'Esperando al Coyot', una comedia sobre la migración. ¿Dónde se presenta?
La obra contará con funciones hasta el próximo 30 de marzo
Lucha, Deisy y Michi esperan ansiosas el golpe de suerte que han deseado toda la vida. Para ello, se han dejado encerrar en un contenedor con rumbo al extranjero. Y aunque saben que el viaje no será fácil, están dispuestas a todo para alcanzar la fama en un país más bondadoso que el suyo.
Pero hay un problema: el coyote al que han entregado sus ahorros no llega, y la espera empieza a hacerse eterna.
Así arranca 'Esperando al Coyot', obra del dramaturgo cuencano Juan Andrade que, tras presentarse en las parroquias rurales de la capital, se instala en el Teatro Patio de Comedias de Quito con una temporada que se extenderá hasta el próximo 30 de marzo.
“Esta obra es un homenaje a los artistas populares del Ecuador, un proyecto que llevaba años planeando. Desde niño me conecté con el arte popular, la música popular, las coplas y las ferias de pueblo. De ese tributo surgen las protagonistas de esta obra, que son tres artistas populares que dejan el país. La obra fusiona este aspecto con otro con el que todos los ecuatorianos se identifican: la migración”, explica Andrade.
Un tributo a Godot
En 1952, el dramaturgo Samuel Beckett publicó 'Esperando a Godot', la historia de dos vagabundos, Vladimir y Estragon, que esperan en vano junto a un camino a un tal Godot, con quien (quizás) tienen alguna cita. Sin embargo, la obra, más que tratar sobre la absurda espera, simboliza el tedio y la carencia de significado de la vida humana.
'Esperando al Coyot', explica Andrade, es un guiño a esa obra y a su dramaturgo, pero aterriza en el plano local. Esta obra, a diferencia de la original, no aborda la carencia de significado de la vida, sino la eterna espera del ecuatoriano por el arribo de un futuro mejor, prometido hasta el cansancio, pero que nunca termina de concretarse.
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“El ecuatoriano lleva décadas esperando un sueño, esperando un cambio, un futuro mejor para su familia, y es una espera que, como en Esperando a Godot, ya casi raya en el absurdo, pero que continúa. Y en esa espera, mucha gente se cansa y decide irse, soñando que quizás, lejos, encontrará lo que no tiene. Pero ya llevamos cinco décadas de olas migratorias, y las cosas siguen iguales”, comenta.
Los personajes son interpretados por Johana Jara, María Fernanda Auz, Sara Albán y Mara Serrano, quienes dan vida a las artistas populares que buscan llegar al exterior, y a una periodista que las acompaña.
Para Sara Albán, la obra, además de abordar la migración, también trata sobre la resiliencia y la fe en el futuro.
“Michi es una artista popular que le encanta pasear por los pueblos declamando versos, poesías y coplas. Es alegre y cree en el viaje que está haciendo”, señala.
Antes de llegar al Patio de Comedias, la obra se presentó en seis parroquias rurales de la capital. Esta primera prueba escénica, comenta Andrade, fue un gran reto.
“Nos alegró mucho la cálida acogida que nos ha brindado la gente”, dice.
Las funciones de Esperando al Coyot se llevarán a cabo de jueves a sábado a las 19:00 y los domingos a las 18:00
El arte latinoamericano de reír para no llorar
Pese a su oscuro trasfondo, 'Esperando al Coyo't es una comedia, y a lo largo de la puesta en escena, a la actuación se suman varias disciplinas, entre ellas danza, máscaras y música en vivo.
“Hemos incorporado coreografías, disfraces, hasta un technosanjuanito rap. La idea es divertirse, reírse un poco y poner en valor a nuestros artistas con una comedia poco convencional que alegra el alma”, señala, risueño, Andrade.
En ese sentido, una sección de la puesta en escena hace un pequeño homenaje al artista quiteño Carlos Michelena, conocido por hacer teatro callejero en el parque El Ejido, donde representa personajes típicos y figuras de la política ecuatoriana.
“Hay ahí un guiño al Miche y a su increíble y larga trayectoria como artista popular”, añade.
Tras presentarse en la capital, la pieza empezará una gira nacional que se extenderá a lo largo del año. La siguiente parada será Cuenca, donde se presentará el 2 de abril en el Teatro Pumapungo.
En mayo llegará a Loja y, de ahí, se lanzará a las convocatorias internacionales.
“Tenemos planes a mediano y largo plazo para esta obra. Queremos llevarla a varias ciudades del país, que tenga algunas temporadas nacionales y llevarla a Colombia”, señala.
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