Dulce María y Beret: Los secretos de grabación de Ojalá

Una vez que una canción se publica, deja de ser de su autor. Se transforma y muta de significado, y se vuelve tan única como las personas a las que toca.

Así sucedió con Ojalá, tema que el cantautor español Beret publicó en 2019 (fue incluido en el disco Prisma) y que, tras más de 100 millones de reproducciones en plataformas digitales, llegó hasta quien hoy la hace suya.

Se trata de Dulce María, la vocalista mexicana que integró RBD, quien se suma a esta canción, potenciando el significado y llevándola a un plano más personal.

La también actriz conoció el tema en 2020, en medio de su primer embarazo, según ha contado en algunas entrevistas. Tras acercamientos con el español y cantarla a dúo en 2022, surgió esta nueva versión, que fue grabada posteriormente al Soy Rebelde Tour.

Por esa razón, marca una nueva etapa como solista tras su último álbum, Origen. Con el estreno del videoclip, el pasado 5 de noviembre, surgen nuevas interpretaciones. Las metáforas visuales y las referencias son parte del llamativo concepto que fue pensado por la artista junto al director del vídeo, Paco Álvarez, quien también es su esposo.

Paco Álvarez y Dulce María se conocen a la perfección creativamente

Paco y Dulce tienen muchas coincidencias en la música que escuchan, y él recuerda que, en una conversación casual, estaban hablando de esta canción y se dieron cuenta de cuánto los movía. Desde entonces, siguen la carrera de Beret, quien brindó todas las facilidades para hacer una nueva versión. Por eso, al conceptualizar el vídeo, decidieron cuidar al detalle la letra y la imagen.

“Para el concepto, teníamos como punto de partida la versión original del vídeo de Beret, en el que aparece un niño mostrando lo que fue. Hay mucha complejidad y profundidad en la letra. Dulce tenía varias ideas y, en conjunto, logramos exponer estos retratos (escenas), como si fueran pinturas en movimiento y que dieran un mensaje importante”, cuenta a EXPRESIONES.

Paco Álvarez revela los detalles de la filmación de Ojalá

Paco detalla que filmaron todo con mucho cuidado, debido a los temas profundos y sensibles que se muestran en cada escena con los actores invitados. Entre ellos, la presión social, la ansiedad y la salud mental. Una de las escenas a las que más cuidado se le puso fue la de Xabiani. El actor mexicano captura la desesperación antes de un suicidio. Por esa razón, Dulce María reveló en un live de Instagram que, en la edición final, se eliminaron ciertas partes por lo sensibles que podían llegar a ser. Paco, quien ya había trabajado en una campaña sobre concienciación de este tema, confiesa que había que tratarlo con pinzas.

“Incluso cuando estás tratando de concienciar, puedes cometer un error. Haber abordado estos temas con fundaciones y especialistas en ocasiones anteriores nos sirvió para saber hasta dónde llegar. Es muy delicado y se debe ser sutil”.

La filmación del vídeo duró 20 horas y participaron casi 60 personas dentro del equipo de producción y actores invitados en los Estudios Maravilla de la Ciudad de México. El director de fotografía en Ojalá fue Alfredo Altarmirano. Entre ellos, Zoraida Gómez, Fernanda Fuzz Malo, Martha Claudia Moreno, y las sobrinas e hija de Dulce: Clara y Alessia Sopranzetti y María Paula Álvarez.

En esta versión, Beret no está presente en el clip por cuestiones de agenda, ya que se encuentra de gira por España. Sin embargo, estuvo al tanto de toda la idea y le encantó el resultado final, según cuenta Paco.

El Debut de María Paula como actriz

A sus cuatro años, María Paula Álvarez ha hecho de los foros y los conciertos parte de su vida diaria. Y no es para menos, viajó por toda América el año pasado en el Soy Rebelde Tour y visitó en varias ocasiones las locaciones de la última película de su papá, Diario de un viaje inesperado.

“Esta sí es su primera participación formal, pero no es su lanzamiento como actriz ni mucho menos. A ella le gusta, ha crecido en los foros de grabación conmigo o en los conciertos de su mamá. Sabe hacer caso de todas las indicaciones como si lo tuviera nato”, cuenta el director lleno de ternura.

El significado de cada escena

- “La escena de las máscaras es sumamente significativa, porque representa a las personas que te rodean y que pueden acercarse por interés, dinero, egoísmo o envidia. No son lo que dicen ser. Creo que es una de las más poderosas”.

- “La escena de la soga incendiándose también es importante. Es fuego real; no suelo grabar con efectos de postproducción. Quemar esa cuerda era algo riesgoso por la cercanía en la que estaba Dulce. Un equipo especializado llamado El Negro fue quien se hizo cargo de esta parte. La soga encendida es el momento de la revelación, cuando decides seguir adelante a pesar de todos los problemas”.

- “La participación de los niños tiene otro gran mensaje: reflejar esta salvación que ellos representan para nosotros. A pesar de los obstáculos, el amor por un hijo te puede salvar. Por eso, en una de las escenas en las que Dulce está en la cama, María Paula le da la mano, mientras ella tiene el cabello dispuesto como alas, representando la libertad”.

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