La edad del sol, la obra unipersonal de Mishell Banda
La obra reflexiona sobre lo que significa ser mujer en un mundo de hombres. Se presenta el 8 de noviembre
“Dime, dime niñita, ¿qué se siente el suave oleaje de tu cabello estampándose una y otra vez contra tu almohada? Como si ya ni siquiera tus sueños pudieran protegerte”, dice una voz lejana. Sobre el escenario, una silla de madera con lazos blancos y negros alberga una maquinita que gira.
La voz no es una sola; son tres: una niña, una mujer y una anciana, cuyas historias y memorias de violencia se entrecruzan para dar cuenta de lo que significa para ellas ser mujer en un mundo de hombres, regido por mandatos morales y sociales que se vuelven cárceles silenciosas donde son presa, pero también verdugas.
Esta es la historia que narra La edad del sol, obra unipersonal de la actriz Mishell Banda, que se presenta el próximo viernes 8 de noviembre en el Teatro Variedades Ernesto Albán, en la capital.
En ella la actriz plantea, a través de distintos cuadros y monólogos, un recorrido por las islas afectivas de la maternidad, la infancia, el crecimiento y el primer amor, la imposible tarea de desanudar nuestros recuerdos de cordeles tejidos en forma de lazos umbilicales.
“Se trata de un universo que nos recuerda la fragilidad sobre la que navegan nuestras historias, como pequeños barquitos de papel en mares turbulentos e insondables, luchando una y otra vez contra el naufragio de la desilusión, la espera y el tiempo”, explica.
La obra tardó varios años en escribirse, y se compuso con una serie de fragmentos que había ido elaborando a lo largo de los años en distintos talleres de dramaturgia en los que participaba.
Finalmente, en 2023 tomó un taller de dramaturgia sobre la infancia, donde pudo ahondar en sus recuerdos y surgió ahí un hilo conductor inesperado. “Fue un momento que me llevó a revivir memorias enquistadas y a recordar violencias propias y ajenas. Hasta ese momento, sin embargo, no tenía muy claro lo que quería contar”.
Se unió a los conocidos dramaturgos Arístides Vargas y Charo Francés para dotar sus textos de un sentido más lineal, que finalmente se convirtió en La edad del sol, que se estrenó por primera vez el año pasado.
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“Este no es un remontaje, porque hay hilos que se modificaron, textos que cambiaron y elementos que se aumentaron”, indica. La puesta en escena será a las 19:00. El costo es de $ 10.
Poner en palabras la violencia
La protagonista utiliza cordeles tensados a lo ancho del escenario, al filo de los cuales navegan barcos de papel que sortean los mares inexplorados e invisibles de la memoria. En esa memoria, y los textos que de ahí surgen, se encuentran también los recuerdos de la violencia de género. Para la actriz, abordar este tema era vital, y buscaba hacerlo desde lo subjetivo.
“Mi intención no es adoctrinar, pero sí visibilizar, narrar. Las microviolencias cotidianas aún se invisibilizan, se normalizan y se descartan. A las cosas hay que ponerles nombre”, indica.
Retornar a las tablas
Para la actriz, la puesta en escena fue también una renovación, pues le permitió volver a las tablas tras cuatro años de pausa. “Durante la pandemia simplemente paré, me dediqué a otras cosas. Volver al escenario después de tanto tiempo fue hermoso, fue como una catarsis. En este caso, volver para presentar esta obra en un escenario tan grande, da nervios, es un desafío, pero el público me ha recibido con mucha calidez”, revela.
Agrega que durante las primeras funciones de La edad del sol, la reacción de los espectadores la tomó por sorpresa. “Nunca estás preparado para lo que puedes tocar en el público. Sin embargo, me alegra que la gente se conmueva y reflexione”.
Llegar a otros escenarios
En 2023, tras las primeras funciones en el Teatro Malayerba de la capital, la obra fue seleccionada para ser presentada en el Festival Internacional de Artes de Loja. Además, en marzo de 2024 fue parte del ESE Otro Festival en Bogotá (Colombia).
Tras esta nueva puesta en escena, Banda espera llevar la obra a otros escenarios a nivel nacional y a festivales en el extranjero. “Tengo pensado llevar la obra en 2025 a otras ciudades, sobre todo Guayaquil y Cuenca”, adelanta.
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