Elon Musk en la mira: director de 'Yo, robot' reclama derechos de diseños originales
Alex Proyas no tardó en pronunciarse ante la similitud del robot con los personajes de la película de 2004
La reciente presentación de Optimus, el nuevo robot humanoide del magnate Elon Musk, ha desatado un torbellino de controversias en el ámbito tecnológico y cinematográfico. Este innovador proyecto de Tesla, diseñado para ejecutar tareas físicas y repetitivas en entornos industriales y potencialmente en hogares, ha sido comparado con los robots NS5 de la película Yo, robot, dirigida por Alex Proyas en 2004.
Desde su debut oficial en el Tesla AI Day de agosto de 2021, Optimus, de 1.73 metros de altura y un peso de 57 kg, ha generado un gran interés por su capacidad de utilizar tecnologías avanzadas de inteligencia artificial y sensores, originalmente desarrollados para los vehículos autónomos de Tesla.
El director Alex Proyas no tardó en pronunciarse sobre las similitudes. A través de redes sociales, planteó de manera irónica: "¿Puedo recuperar mis diseños, por favor?". La crítica fue respaldada por Matt Granger, asistente de dirección de la película, quien expresó su descontento de forma contundente, cuestionando la originalidad de Musk y sugiriendo que su falta de creatividad es evidente.
Esta controversia resuena en un momento en que la robótica y la inteligencia artificial están en la cúspide de su desarrollo. Los avances tecnológicos han hecho que los robots sean cada vez más comunes en la sociedad, pero también plantean preguntas éticas sobre la inspiración y la originalidad.
Además, el debate sobre la propiedad intelectual en el ámbito de la tecnología se vuelve crucial. Las leyes actuales no siempre ofrecen una respuesta clara sobre cómo manejar la influencia de las obras de ficción en el diseño de productos reales.
Por otro lado, el auge de la inteligencia artificial y la automatización en la industria también ha generado preocupaciones sobre el futuro del trabajo y el impacto que estos robots podrían tener en la fuerza laboral. A medida que los robots se convierten en una parte integral de nuestras vidas, se plantea la cuestión de cómo se verán afectados los roles humanos.
¿Está Musk tomando inspiración de una narrativa ya establecida sin dar el crédito correspondiente? Esta pregunta seguirá resonando en los círculos de la tecnología y el entretenimiento, mientras la línea entre la innovación y el plagio se vuelve cada vez más difusa.
