A Hellen Quiñónez le dan la bienvenida a Univisión 45

La expresentadora de noticias de Teleamazonas Hellen Quiñónez debutó en Noticias 45 de Univisión. “Feliz y agradecida. Fue una gran mañana, con un equipazo que me acompañó para que todo salga perfecto”, comenta la esmeraldeña en su Instagram que cuenta con 92,7 mil seguidores.

Sus excompañeros, entre ellos, Liz Valarezo, Paúl Tutivén, Gaby Díaz… la felicitaron y le desearon suerte. Ya se sabe que la suerte no existe, todo se obtiene con trabajo y constancia. La comunicadora venezolana María Gabriela Rondón, a quien llaman Maga, le dio la bienvenida. Dijo que Hellen se sumaba a ese equipo. “Te deseo todo el éxito y que el nuevo camino esté lleno de luz”.

Hellen nació en Esmeraldas, creció en el barrio 24 de mayo. Se mudó a Quito para ser una de las reporteras y presentadoras de Teleamazonas, donde laboró 10 años. Ahora vive en Houston, Estados Unidos.

Dayanna Monroy, quien trabaja en Univisión, San Francisco, la recomendó para su nuevo puesto. Ahora dependerá solo de ella abrirse paso.

Denuncia cuenta falsa

El actor Diego Spotorno denunció un falso perfil suyo en Facebook. Aseguró que él no tiene actividad en esa red social desde hace un buen rato.

“Reporten y bloqueen cuentas con las que tengan interacción porque no soy yo”.

Los seguidores lamentaron lo sucedido y expresaron ocurridas opiniones: jcalderonb07: “A mí me ofreció una membresía de OnlyFans y ya me había suscrito”. fernando.alava94: “Yo todo emocionado con la solicitud de amistad de Dieguito”.

Se queda botado en el pàramo

En los últimos meses, Emilio Pinargote ha estado en el ojo de huracán. Son muchas las razones. Con bombos y platillos se anunció su ingreso a la revista 'En contacto', de Ecuavisa, pero nunca se dio. Luego se habló de atrasos en pensiones alimenticias y, para rematar, estuvo como presentador en la narco fiesta que se organizó en una finca vía a la Costa el 10 de mayo.

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Después de tantos dimes y diretes aprovechó el feriado para tomarse un descanso en la Sierra y alejarse de las miradas de la prensa. Pero atravesó algunos percances que le dejaron lecciones de vida. “Nos quedamos botados en pleno páramo, llegué casi a las ocho de la noche, desde las siete de la mañana (la hora que salió de Guayaquil)”.

Aquello le permitió ver que hay gente en el camino que se detiene ayudar al prójimo, “algo que ya no se da con frecuencia”. Además se desconectó del mundo y se dio cuenta de lo importante que es valorar lo que nos regala la vida.

Acudió con sus hijos, Irina, Lorenzo e Isabella, también con su esposa Gabriela y sus padres, Jorge y Cinthia. Ellos disfrutaron de los paisajes de Patate, Tungurahua. Según Emilio todo valió la pena.

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