El diluvio que viene, un clásico teatral se toma las tablas de la capital
La pieza italiana El diluvio que viene se presenta hoy y mañana en el Teatro Victoria
Es una mañana como cualquier otra, cuando Don Silvestre, el párroco de un pequeño pueblo italiano, recibe una perturbadora llamada. Dios está al otro lado del auricular. Pero no lo llama solo a saludar, tiene una disposición: que construya un arca.
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El Omnipotente le dice que la humanidad lo tiene harto y que ha decidido enviar un segundo diluvio. Tras colgar y procesar lo que ha escuchado, Don Silvestre le cuenta a sus vecinos el pedido divino, ante la incredulidad de unos y la devoción de otros.
Esta es la historia que narra El diluvio que viene, obra de teatro musical adaptada del clásico italiano Aggiungi un posto a tavola. La pieza tardó meses en montarse, pues para hacerlo era necesario hallar intérpretes que pudieran actuar, cantar y bailar en escena.
No hay muchos actores que tengan una formación en teatro musical o que tengan empatía con ese género. Normalmente, nosotros hacemos castings abiertos para conseguir a nuestros actores, pero en esta ocasión, por la complejidad que conllevaba la obra, me vi obligado a hacer una invitación directa.
Iván Acosta, Issac Hinojosa, Becky Cajas, Sandra Benalcázar, Karla Cajas y el elenco de la Escuela Integral de Formación de Artistas-EIFA dan vida a los aldeanos del pueblo, entre ellos al alcalde, su hija Clementina, los vecinos Totó y Hortensia y a Consuelo, la cortesana que llega a la localidad y pone una traba en los planes del párroco.
Y es que, además de construir el arca, Dios también le indica a Don Silvestre que los niños procreados en el viejo mundo nacerán en el nuevo, por lo que este debe promover la procreación para repoblar la tierra tras la hecatombe bíblica. “La llegada de Consuelo complica todo, porque los hombres ya no quieren estar con sus esposas”, señala Acosta.
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Llevar a cabo la adaptación de la pieza, agrega, fue un proceso complejo, pues está escrita en italiano y dura dos horas y media. “Era riesgoso y absurdo hacer una obra tan extensa, entonces decidimos condensar el texto para que dure la mitad. Me tomó varios meses, pues no quería eliminar algo importante y que por ello se perdiera el contexto”.
Otra particularidad de El diluvio que viene es que los personajes pasan así toda la obra en escena, y participan juntos en la mayoría de ellas. “Es un trabajo coreográfico al estilo de Broadway, lo que les exige muchísimo a los actores”, comenta Acosta.
- UNA OBRA EMBLEMÁTICA
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Leer másAggiungi un posto a tavola se estrenó en 1974 en Roma. El guion fue elaborado por Pietro Garinei, Sandro Giovannini y Iaia Fiastri. De la música se encargó el compositor Armando Trovaioli.
Fue un éxito inmediato y se mantuvo meses en las carteleras de los teatros más importantes de Italia. Posteriormente fue adaptada en varios países, incluyendo Estados Unidos, donde surgió como Beyond the rainbow. “Es tan popular que algunas de las canciones más emblemáticas de la obra son clásicos en Italia y todo el mundo las conoce”, señala Acosta.
Esa acogida, agrega, fue intimidante a la hora de realizar la adaptación. “Fue un gran honor que la Sociedad Dante Alighieri quisiera aliarse con nosotros para el montaje, pero sí sentíamos la presión de hacer un digno espectáculo de una obra tan conocida”.
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- PASIÓN POR EL TEATRO CLÁSICO
El Teatro Victoria es reconocido por poner en escena obras del teatro universal y piezas clásicas, entre las que están Orgullo y prejuicio, El fantasma de Canterville y Como agua para chocolate.
“Actualmente, lo que más se ofrece es teatro de autor, teatro experimental y monólogos. Y si eso está bien, es hacia adonde apunta la tendencia, tampoco se debe rezagar u olvidar el teatro clásico, sobre todo cuando hay obras que son importantísimas para las artes escénicas y han aportado con su evolución”, sostiene Acosta.
Durante los próximos tres meses del año, la cartelera del Victoria tiene planificado exhibir un conjunto de lo moderno con lo tradicional. En febrero se pondrá en escena la trilogía Por el afán de no olvidarla, que ahonda en la relación entre humanos y animales.
Para marzo está contemplada la segunda temporada de Los Menecmos, una adaptación de un clásico de Eurípides. Y para abril llevarán a cabo la puesta en escena de la emblemática novela de Manuel Puig El beso de la mujer araña.
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