La Grand Central, una terminal de película
La famosa estación de trenes, situada en Nueva York, ha sido escenario de grandes cintas de Hollywood.
Para muchos viajeros es la primera postal viva de Nueva York, pues gran número de turistas luego de arribar al aeropuerto JFK toman el tren con dirección a este símbolo de Manhattan para ser recogidos por amigos o familiares que, por razones de tiempo y distancia, no acuden a la terminal aérea. Lo que más llama la atención de la Grand Central es el impresionante hall, uno de los más espectaculares del mundo (1.100 metros cuadrados) con sus tan vistosos techos. Aquí están los 'counters' de información y también las ventanillas en las que se adquieren boletos para ciertos condados de los estados de Nueva York y Connecticut.
Lo curioso de este punto de destino es que, además de funcionar como centro comercial, desde su inauguración en 1871 ha servido como locación para varias películas de Hollywood dirigidas por grandes cineastas desde Charles Chaplin pasando por Hitchcock hasta llegar a Brian de Palma y Michael Bay.
En Intriga Internacional rodada en 1959, Cary Grant era un publicista al que unos espías confunden con un agente del Gobierno. Junto a la escena de la avioneta de la fumigación en la que el actor corre por su vida es imposible olvidar la filmada en la Grand Central Terminal, en la que Grant aparece con gafas oscuras huyendo de los policías que lo acechan.
En Armageddon (1998) observamos cómo la Grand Central explota en mil pedazos por la caída de los meteoritos.
En Caracortada 2 (1993) el protagonista de la cinta, Carlitos Brigante (Al Pacino), aparece en una camilla mientras agoniza en la estación ferroviaria. Sus intentos por direccionar su vida fueron en vano por su escabroso pasado.