Georgette Kalil: "No me considero vanidosa, tengo una autoestima bien alta"
Es Miss Ecuador International. Tiene 20 años, modela y estudia Psicología. Viajará a Japón en 2023.
De lindo rostro y figura delgada. Dice que esa siempre ha sido su contextura. La guayaquileña Georgette Kalil Roha, Miss Ecuador International 2022, apenas tiene 20 años. Mide 1,74 metros de estatura y sus medidas son 90-62-96. Modela y estudia Psicología Clínica en la Universidad Católica. Jugadora de vóley. A veces baila, canta y toca piano, le gusta también el teatro. Lo artístico lo heredó de su madre, Tatiana Roha, quien es productora de espectáculos. Su padre se llama Elías Kalil.
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Leer másEl próximo año viajará a Japón para representar al país en el certamen internacional, considerado el tercer concurso más grande del mundo y cuyo objetivo es la belleza integral. En 2022 deberá participar Valeria Gutiérrez, Miss International 2021, pues debido a la pandemia de COVID-19 hubo suspensiones.
Muchas veces ser reina de belleza es el sueño de terceros y no el de las candidatas.
De pequeña no era mi sueño. Me lo repetían porque siempre fui delgada y bonita. No me interesaba porque estaba enfocada en la Psicología. Cuando me invitaron a participar consideré que era una oportunidad o una plataforma para dar a conocer mi proyecto de salud emocional.
¿Fue el sueño de su mamá?
Para nada, jamás me lo metió en la cabeza; más bien me mantuvo apartada de ese mundo porque sabía que no me gustaba. Nadie puede vivir por los demás, es cuestión de carácter también. Gracias a Miss Ecuador se dieron experiencias de ser presentadora, me llamó la atención y me sentí cómoda. Tal vez lo explore más adelante.
Miss Ecuador, Nayelhi González es una esmeraldeña, orgullosa de su raza y que se volvió tendencia tras su triunfo...
Creo que estamos muy bien representados. Nayelhi es una excelente chica. Más allá de su color de piel, está preparada y sabe lo que quiere. Estamos en un mundo de constante evolución, hay que fomentar la empatía, el respeto y los valores. Al final de la elección, cuando estábamos agarradas de las manos, me sentía en paz. Yo conviví con las aspirantes, cada quien tiene una historia y cada una se lo merecía. Con Nayelhi nos dijimos que nos lo merecíamos, fue algo genuino. Ella no se lo creía cuando ganó, quedó en shock.
Aunque falta mucho tiempo para el concurso internacional, este se va volando. ¿Usted cómo se preparará?
Estoy tranquila por el tiempo que falta. Trabajaré en conjunto con la organización y tal vez viajaré al exterior. Puede ser que a Colombia. Una preparación debe ser integral, de los profesionales escoger lo mejor y ajustarlo a mi estilo. Así lo hice en Miss Ecuador. En aproximadamente un mes iniciaré ese trabajo.
¿Cuáles considera que son sus puntos fuertes y en cuáles debe trabajar?
Soy disciplinada y aprendo rápido. Debo aprender a no dejarme llevar por las emociones. Mi carácter es fuerte, pero en Miss Ecuador aprendí a controlarlo un poco. Heredé esa personalidad de mis padres, siempre fueron estrictos y disciplinados. No los cuestiono, considero que está bien.
¿Qué conoce de la cultura japonesa?
Manejo el inglés y quisiera aprender japonés, porque falta mucho tiempo para el certamen que se desarrollará en Japón. Soy buena para los idiomas, estudio francés. Tal vez aprenda lo básico para defenderme por allá. Sería un plus.
¿Está de acuerdo con que se permita que mujeres casadas o con hijos participen en reinados de belleza?
¿Quiénes somos nosotros para cortarles las alas? No tiene que importarnos el estado civil. Todas tenemos derecho a escoger, las mujeres somos fuertes y capaces de lograr lo que nos proponemos.
¿Cuál cree que habría sido su reacción si se caía como le pasó a su excompañera del concurso?
Fue un accidente. Génesis (Salazar) se levantó y siguió adelante. En vivo cualquier cosa puede ocurrir. En mi caso, habría hecho lo mismo. No creo que eso influyó en la calificación porque ella no tuvo la culpa. Entiendo que se cayó un arete de otra aspirante, Génesis lo pisó y sufrió el accidente. No fue por falta de ensayo o porque se enredó con el vestido.
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Leer másLas reinas casi siempre se operan algo. Usted no será la excepción.
Lo único que me operé fueron los senos. Mucho antes del reinado quería hacerlo, debí convencer a mi papá para que me deje. Él me dijo que estaba muy joven y que espere un poco más, por lo menos hasta los 20 años. En eso vino lo de Miss Ecuador y se dio. No lo hice por el concurso.
Aparte de ser soberana de belleza, ¿usted dónde más reina: en su casa, con sus amigos...?
(Risas) También soy la reina de mis pensamientos, de mis emociones, de lo que quiero hacer en mi vida y de mis proyectos.
Dice que siempre ha sido muy delgada. ¿Se priva de muchos alimentos?
De nada, me gusta comer y como de todo. Generalmente a las personas no les agradan los vegetales, pero a mí me fascinan, también las frutas. El brócoli es un postre, me encanta.
¿Comería cuy o caldo de ‘huevos’ de toro?
¡Nooo, eso no! (risas).
¿Es de las mujeres que se pasan mirando en el espejo o que se levantan de madrugada para arreglarse?
(Risas) No me considero vanidosa, solo tengo una autoestima bien alta y mucha seguridad. Sé lo que soy.
¿Se considera bonita?
Sí, pero hay varios tipos de belleza. Si hablamos de la física, soy una chica atractiva y además me considero una buena persona, tengo mi corazón dispuesto a servir, creo en la bondad de las personas, siempre intento ver lo mejor del ser humano.
¿Es creída?
Para nada. Se confunde ser creída con ser segura.
Muchas mujeres dicen que no tienen nada que ponerse y tienen el clóset lleno de ropa.
No me complico con la ropa. En ocasiones repito, si me gusta algo me lo pongo. Soy camaleónica al vestirme, me pueden ver con jeans y una blusa o con tacos y vestidos. Antes de Miss Ecuador no me maquillaba mucho, lucía la cara limpia. Durante el certamen experimenté con el maquillaje y me gustó. Tengo las dos opciones.