa Museo María Augusta Urrutia, en el Centro Histórico. Ahí revisan el archivo de las primeras fotografías del sur de Quito. Miran postales de grandes haciendas. “Algo falta en ellas”, constata Jennifer, “no hay rastro humano. Parecen terrenos baldíos”.
Nicolás pasa una mano enguantada sobre actas y escrituras: “documentos como este -dice- avalan la propiedad de distintas porciones del sur para las elites sociales, eclesiales y militares. La vida silenciada de estas imágenes, el trabajo borrado de estos paisajes...” Entonces se inicia la búsqueda de la gente del sur, un recorrido por los barrios obreros, formados a partir de 1908 como efecto de la llegada del Ferrocarril a Quito, a Chimbacalle.
Nelson Ullauri fue uno de los investigadores de la serie y conforma la Red Cultural del Sur. Cuando el Trolebús había cumplido una década de dinamizar la vida de barrios como El Recreo, en 2005, trabajó en el proyecto “Arte en el Trole”, para “dotar de contenidos culturales artísticos a las paradas”, recuerda a través de una llamada telefónica.
Arnold Schwarzenegger: retenido en Alemania por no declarar un reloj
Leer másCon amplia experiencia en la gestión cultural, Nelson insiste en que planes como esos se pueden replicar en El Metro de Quito. Además de las presentaciones sinfónicas de diciembre pasado, no se han anunciado proyectos culturales en las estaciones o sus alrededores. Abrir esos espacios estaría previsto, han señalado funcionarios de la Alcaldía, pero la programación aún no se ha publicado.
(Lee también: Felipe y Letizia: un matrimonio fracturado, según Pilar Eyre)
La organización como legado
De los años de “Arte en el Trole” recuerda Nelson que empezó a trabajar con el músico Antony Lozada, que mantiene un amplio archivo audiovisual del metal ecuatoriano en la página Telón de Acero. Trabajaron en la investigación de la serie documental, de la cual Antony es realizador junto con el curador de arte Fabiano Kueva, que escribió los guiones en el Laboratorio Solanda.
“Se generó una red de confianza” mientras filmaban en barrios o buscaban dirigentes barriales, hacían fotos y consultaban archivos varios, contaba Fabiano, durante una de las proyecciones en 2023. Más de un centenar de entrevistados y varios lugares fueron parte
del rodaje. El segundo capítulo (“Sur político”) arranca en el Centro Histórico como centro político, no del poder oficial, sino de las manifestaciones y la organización.
Chinto Torres: música que habla de esperanza
Leer másVa a publicarse una segunda temporada con tres capítulos adicionales, cada uno de una hora. En el tercero publicado (“Sur cultural”) se cuentan las historias de las culturas urbanas. “Hoy el rock y hip-hop tiene conexiones, polos en toda la ciudad”, considera Fabiano, “eso habla de cruces, trabajos que quedaron como legados de organización social, cosas en común que tienen que ver con la migración y la cultura”.
Alec Musser: el actor se suicidó tras dispararse con una escopeta
Leer másEl país, la ciudad se habitan en comunidad, “eso nos permite salir del infierno que estamos viviendo”, coinciden los realizadores. “Más que los espacios, los vínculos, la amistad es lo que sostiene a la escena”, añade Antony sobre los rockeros.
“Podemos vincularnos y hablar de todos los sures del mundo”, concluye Nelson, que se ha enfocado en la cultura viva comunitaria y ha recogido experiencias en parroquias del norte, como Cotocollao o Calderón en su agenda.
(Lee sin límites y ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!)