Los históricos momentos de los Óscar que opacó la bofetada de Will Smith

Una bofetada de Will Smith a Chris Rock sobre el escenario que, ha abierto un fuerte debate sobre si se justifica o no, termina opacando históricos momentos de la entrega de los premios de la Academia.

Uno de esos momentos, y el primero de todos, fue el de Arianna DeBose recibiendo la estatuilla a mejor actriz de reparto. Ella se convirtió en la primera mujer de color abiertamente queer en recibir este galardón.

Su papel en el remake de West Side Story dirigido por el popular Steven Spielberg le permitió llevarse un importante reconocimiento para la comunidad LGBTI+, además de ser la segunda latina en ganar Óscar en esa categoría. 

“Para cualquiera que alguna vez se haya cuestionado su identidad o vivido en espacios grises: hay, ciertamente, un lugar para nosotros”, dijo en su discurso.

Otro de esos momentos históricos se dio con la entrega del premio a mejor actor de reparto, que se lo llevó el padre de CODA, Frank, interpretado por Troy Kotsur, el primer hombre con sordera en llevarse una estatuilla (el segundo en la historia de los premios de la academia, porque primero se la llevó la actriz Marlee Matlin)

CODA es la emotiva historia de una familia con sordera y una hija que no la padece, que se convierte en la intérprete de el mundo con ellos, y sueña con desarrollar el único talento que su familia no puede apreciar: el canto, se llevó además el Óscar a mejor película.

Jane Campion, la cineasta de Nueva Zelanda, también hizo presencia e historia, al convertirse en la tercera mujer en la historia de los Oscar que es reconocida en la categoría de mejor dirección en la película "El poder del perro".

El actor de comedia Jim Carrey fue muy tajante de cómo este incómodo momento no debe ser ovacionado por nadie, y dijo a la cadena de televisión CBS “Si quieres gritar desde la platea y mostrar tu desaprobación o decir algo en Twitter, está bien. Pero no tienes derecho a subir al escenario y pegarle a alguien en la cara por haber dicho algunas palabras”.

“Este momento (el golpe de Will Smith) opacó a todos los premios y discursos de la noche, hubo gente que trabajo muy duro para llegar a ese lugar esa noche y fue totalmente opacado” agregó.

Además de las entregas de premios, la gala de los Óscar siempre viene acompañada de agradables homenajes, como la importante exaltación que se le hizo a los 50 años de El Padrino, una obra cinematográfica legendaria.

La estadounidense Billie Eilish también hizo honor a los 60 años de James Bond, siendo galardonada por 'No time to die' como mejor canción original de la misma cinta, escrita por su hermano y colaborador Finneas O'Connell.

Y como lo político no escapa del espectáculo, en esta ocasión en la ceremonia se decidió hacer un pedido de ayuda para Ucrania tras la invasión rusa y los miles de muertos y millones de refugiados que ha dejado la guerra.

Por medio de un minuto de silencio se abordó el drama de los ucranianos, mientras en las pantallas del escenario se mostraban mensajes que hacían un llamado a participar en el envío de ayuda humanitaria para el país europeo.

En esta edición, el cierre que se da con la entrega de la estatuilla a mejor película, fue protagonizado por Lady Gaga y Liza Minelli.

La cantante que se llevó su propia estatuilla en el 2019 en la categoría de Mejor Canción Original, y la actriz que se movilizaba en silla de ruedas y que en 1973 se galardonó como Mejor Actriz, llegaron al escenario para hacerse de un hermoso momento.

Frente la ovación del público, que se levantó de sus asientos para aplaudirla, Minelli de 76 años exclamó “Ohhhh… es tan emocionante”. La respuesta de Gaga fue exacta, “El público te ama”, le dijo y prosiguió: “Buenas noches. Ustedes saben que me encanta trabajar con leyendas” mientras tomaba la mano de la actriz que llegó hasta su micrófono llevada por la cantante.