Irina Abad: “A la inspiración no la detiene ni la pandemia”
No puede alejarse de la pintura ni de la moda, ambas pasiones que conviven en un emprendimiento que desborda su talento.
Entrevistar a Irina Abad (29) es adentrarse a un mundo artístico. Su vida está tan llena de actividades y proyectos, que los ejes que toma la conversación son muchos y tan interesantes que el tiempo parece no alcanzar.
Su estudio, ambientado con música, es el lugar donde experimenta con colores y formas sobre la ropa. Desde ahí se dispuso a entrar en diálogo con EXPRESIONES para contarnos sobre cómo ha logrado introducir su marca que no es común comparada a las demás.
“Desde muy pequeña me pasaba horas dibujando y pintando en las hojas de mis cuadernos. Aún las tengo guardadas y otras las he enmarcado", comenta.
Nacida en Machala, Irina creció en una familia en la que ninguno de sus miembros estaba vinculado a la pintura, mucho menos al arte. Como dominó lápices y acuarelas a temprana edad, fue cultivando esa parte de manera empírica.
Sin embargo, al terminar el colegio, decide dejarlo en pausa y se apunta en clases de diseño de moda que, si bien inició en Guayaquil, optó por finalizarlas en Lima. Tras vivir en la capital peruana y obtener su título, regresó a Ecuador y, ante la inquietud de qué hacer, volvió la adrenalina por esa pasión y esa vocación que la han llevado a dejar su arte sobre la ropa.
Aquello fue en 2017, cuando inició pintando rostros de personajes famosos sobre camisetas, con Instagram como su tienda virtual. Lo que hacía con lápiz, marcador y pintura de tela, no era un arte menor ni simple mercadeo. Se volvía también una obra una vez que la indumentaria empezó a convertirse en su lienzo.
- El Instagram como plataforma
Poco a poco, el nombre de Irina comenzó a ser cada vez más conocido. De todas formas, el proceso fue largo. Cuando se dio cuenta de que había un nicho interesado por lucir este tipo de ropa, se animó por ya no solo pintar sobre camisas.
Había un solo camino: lo que ganaba lo invertía en su marca y empezó a ampliar la oferta. "Empecé a recorrer las calles del centro de Guayaquil en busca de telas para plasmar lo que se me venía a la cabeza", recuerda. Y aquello que boceteaba lo llevaba donde su costurera para darle forma a piezas en tendencia como maxi vestidos, crop tops, camiseros y pantalones.
Denisse Aguilera Hansen Vik: “La decoración no siempre estuvo en mi radar”
Leer másUna vez terminadas, Irina es quien delinea los trazos y les da personalidad. "Yo misma hago todo. Pinto, hago las entregas y los posteos de fotos o reels en Instagram y hasta Tik Tok", confiesa.
El resultado final es fascinante. A través de su emprendimiento, da un toque especial a los outfits de las mujeres que viste. "Además de Guayaquil, me hacen pedidos de ciudades como Quito y Cuenca. Son chicas a las que les gusta todo aquello con lo artístico y saben que estas piezas perduran con el tiempo y pueden incluso heredarlas".
De esta forma Irina va en sintonía de sus marcas referentes como Carolina Herrera y Oscar de la Renta, también con líneas pintadas a mano.
- Desafíos vs Pandemia
Los retos que tuvo Irina en los meses más difíciles por la COVID-19 hace que ella forme parte de esa generación de artistas que en tiempos duros no se deja vencer. "La inspiración siempre estuvo, no se detiene. Lo que estaba paralizado fueron los locales de telas, no estaban funcionando las entregas a domicilio y, por ende, mi costurera tampoco podía trabajar”, afirma.
Además, cuando entró a regir la nueva normalidad, le tocó ajustar su economía. “Subieron un poco los valores de las telas y también de las pinturas”. A pesar de ello, la ventaja dice que fue la era digital. “Con los posteos en las redes sociales, comencé a tener pedidos y, de a poco, se fue nivelando todo. Cada vez la gente aprecia más el arte”.
Daniela Dapelo y su 'Ovra' de arte de exportación
Leer más- Darle una nueva vida a la ropa
Si bien en los tiempos actuales la moda se va volcando a las tres R (reduce, reutiliza y rediseña), ella también va siguiendo la misma línea y lo hace con otras emprendedoras que piensan lo mismo.
Hace pocos días empezó a aliarse con Alejandra Durán de La Aguja Mágica, quien fomenta el uso responsable de la moda. "La idea es que no boten las prendas sino que se les dé una segunda vida a través del arte. Lo que me asombra es que en pocos días esto ha tenido una respuesta rápida por todo lo que ha desencadenado la pandemia. La gente está tomando más consciencia sobre el respeto al medio ambiente y está valorando lo hecho en Ecuador”, refiere y agrega que, "desde el 2020, por todo lo que ha sucedido a nivel mundial, muchos están mirando más a los emprendedores y eso ha sido un punto a favor para nosotros".
- Fashion tips
Cuidar una ropa pintada a mano es más fácil de lo que parece. Para no cometer errores, Irina sugiere:
- Si la va a lavar en lavadora, meterla en una bolsa de tela para ropa delicada. Sin embargo, es preferible que laven a mano.
- Al plancharla deben hacerlo con la prenda al revés para que no se dañe la pintura.