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La artista Pamela Pazmiño trabajó durante diez años en el cuerpo de obras que son parte de la exposición.Karina Defas

Los dilemas de la reproducción asistida se debaten desde el arte

En 'Inseminartis', Pamela Pazmiño retrata y reflexiona sobre la fecundación in vitro. Se exhibe en Quito

Una mesa llena de cajas de patillas, recetas y diagnósticos. Una escultura rosa brillante elaborada con espuma y objetos; cultivos de microorganismos, lienzos. Todo esto forma parte de 'Inseminartis', muestra más reciente de la artista quiteña Pamela Pazmiño, que abrió sus puertas en la galería de la Alianza Francesa de la capital.

La obra reúne un cuerpo de trabajo elaborado a lo largo de diez años y narra una experiencia sumamente profunda de la creadora; su travesía por la reproducción asistida.

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“La muestra fue gestada primero durante mi búsqueda de la maternidad utilizando la biotecnología, la fertilización in vitro, y luego por la maternidad en sí”, comenta Pazmiño al respecto.

Pero eso no es todo. Además de mostrar el camino y las sensaciones de ambas etapas, la artista también ahonda en el dilema que le representó el proceso y su búsqueda de la maternidad.

“Fue un choque para mí porque parecería que la maternidad es un rol impuesto sobre las mujeres, y que como dice Judith Butler (filósofa), es una performance socialmente regulada. Ese rol, que es súper instrumentalizado a nivel político y que yo quería asumir me ponía un poco en crisis y el arte me ayudó a ahondar en esas contradicciones”, señala.

Ahondar en los roles de género

Este dilema es visible en el primer conjunto de obras, que se centra en la representación del género en manuales de feminidad de los años cincuenta, donde se imponían roles rígidos para las mujeres hasta en planos tan privados como el de las relaciones sexuales. “En estas piezas recurro al femmage, una técnica que más que técnica es una declaración de principios feministas, en el que desmonto y remonto los estereotipos de la feminidad y de la maternidad”, comenta.

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Videoarte, instalación, lienzo y libros de artista son algunas de las técnicas que son parte de la exposición.Karina Defas

Asimismo, en el segundo conjunto de obras, que incluyen, por ejemplo, un cubo que guarda tapas de inyecciones colocadas para alcanzar la fertilidad, la artista aborda los procedimientos biomédicos como formas que refuerzan el control sobre el cuerpo femenino.

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“No son prácticas neutras, muchas veces pueden ser prácticas casi orwellianas, de vigilancia y de regulación”, añade.

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En ellas, Pazmiño recurre al videoarte, libros de artista, un ensayo documental elaborado junto a Paula Hernández, entre otros.

“La idea era ensamblar una narrativa que no impusiera estos conceptos sociales e inverosímiles sobre la maternidad mágica, bella y perfecta, sino que expusiera las contradicciones que se sienten y que son normales y aceptables”, añade.

El tercer cuerpo de obras pasa de lo especulativo hacia lo vivencial, recogiendo piezas creadas durante los dos embarazos de la artista.

Exploro los aspectos emocionales del embarazo, como la ansiedad y la depresión, experiencias que suelen ser invisibilizadas, y buscaba dar visibilidad a la presión cultural que impone la maternidad como el máximo logro femenino”, establece. 

De la creación al activismo

El último cuerpo de obras de la muestra está inspirado en el diagnóstico de fibrosis quística de la hija menor de Pazmiño, Amelia, nacida mediante el proceso de inseminación artificial.

Las piezas, que incluyen un lienzo y una píldora iluminada, exploran la fragilidad y la resistencia de los cuerpos sometidos a intervenciones médicas constantes.

“A partir del nacimiento de Amelia, a la que le heredamos esta mutación genética, nuestra vida se ha volcado en que, pese al diagnóstico, pueda vivir una vida lo más normal posible, y que tenga acceso a los medicamentos que necesita y a los avances médicos que se van desarrollando”, dice.

En ese sentido, la enfermedad de la pequeña ha movido a la artista no solo a la creación, sino también al activismo en favor de su hija y de otros niños con fibrosis quística.

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El último cuerpo de obras abordan la situación médica de la hija de la artista.Karina Defas
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“Demandamos que el Estado cumpla con el acuerdo de la Asamblea Nacional de 2020 donde se cubren los medicamentos para niños con fibrosis quística dentro del cuadro de medicamentos básicos y que no se ha cumplido hasta el día de hoy”, señala.

Añade que, a través del arte, busca generar mayor concientización sobre esta condición y la situación ante el Estado. “Me parece importante abogar a través del arte por este proceso”, dice. 

La exposición estará abierta al público hasta el miércoles 27 de noviembre, de 08:00 a 19:00. El ingreso es libre.

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