Jeff Scott Soto: “Yo no elegí el rock, el rock me eligió a mí”
El cantante estadounidense tuvo una larga charla con EXPRESIONES antes de sus shows en Guayaquil y Quito este 10 y 11 de mayo
La infancia y juventud de Jeff Scott Soto en su natal Brooklyn, Nueva York, se desarrollaron en un momento interesantísimo para la música tropical, durante los sesenta y setenta del siglo pasado. La salsa nació y se expandió en esos años, dejando el ostracismo de los tugurios donde bailaban los latinos migrantes de primera y segunda generación, para apoderarse de la industria musical.
Para Jeff, de padres puertorriqueños, la salsa fue un sonido omnipresente en su entorno, junto con el merengue, así que bien podía haberse convertido en un gran cantante salsero. Pero la diosa fortuna le tenía reservados otros caminos.
Steve Vai le da vida a Hydra
Leer másEl rock tampoco sería uno de sus primeros gustos, sino que llegaría a él con el tiempo, cuando fue abriéndose a otras influencias que a pesar de ser distintas en forma, tenían el espíritu del soul y el pop que lo atrapó desde niño.
A inicios de los 80, formó parte de varias bandas que tocaban versiones de temas roqueros, hasta que poco antes de cumplir los 19 pasó del circuito de bares a las grandes tarimas, cuando empezó a trabajar con el guitarrista sueco Yngwie Malmsteen, al más alto nivel.
Desde ese entonces ha grabado más de cien discos y colaborado con un sinnúmero de proyectos, además de publicar su propia música, ya sea con su nombre o bajo el proyecto S.O.T.O.
Jeff accedió amablemente a contestar el cuestionario de EXPRESIONES después de sus dos primeros conciertos en Bolivia (La Paz y Cochabamba) dentro de su gira por América Latina. Jeff recuerda sus inicios en la música como melómano primero y luego como cantante, nos revela cómo ha cuidado su voz para mantenerse en la élite, además de contarnos sobre sus diferentes proyectos.
Usted tiene raíces puertorriqueñas. ¿La música tropical forma parte de sus recuerdos de niñez y juventud?
Recuerdo que cuando era joven había muchas fiestas caseras, fiestas en la casa de mis abuelos, en las que siempre se escuchaba salsa, merengue. Artistas de la Fania All Star como Tito Puente, Willie Colón, Héctor Lavoe. Mucha de esa música siempre formó parte de mi vida, pero en esa época yo no la apreciaba, no me gustaba. Me gustaba el pop, el soul, oía Earth, Wind & Fire, o Jackson Five, Motown (sello discográfico y a su vez variante de soul), Stevie Wander, Jackie Wilson. Sentía que había nacido en la cultura equivocada, porque yo estaba metido en otro tipo de música. Sin embargo, con el paso de los años, cuando decidí darle otra oportunidad a la música tropical, aprendí a valorarla. Ahora puede escucharla por horas. Amo la música puertorriqueña o cubana. Me parece asombrosa.
¿Por qué eligió el rock y no la salsa?
Yo no elegí el rock, el rock me eligió a mí. Yo de pequeño escuchaba mucha música negra (con raíces afro), soul. Para mí en ese entonces el rock sonaba como una especie de ruido, no me gustaba. Mis amigos del colegio tenían Kiss, Ted Nugent, Cheap Trick, pero me parecían terribles. Ahora amo todo ese material, que ha sido una gran influencia en mi vida. Empecé con grupos como Journey, Foreigner, Toto, con cantantes que tenían la esencia de la música negra en sus voces. Y una vez que sentí esa esencia y escuché detrás las guitarras hard rock, pude entender el género. Después eso me llevó a oír bandas como Judas Priest, Van Halen, Iron Maiden, Ronie James Dio. Cuando me empecé a abrir a todo ese material, me nutrí de una nueva influencia musical.
¿Qué recuerdos tiene de la época previa a su trabajo en los dos primeros discos con Yngwie Malmsteen?
Antes de Yngwie Malmsteen estuve en muchas bandas de covers. Para mí fue una experiencia muy importante, especialmente cuando me estaba iniciando en el rock. Me dio la oportunidad de cantar temas de otros artistas, Kiss, Scorpions, mucho Def Leppard. Eso me permitió encontrar mi voz para el rock.
Estar en la industria tan joven puede ser difícil de manejar.
Recuerdo que cuando canté con Yngwie Malmsteen, yo pensaba: “Solo tengo 18 años, no tengo mayor experiencia (a nivel profesional), y este tipo espera que yo suene como un vocalista de clase mundial”. Yo estaba un poco asustado. Ya en el estudio de grabación, yo me decía: “Trata de sonar como Bruce Dickinson y Dio al mismo tiempo. Usa esas dos voces”. En mi cabeza yo pensaba que sonaba como ellos, pero cuando escuché la grabación no tenía nada que ver (risas), pero yo estaba tratando de emular su estilo, el poder de su interpretación. Aún no había desarrollado mi propia voz.
Con un repertorio tan extenso, ¿cómo elige la lista de canciones para sus shows?
