Iguana Brava, cumbia costeña con sabor serrano
Tras cuatro años fuera de los escenarios, la banda se renueva en la capital con temas sobre amor, alegría y política
El sonido del acordeón rompe el silencio de la noche. Le sigue la batería, los bongos y la guitarra. Inmediatamente, la voz de Francisco Valdivieso suena por el micrófono.
“Perdón señor presidente, que lo dejo sin feriado, pero soy un pueblo olvidado, y el olvido explota en la frente. Perdón que no le he comprado y que paso armando relajo, pero soy un pueblo olvidado, y al olvido se lo lleva el diablo”, canta.
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Leer másBajo el escenario de la Casa Palenque, en la capital, el público grita, corea y baila. Ha arrancado el concierto de Iguana Brava.
Tras cuatro años de ausencia, la agrupación de cumbia retomó su trabajo musical con temas como el que ha encendido la noche, Tierrita del sol, y Culebrera que vio la luz a fines de mayo.
Poco antes de la pandemia, en 2019, la banda lanzó el disco Cumbia Madre, pero las dificultades para la reactivación del sector cultural frenó el ímpetu de la agrupación y los proyectos a largo plazo.
Así lo explica Valdivieso, vocalista y acordeonista de Iguana Brava.
“La pandemia nos puso un freno brutal porque no había espacios dónde tocar y la gente no quería gastar en ir a ver conciertos, o en arte en general. Cuando ya vimos que las posibilidades de continuar eran demasiado complicadas, decidimos dejar la banda en stand by hasta ver qué pasaba más adelante”, cuenta.
El proyecto musical, agrega, nació en Guayaquil en 2017 y contó con temas como La cumbia de la iguana, Lluvia de maracuyá y una versión del clásico colombiano La burrita.
Sin embargo, poco después, el vocalista se radicó en Quito. “Originalmente, mi plan era que todos los miembros de la banda fueran guayaquileños, pero no fue posible. Es difícil hallar músicos comprometidos, hay mucha informalidad en el sector, así que en esta nueva etapa somos sin duda cumbia costeña con ‘swing’ serrano”, comenta.
Así se sumaron los músicos capitalinos Mateo Jaramillo, Ismael Villaroel y Juan Andrés Arias, quienes interpretan la guitarra, la batería y la percusión y con quienes la banda giró recientemente por Quito, Cuenca y el Puerto Principal.
¿Que ha significado esta evolución para Iguana Brava?
Según Valdivieso, una revolución en el sonido.
“Siento que el sonido que tenemos ahora es una evolución, una maduración del que tenía la banda en su primera etapa, sobre todo en cuanto a la percusión. Es un sonido mucho más profundo, más de cumbia”, afirma.
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Leer másTras la breve gira por las principales urbes del país que están realizando, la banda se presentará en El festival de la semilla, en Río Caña, Manabí, un encuentro anual que celebra la tradición amorfinera y musical del país.
“Estamos muy emocionados porque es un encuentro hermoso de dos días, donde se hace mucho énfasis en la celebración de la interculutralidad y de nuestras raíces”, comenta.
A fines de agosto lanzarán su tema más reciente, titulado La cumbia de Manabí.
Abrazar lo que incomoda
Otra variación en esta nueva etapa, señala el músico, es que las letras de los temas que se van sumando a los sencillos no se mantienen solo en el despecho, el amor o la alegría.
“Siento que como artistas, y sobre todo en Guayaquil, nos han convencido de que el arte, sobre todo la música, tiene que ser apolítica, pero siento que estamos viviendo en una época hay que tomar ciertas posturas”, comenta.
Añade que si bien estas nuevas propuestas pueden generar incomodidad, son necesarias.
“Nos molesta ver reflejada nuestra realidad, pero hay que hablar de lo que nos está pasando, hasta para poder procesarlo. Hay que hablar de la violencia, del poder, del narcotráfico. Para mí, escribir Tierrita del sol fue un proceso complejo para el que tuve que dejar ir de un montón de prejuicios pero creo que es algo que no podemos ignorar”, dice.
Reinterpretar los clásicos
Además de crear temas propios, el próximo paso para Iguana Brava es trabajar con la reinterpretación y adaptación de clásicos de la música nacional, pero en formato cumbia.
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Leer más“La cumbia, tradicionalmente, reinterpreta los éxitos pasados. Desde la música académica hay una fobia a los covers, como si hacerlos fuera un género menor, o un oprobio. Siento que justo por eso es necesario hacerlo en Ecuador con nuestra música, porque hay temas, que como no son reinterpretados cincuenta, cuarenta, veinte años después, quedan en el olvido”, dice.
Entre los éxitos considerados para este proyecto hay temas del cantante y compositor Hugo Idrovo y del Dúo Benítez Valencia. “Obviamente hay un tema de derechos que hay que conversar, pero es algo que estamos decididos a hacer”, señala.
Agrega que, en Colombia, esta recuperación se ha hecho exitosamente con temas emblemáticos como Senderito de amor de Ventura Romero. “Estamos hablando de una canción súper lenta, de los años cincuenta, que cuarenta años después Lisandro Mesa volvió un hit bailable. Quién dice que eso no puedo pasar, por ejemplo con Desdichas”, señala.
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