Indagar en el pasado familiar
La documentalista Lila Penagos estrena 'Cuentos para no dormir', un filme protagonizado por su padre
“Había una vez unos muchachos que se fueron a hacer un show de títeres en un barrio muy pobre. La gente iba a escucharlos y al final de la función, los chicos les brindaban comida. Pero había un príncipe malo que quería impedir que la gente recibiera los alimentos”, narra Carlos, el protagonista de 'Cuentos para no dormir'.
El ‘Sucre Viajero’ alista un show en Carapungo
Leer másEn la historia que solía contarle a sus hijas cuando eran niñas, los valientes jóvenes vencían al malvado príncipe y a sus secuaces, y todos tomaban leche y chocolate caliente.
En la vida real, no obstante, el grupo de jóvenes fue acribillado por la policía mientras intentaban distribuir la leche a los pobladores del barrio San Martín de Loba, en el suroriente de Bogotá, Colombia.
Estas divergencias entre la idealizada fantasía y la cruda realidad son las que explora la cineasta Lila Penagos, en el documental que tiene como protagonista a su padre.
“En 2015, sentía que mi relación con mi papá no era tan estrecha como había sido años antes, y quería recuperarla. De manera casi inconsciente empecé a recordar los cuentos que nos relataba de niños a mis hermanos y a mí, empecé a escribir lo que me acordaba y acercarme a él para llenar lo que no recordaba, casi como una excusa”, establece.
Para aquel entonces, la cineasta tenía claros ciertos detalles sobre el pasado de su progenitor, entre ellos que había sido guerrillero del movimiento M-19 en los años ochenta, y que posterior a esa época había migrado a Ecuador, donde se radicó y donde ella nació.
“Cuando empecé a indagar en esos cuentos, yo sabía cosas sobre su vida, no me cayeron totalmente por sorpresa, pero obviamente había datos que no tenía claro. Pero finalmente, decidí que quería que el documental abordara esta dualidad, este ejercicio que él hacía de fantasear sobre una realidad alterna como una manera de protegerse y de proteger sus recuerdos”, añade.
Tras elaborar el guion, Penagos y su hermana entrevistaron a su papá, y lo acompañaron en un viaje familiar de regreso a Colombia, donde fueron filmando las escenas que luego formaron parte de la cinta.
“El gran reto fue separar mi trabajo como directora de mis sentimientos como hija, pero siento que esos conflictos que se generaron son una parte importante del documental, en el que también se reflejan elementos de nuestra relación”, señala.
Ocho años de trabajo
No obstante, convertir el guion en una realidad cinematográfica tomó cerca de ocho años. “La falta de recursos económicos es el problema principal que tienen los realizadores tanto en Ecuador como en América Latina para poder terminar sus proyectos, y estos terminan haciéndose por partes y a lo largo de varios años”, señala la cineasta.
Agrega que sus múltiples acercamientos a los fondos estatales no fueron exitosos debido a que su propuesta no era considerada lo suficientemente localista. “Aplicamos a todos los fondos que pudimos, incluyendo los nacionales. Los comentarios que recibimos fueron una sorpresa, porque el equipo de rodaje era totalmente ecuatoriano y mi papá migró a Ecuador hace muchos años. Eventualmente obtuvimos los fondos para el rodaje a través de un proceso de ‘crowdfunding’ y ganamos un fondo para completar el proceso de posproducción”, indica.
Tras su estreno en el Sheffield DocFest en junio, la cinta recorrerá el circuito de festivales internacionales, y llegará a las salas de cine independiente del país en octubre.
Cultura: Tejer redes para mantener vivo el arte
Leer másInglaterra, la plataforma para el estreno
'Cuentos para no dormir' tuvo sus primeras funciones en el Sheffield DocFest, en Inglaterra. Ante dos auditorios llenos el 17 y 18 de junio, Lila y su hermana Ami, quien llevó a cabo la grabación del filme, pudieron ver en la gran pantalla el trabajo al que dedicaron años. A estas también asistió su padre.
“El Sheffield DocFest es un encuentro exclusivo para cine documental y ser seleccionados fue una gran alegría”, expresa la cineasta.
Señala que las respuestas de la audiencia la tomaron por sorpresa, pues sin el contexto latinoamericano de la lucha de las guerrillas, para los espectadores europeos, el largometraje se tomó, principalmente, como una historia familiar.
“Fue interesante, porque como no se sentía cercano el contexto político o ideológico, el público se identificó con lo familiar, con la relación del padre con sus hijos. Fue muy bonito y muy íntimo”, comenta.
Añade que, concluida la función, varios espectadores se acercaron a Carlos, el protagonista, para compartirle sus impresiones. “Fue muy especial porque, dentro del espacio del festival, había mucha gente circulando, pero la gente empezó a acercársele en la calle”, dice. La crítica internacional también ha recibido con reseñas positivas el filme, situación que esperan continúe en los próximos meses cuando se presente en festivales en Europa y América Latina.
El amor, eje de su próximo proyecto
Al momento, la realizadora trabaja en una nueva propuesta de cine documental titulado 'Del amor y otras tragedias', que se encuentra ya en etapa de producción.
“Es un documental íntimo, que aborda las historias de amor de las mujeres de mi familia; mi bisabuela, mi abuela, mi madre y yo. Quería explorar no solo la idea del amor, sino cómo los contextos sociales influyen esas relaciones y en cada generación, pero planteándolo desde lo más personal”, dice.
Añade que se encuentra en el proceso de la búsqueda de fondos internacionales para financiar la posproducción. Sin embargo, indica que en este proyecto, lo más complejo ha sido hallar en qué punto cerrar el guion.
“En el cine documental, hay que definir el sitio donde quieres terminar la historia, pero en Del amor y otras tragedias, se me ha hecho imposible”, asegura.