Es difícil elegir qué canciones tocar, considerando que debo resumir 40 años de carrera en dos horas. Elijo las canciones que pienso que la gente quiere escuchar. Además hago medleys: un medley con tres de mis temas en Axel Rudi Pell, un medley de Jeff Scott Soto, seis y siete canciones; lo mismo con W.E.T., cuatro o cinco; de Talisman puede ser un medley de nueve o diez temas; o de Yngwie. Eso me permite tocar una gran cantidad de canciones en dos horas. No toco temas enteros porque se convertiría en un show de cuatro horas. Sería especialmente difícil para mi voz.
"Quiero seguir cantando cuando tenga 70, 80 años"
Usted ha logrado mantener en buena forma su voz. ¿Cómo la cuida para adaptarse a los cambios naturales del paso del tiempo?
Cuando yo estaba grabando con Talisman el disco Truth (publicado en 2001), empecé a notar que no podía controlar mi voz. No sabía qué me sucedía. Asustado fui donde el médico, quien me dijo que tenía nódulos vocales. Podríamos compararlos con las callosidades que les salen a los guitarristas en las yemas de sus dedos cuando empiezan a tocar. Ellos tienen que esperar que se les endurezcan para seguir tocando. Con la voz es similar, con la diferencia de que es muchísimo más delicada. Si un cantante tiene un 'callo', es el fin.
¿Cómo lo superó?
La única manera de superar esto es hacer silencio por completo, no hablar, no cantar, no susurrar, nada, por seis meses. Después de la operación, mi voz no era tan fuerte como solía ser, pero practiqué muchísimo. Busqué un coach de voz, no de canto. La diferencia es que un coach de voz te enseña a cómo usar tu voz, controlar el rango. Aprendí muchas cosas sobre el descanso, la hidratación, cómo cuidarme en la carretera, la humedad. Reglas que cumplo a diario siempre. Ya tengo 58 años y trato de mantenerme en el top. Quiero seguir cantando cuando tenga 70, 80 años. Si no cuidas tu voz, te dejará.
Sus principales proyectos, en sus propias palabras
Talisman: Para mí fue la mejor banda. Podría haber dejado todo por Talisman. Habríamos tenido más exito y fans si hubiéramos tenido más gente trabajando detrás nuestro. Siento que musicalmente estábamos al tope. Marcel (Jacob, bajista fundador) fue mi amigo, así como todos los demás chicos en el grupo. Todo fue genial. Desafortunadamente perdimos a Marcel en 2009. Después de su muerte tratamos aquí y allá de rendir tributo a su legado, pero no creo que haya sido posible continuar sin él. Podríamos escribir música que suene como Talisman, pero no creo que sea correcto del todo sin él.
Ellefson-Soto: Fue un proyecto que trabajamos con Dave (Ellefson, exbajista de Megadeth) durante el encierro de la pandemia de covid. Compusimos muchas canciones y lo estaba ayudando a hacer algunos demos (maquetas). Hasta que le sugerí que los fans deberían escucharlas, así que realizamos un álbum con un amigo de Rat Pack Records (Vacation in the Underworld, 2022). A la gente le gustó, pero a menos que tengas una gran base de fans, es duro mantener un proyecto. Se necesita tener muchos fans que vayan a los conciertos y compren la música. Lamentablemente no creo que Ellefson-Soto siga, a pesar de la fuerza de nuestras canciones.
Trans-Siberian Orchestra (TSO): Empecé con ellos en 2007. Salvaron mi vida cuando me sentía mal anímicamente luego de que me echaron de Journey. Cuando llegué a Journey estaba en una banda en la que siempre quise estar, aún los amo. Steve Perry es una de mis grandes influencias y cantar sus canciones fue una bendición. Cuando me echaron, TSO me llamó y me dijeron “Te queremos con nosotros”. He estado 15 años con ellos. No suelo ver musicales de teatro ni el material tipo Broadway, pero Paul O'Neill (1695-2017) le dio otro enfoque a mi carrera. Dios lo bendiga y bendiga a TSO. Este año me voy de gira con ellos. Son 16 años y 16 giras.
W.E.T.: Fue un proyecto con el sello Frontiers, con el que también he sacado mi material en solitario. W.E.T. fue uno de los primeros supergrupos en los que participé. No me gusta esa palabra. Escucho ‘supergrupo’ y me imagino gente usando capas con una gran S en el pecho como Superman. Nosotros no somos un supergrupo, somos músicos de diversas bandas experimentando, juntando nuestros talentos. Nunca hemos salido de gira, dado que todos los miembros estamos siempre ocupados. Debo decirte que el material de W.E.T. es bastante alto (la afinación), no sé si podría cantarlo cada noche. Eso podría dañar mi voz.
Sons of Apollo: Es una banda fantástica, hicimos grandes canciones, grandes shows, grandes giras, y es una pena que no continuemos. Estoy feliz por Mike Portnoy porque regresó a Dream Theater. Si hay una oportunidad de que Sons of Apollo vuelva, seré el primero en decir que sí.
¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!