Diana Gardeneira: bordar contra el patriarcado
La artista presenta la exposición 'Apariciones Poéticas Callejeras' en Q Galería de la capital
En 2017, la artista guayaquileña Diana Gardeneira inició el proyecto 'Yo sí te hago de todo'. Este surgió a través de una aterradora cifra emitida en ese momento: 772.772 mujeres habían sufrido algún tipo de violencia en sus vidas. A raíz de ello, intentaba representar a través del arte textil, las denuncias de violencia machista. En distintas comunidades, cada mujer bordaba un cuadrito por cada historia, uniéndolas en una enorme tela.
En ese momento, la artista buscaba visibilizar un problema cotidiano, pero ante la enorme visibilidad de la propuesta y su gran acogida, esta se masificó y se extendió. Hoy, no solo la ha replicado en otras ciudades, sino también en países tan lejanos como Japón.
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Leer más“Al momento de hacer arte, podemos hablar cada una de lo que es violencia, compartir sobre estas terribles cosas que nos pasan, y al mismo tiempo hablar sobre los roles de género, los estereotipos, identidad, memoria, temas claves que salen de estas conversaciones. Se crean espacios enriquecedores para empezarte a cuestionar lo que uno piensa que es normal y no está bien”, señala.
Ahora, radicada en Costa Rica, la artista retorna con su propuesta de arte y resistencia, a través de la muestra Apariciones Poéticas Callejeras, que abrió sus puertas en Q Galería de la Universidad San Francisco de Quito.
“Esta muestra une piezas de la exposición ¿Y qué tal eres para cocinar?, que se presentó en Cuenca y NMTKS, que se lanzó en Guayaquil y en Tokio. Estas piezas hablan, a través del textil, del acoso, de la violencia machista, y de las limitaciones que se imponen a las mujeres y cuerpos feminizados en los espacios públicos y privados”, dice.
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Piezas bordadas y prendas que exhiben textos como “No me mates”, “Viva la funa” y “Diosa poderosa”, cuelgan del techo y muros de la galería. “Si los retazos hablaran, contarían historias de patriarcados eternizados en mesas, cocinas y camas, repitiendo frases que ofenden y, a su vez, subestiman, banalizan, condenan”, agrega.
La música, otro espacio para la lucha
Y si bien las obras elaboradas para ¿Y qué tal eres para cocinar? abordan las vicisitudes del confinamiento doméstico, exacerbado durante la pandemia, los micromachismos y el acoso callejero, las piezas de NMTKS muestran otros aspecto de Gardeneira, que surgió en 2022 cuando se unió a la banda de Punk Rock Dulces Sueños, para la que elaboró algunas de las prendas.
“Después de la pandemia quería gritar, quería encontrar otra manera de canalizar esa indignación, y de ahí salió la banda. Sentía que necesitaba otras formas de expresión y la música fue como un desahogo. Sin embargo, fue interesantísimo, porque pudimos vivir en carne propia que en la escena musical también había muchísimo machismo y que teníamos que crear espacios seguros para nosotras y que representaran nuestras vivencias”, señala.
Desde ahí, llevar mensajes feministas y de resistencia en la ropa se convirtió en otra arista del arte-denuncia que desarrollaba. “Como esta exposición expresa con fuerza, la moda también es política, y el textil y la música son gritos sororos que se entretejen e invaden todos los espacios de resiliencia femenina y disidente”, añade.
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Leer másLa muestra se puede visitar de 10:00 a 13:00 y de 14:00 a 17:00. El ingreso es libre.
Del dicho al hecho
La exposición vino acompañada por una serie de talleres que abordaron la temática de la muestra. La artista Andrea Zambrano Roja dictó el taller Calzones parlantes por la no violencia hacia las mujeres, donde se discutió el tema de la violencia a través de la elaboración de prendas íntimas con frases, mientras que el colectivo Bordar la ternura ofreció el taller Estrategias textiles y feminismo.
La exposición cerrará sus puertas con la intervención de un banner de denuncia que luego será exhibido al interior de la Universidad San Francisco de Quito.
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