Gina Lollobrigida, se va una de las últimas leyendas del cine
La estrella de cine, considerada una musa del séptimo arte, falleció a los 95 años.
Noventa y cinco años de edad y un rotundo éxito en la pantalla grande. La actriz Gina Lollobrigida, quien junto a Sophia Loren ha simbolizado a las actrices italianas más importantes de las décadas de 1950 y 1960, ha fallecido, según informó ayer la agencia de noticias italiana ANSA.
Su sobrino nieto Francesco Lollobrigida, ministro de agricultura italiano, fue quien dio a conocer la noticia mediante un trino en el que la llamó “una de las estrellas más brillantes de la cinematografía y la cultura italianas”.
Entre sus películas más reconocidas de quien es considerada una verdadera leyenda del cine de su país y del mundo están Pan, amor y sueños (Pane, amore e fantasia, 1953), una comedia romántica premiada en Berlín y nominada al Óscar; La mujer de paja (Woman of Straw, 1964), un melodrama de intriga bastante olvidado en el que la actriz comparte créditos con Sean Connery y Ralph Richardson; y Trapecio (Trapeze, 1956), cinta en la que encarna a uno de los vértices del triángulo amoroso y circense que completan Tony Curtis y un Burt Lancaster.
Luego de estudiar arte, concretamente pintura y escultura, fue reina de belleza y modelo para, posteriormente, entrar de lleno a la gran pantalla. Su primera intervención fue en 1946, con un pequeño papel en El águila negra (Aquila nera). Su debut en inglés se dio cuando ya era considerada una estrella en su continente, con La burla del diablo (Beat the devil, 1953), comedia negra rodada en Italia, dirigida por John Huston, protagonizada por Humphrey Bogart y coescrita por Truman Capote.
Contraria a quedarse de brazos cruzados, cuando los papeles se hicieron escasos en la década de 1970, Gina Lollobrigida le apostó al fotoperiodismo y, ocasionalmente, aparecía en películas de cine o televisión. De esa época, muchos la recuerdan en la telenovela estadounidense Falcon Crest (1984).
El año pasado quiso ocupar un curul de el senado italiano, pero no lo logró. Su argumento para postularse es que estaba “cansada de escuchar a los políticos discutir entre ellos sin llegar al punto”.
