Genios Bot, Escuela de Robótica, tecnología para pequeños genios
Al momento trabajan en el primer campamento vacacional especializado en espacio, ciencia y tecnología para fomentar la educación espacial, tecnológica y científica como ejes para el desarrollo en Latinoamérica.
Si de aprovechar oportunidades se trata, Jostin Duarte sabe bien cómo hacerlo. Abrir Genios Bot, Escuela de Robótica, es muestra de ello. “La idea nació en los primeros días de pandemia, cuando vi la necesidad de dar clases de robótica a niños”. Era el momento perfecto, pues resultaba una temática novedosa para Guayaquil, donde no se hablaba mucho sobre eso.
“Sabía que la ciudad tenía muchos niños y jóvenes talentosos y confiaba en mi experiencia para formarlos”, explica. Pero sus expectativas van más allá. Está convencido de que los conocimientos brindados permiten encontrar soluciones reales a los problemas de la sociedad. “Por ejemplo, se pueden desarrollar videojuegos para concienciar sobre el cuidado de las playas y medio ambiente. En la robótica es posible implementar prototipos para personas invidentes (bastones inteligentes o gorras con sensores que puedan medir los obstáculos). Además de desarrollar aplicaciones móviles para enseñar matemática de una forma dinámica e interactiva”. Las posibilidades son, pues, muy amplias.
Con tres años brindando programas de formación en áreas como robótica, programación, desarrollo de videojuegos, diseño e impresión 3D, los retos se alinean a la evolución de la tecnología que no se detiene y que no deja de sorprender. “Nuestro equipo de trabajo, comprometido al 100 % con la enseñanza, mantiene una actualización continua de conocimientos”.
Entre sus mayores satisfacciones está la formación de niños desde los 4 años que, en su proceso, han sido capaces de competir internacionalmente en torneos de robótica y programación. “Pero lo más importante y que llena de alegría a todo el equipo es la entrega de más de 500 becas a chicos de escasos recursos en distintas partes del país. No todos tienen las mismas posibilidades, pero sabemos que en cada rincón existen muchos talentos ocultos y esa es nuestra misión: dar visibilidad y nuevas oportunidades a los pequeños genios”.
El camino, sin embargo, no ha sido fácil. Lograr que su iniciativa sea aceptada por la sociedad ha sido todo un proceso. “El padre de familia debe entender que los cursos de robótica no son un gasto sino una inversión, cuyos resultados se ven a futuro. Aquí los chicos detectan sus fortalezas para elegir una carrera profesional y dar soluciones reales a la sociedad”.
Guayaquil: Tungurahua 511 y Av. 9 de Octubre. Teléfono/WhatsApp: 099-307-2653.
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