Esteman, hasta que la cuarentena lo deje subirse al escenario
El cantante colombiano está de vuelta con Hasta que tú me quieras, una canción que describe como “alegre nostalgia”
Hasta que me quieras es el título de la canción que Esteman ha escogido para abrir definitivamente su nueva etapa. Una que, en sus palabras, será como un cuento y este tema solo narra los hechos previos a la realidad. En la última entrevista que EXPRESIONES tuvo con el cantante colombiano, el pasado mes de octubre, adelantó y aseguró que venía un ciclo lleno de alegría y música bailable, pero Hasta que me ames es nostalgia pura.
Y Esteban Mateus Williamson, nombre real del bogotano, no pudo desmentirnos. Desde Ciudad de México nos aclaró que así será su nueva producción, pero antes debía dar contexto para la historia feliz. “Esta es una canción nostálgica, pero tiene una luz detrás y dejó las cosas abiertas, por eso digo que esto es tan solo el principio”. Y luz es lo que más ve mientras vive su confinamiento en la capital mexicana, junto a su novio Jorge Caballero, actor de series como El Club, de Netflix. El trabajo le sigue en los días que ha estado en su domicilio. No para. Ha hecho conciertos, entrevistas, videollamadas, juntas y sesiones de grabación. La tecnología es su aliado en esta etapa que la ve con optimismo.
En 2019 Esteman visitó Ecuador en dos ocasiones y compartió escenario con Daniel Vinueza y Luz Pinos, con quienes hizo dúos en sus canciones. Aunque por el momento no está de gira formal, extraña subir a un escenario. El performance y la teatralidad es lo que más le atrae, y siempre concibe la música bajo esta visión: de ser consumida por ojos y oídos. Conversar de Hasta que me ames es verle el lado positivo a una despedida que, gracias al productor Adán Jodorowsky, ahora suena de otra época.
Un show desde el sofá
¿En qué se asemeja Hasta que tú me quieras con tu disco anterior, Amor libre ?
Suena muy diferente al disco pasado. El anterior era minimalista. Este se escucha como de otra época, fue pasado por cinta luego de grabarlo. Se siente de antaño. Siempre he tenido influencia de otras épocas y ahora pudimos recordar estas baladas icónicas de los 70 como las que hacían The Carpenters o José José.
¿Seguirá con la cábala de poner canciones en número par?
Mira, hay seis terminadas de 30 escritas. Yo quisiera que sean 12. Es un número que quisiera continuar, pero no sé si ponga un poco menos o un poco más.
Ahora que Guillermo Rosas (manejó a RBD, Gloria Trevi y Anahí) es su nuevo mánager, ¿hay posibilidades de colaboraciones con el pop más mainstream?
No creo que pueda hacer algo con Gloria Trevi pues Guillermo dejó de trabajar con ella y ahora él está manejando a Paulina Rubio. El hecho de tenerlo como mánager da posibilidades y habrá colaboraciones inesperadas, pero no me voy para nada al pop más mainstream. Este disco es un poquito más retro y lo más fuerte es que las canciones se sostengan solas. Deben escucharse de antaño. La música alternativa debe sustentarse mucho en vivo y que no sea solo pasajera.
Desde su punto de vista, ¿cómo cambia la música con el distanciamiento social?
No sé en qué vaya a cambiar la música como sonido, pero sí la manera en cómo la vivimos. Las redes sociales tienen cada vez un papel más protagónico en esta industria y es como nos conectamos con nuestro público. Todo tipo de artistas está haciendo ahora conciertos en línea y la cuarentena nos está haciendo romper esquemas para poder tener contacto o grabar una canción. Aunque las posibilidades tecnológicas han estado largo rato aquí es hasta ahora que las hemos usado más creativamente. Siempre preferimos, por ejemplo, juntarnos para escribir canciones, pero ahora lo hago por videollamada. Yo espero que esto cambie y nos vuelva conscientes de lo que tenemos.
¿El livestream va a cambiar la experiencia de un concierto?
Posiblemente es que vamos a aprender a hacer lives y saber cómo sonar bien. Hice un show desde mi sofá hace poco, pero me dejó muchos aprendizajes de cómo manejar el sonido y lo que pasa. No sé si se vaya a volver lo principal, pero las transmisiones en vivo se van a quedar y ya son un modelo de negocio para nuevas compañías. Y ya, desde mi corazón, sí espero que los conciertos en vivo no dejen de ser lo que eran.