El drama de Jorgito: las acusaciones cruzadas entre su padre, su mánager y su pasado
El caso de Jorgito Guayaco, lleno de acusaciones entre su padre y su mánager, revela un conflicto legal y emocional
La vida de Jorge Washington Naranjo Peñafiel, más conocido como Jorgito Guayaco, se ha convertido en una novela mediática que despierta interés y controversia en Ecuador. El joven, conocido por su expresión peculiar “chúpalo” y su presencia en redes sociales, enfrenta un conflicto legal y emocional entre su padre, Leonardo Naranjo, y su mánager, Leonardo Zamora.
El reclamo de su padre
En una entrevista con Diario EXTRA, Leonardo Naranjo rompió en llanto al pedirle a Zamora que le permita ver a su hijo. Sin embargo, Jorgito reaccionó con frialdad, acusándolo de fingir. “No le creo nada, se puso baba para que le crean que estaba llorando. Eso es amague, él no llora por eso”, expresó el joven.
Naranjo acusa a Zamora de “explotación” y de someter a su hijo a situaciones deshumanizantes, como enfrentarlo a un perro más grande que él y presuntamente inducirlo al consumo de sustancias ilícitas. Estas denuncias forman parte de un reclamo administrativo ante la Defensoría del Pueblo, buscando proteger a Jorgito y restablecer un vínculo paterno.
La defensa de su mánager
Por su parte, Leonardo Zamora niega rotundamente las acusaciones y asegura que ha brindado a Jorgito oportunidades que su familia no pudo darle. Según su abogado, Richard Cajas, el mánager presentará pruebas contundentes en el proceso legal para desmentir las afirmaciones de Naranjo.
“Lo hemos puesto a estudiar, le cambiamos el look y contratamos un profesor particular para reforzar sus conocimientos. Todo lo que hacemos es por su bienestar”, aseguró Zamora, destacando que el joven elige permanecer a su lado.
Jorgito rompe el silencio
En este conflicto, Jorgito ha dejado clara su postura. “No quiero vivir con mi papá. Solo quiero que me llame por teléfono”, afirmó. También confirmó que prefiere la vida junto a Zamora, quien, según él, le ha permitido viajar, conocer a figuras públicas y mejorar su calidad de vida.
A pesar de las acusaciones, el joven niega haber sido retenido contra su voluntad y recuerda episodios de su infancia con su padre que evidencian una relación complicada. Desde la venta de escobas hasta haber sido escondido en maletas para evadir controles, Jorgito describe un pasado difícil con su progenitor.
¿Un punto de conciliación?
Leonardo Zamora está dispuesto a formalizar un contrato con Jorgito para regular su relación laboral y garantizar un contenido digno en redes sociales, una de las exigencias de Naranjo. No obstante, el mánager asegura que no tomará acciones legales contra el padre de Jorgito, buscando evitar más conflictos.
Mientras tanto, el joven sigue siendo el centro de atención de esta disputa que mezcla intereses legales, emocionales y económicos. Con un 56% de discapacidad física, según su cédula de identidad, Jorgito sigue construyendo su carrera en redes sociales mientras lidia con el peso de su historia familiar.
El caso de Jorgito Guayaco evidencia los desafíos de la exposición mediática en la era digital y la necesidad de proteger a las figuras vulnerables en medio de conflictos personales y legales. Por ahora, su destino sigue siendo incierto.
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