Jhonatan Luna: "No me veo cobrando más de lo que cobro por menos música"
En el primer disco de su carrera 'Mi esencia' se une a otros colegas, fusiona géneros y le pone el toque del acordeón
Hace 19 años llegó a Ecuador, proveniente de una familia muy humilde que vivía en Cali, Colombia. El cantante y compositor Jhonatan Luna (37) confiesa que no ha perdido su esencia. Y lo demuestra en su material 'Mi esencia', el primer disco de su carrera (15), con el acordeonista Anddys Arraut y que surgió durante la pandemia de COVID-19.
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Leer másEscuchar estas canciones provoca pararse y ponerse a bailar, no solo porque han sido interpretadas por talentos reconocidos como Maykel, Jorge Luis del Hierro, Douglas Bastidas, Lisandrito Meza y Gerardo Morán, sino también porque ha fusionado géneros como la cumbia, el vallenato moderno, lo urbano y añade el toque del acordeón.
'A prueba de todo', 'Prisionero', 'Un nuevo amor', el mosaico 'En vida' ('Verbenita' y 'El provinciano'), el mix 'Cumbia del amor' ('Zenaida' y 'El macho'), 'Te empeliculaste' y 'Pienso en ti' son los temas que ofrece esta producción.
No perdió tiempo en la pandemia...
(Risas) Para nada, estuve creando. Durante la crisis sanitaria los artistas fueron muy golpeados. La necesidad más grande, además de lo económico, era seguir haciendo música, no quedarse quieto. Al ver lo que se hizo con el proyecto #Música desde caleta a través de las redes sociales, en el cual nos unimos a cantar, consideré que había que hacerlo de manera profesional.
Cuando nos dejaron salir, llamé a los que viven en Guayaquil, a Maykel, Douglas, Jorge Luis, y les dije que quería cantar sus temas más conocidos, con ellos pero con mi formato. Me dieron el visto bueno. Luego se sumaron Gerardo Morán y Lisandrito, el nieto de Lisandro Meza. Tuve que convencer a Anddys, quien también es colombiano, para romper las reglas. Es un músico más tradicional, pero se adaptó. Finalmente le dimos forma al disco. Fue una linda experiencia, chévere y sabrosa (risas).
Habla mucho de su esencia, ¿pero cuál es la suya?
Cantar, tocar de todo siempre. El otro día conversaba con unos amigos y alguien decía que se debía subir el precio de los shows y tocar menos. No me veo cobrando más de lo que cobro por menos música. Me gusta tocar, esa es mi esencia. No trabajo solo, sino en equipo. Me veo grande y bien porque todos hacen lo que les corresponde. Les he dicho que no tienen que sentirse menos porque yo esté dando la cara.
¿Cómo hizo en 19 años para no perder esa esencia? Muchos artistas la dejan a un lado por seguir las tendencias, lo comercial?
Depende de con quién trabajes. Mi socio Jacob Cueva parte mucho de la humildad. Nos hace poner los pies en la tierra. Cuando nos asociamos en 2015 y comenzamos con las presentaciones, él siempre fue muy directo y claro conmigo. Cuando me bajaba del escenario, yo le decía “la rompimos”; entonces Jacob respondía que estuvo bien, pero que siempre hay que mejorar. Generalmente no nos gustan que nos critiquen el trabajo, las canciones... nos choca, pero me enseñó a aceptar las críticas, sobre todo cuando es para crecer.
Eso hace que no se pierda la esencia, entender que estamos en un proceso y que siempre se puede dar más. El modelo de negocio de la música en Ecuador siempre serán los shows, hay que darle al público lo que quiere. Ellos solo quieren divertirse y alejarse de los problemas. Cada presentación es potencialmente otra y otra. Tengo una frase que me define: “Me pagan por hacer lo que amo, pero no lo hago porque me paguen”.
Efraín Ruales, dos años de una inesperada partida
Leer másLa muerte de Efraín Ruales (se recuerda el segundo aniversario de ese hecho) también le sirvió de fuente de inspiración.
El tiempo se pasa volando. Le escribí el tema 'Su voz se siente'. Lo asesinaron el 27 de enero de hace dos años, el 28 o 29 lo soñé. Recuerdo que (en el sueño) íbamos en su carro, sonaba una canción. Álex Vizuete estaba ahí, no le veía la cara a Efraín, pero sabía que era él; yo quería hablar, pero este le subía el volumen a la radio, no me dejaba. Luego me dijo que ya podía hablar.
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Leer másAhí me desperté y me levanté con la idea de escribir. No me gusta prenderme de las situaciones que ocurren, pero me pasó dos veces. La ocasión anterior fue con el terremoto en 2016. Así nació 'Ecuador sigue de pie'. Veía las noticias y escuchaba una música terrorífica. Cuando hice la de Efraín hablé con Henry Bustamante, quien me dijo que estaban organizando un especial en 'En contacto'.
Se consideró integrar a más artistas, entre ellos a Dayanara y Jorge Luis Del Hierro, para interpretar el tema. Yo lo había contratado para un show, fue la semana que falleció.
¿Cuándo irá a las huecas de Jonathan Estrada?
(Risas) Jamás me invitará. Fue triste lo que pasó entre nosotros, estaba naciendo una amistad bonita, pero se fue al caño, se portó ‘pobre y triste’ como la canción. En la vida se tiene que ser sincero y contar lo que se quiere hacer. Si quería aparecer como que hizo todo con 'Pobre y triste', estaba bien, pero debió decirme que no le interesaba que yo aparezca; eso tiene un precio.
El papá de Jonathan me llamó a preguntar. Le dije: ‘Si yo fuera un pintor que usted contrata para que lo pinte, la pintura es suya, la puede vender, regalar o donar, pero no puede borrar el nombre de la persona que la pintó y decir que usted la hizo’. Jonathan compró la pintura, borró el nombre y quiso ponerle el suyo.
¿Considera participar en el Festival de Viña del Mar, en algún momento?
Ese festival es una buena exposición para todos. Yo quiero ir por Ecuador, porque es la canción la que participa. Mi socio es ecuatoriano, la pondría a su nombre y yo iría.
Usted le escribió la canción al hijo de Emilio Pinargote (Lorenzo). Hace temas a todos y a todo.
(Risas) Él me buscó, creo que al principio pensó que le estaba sacando la vuelta. Me mostró una carta muy bonita que le escribió a su hijo, quería que eso se convirtiera en canción. Un día lo llamé como a las doce de la noche, luego de un show. Lo hicimos por Zoom. Para mí es fácil cuando tengo una base propia, como lo que le ocurrió a Shakira con Piqué. No es lo mismo sacar algo de la nada a una historia real.
Quiero pensar que la gente tiene ese sexto sentido para darse cuenta de si algo es real o ficción. Aquello se nota y se siente y creo que es lo que pasará con 'Canción para un hijo', que saldrá tal vez en marzo.
Yo le escribí temas a mis hijos. 'La niña de mis ojos' para Kerly (16) y 'Mi bendición' se la hice a mi esposa Alexandra cuando estaba embarazada de Isaac (ahora tiene 5 años). Pero no es lo único en lo que he estado trabajando. Además con el grupo quiteño Batahola, dirigido por Freddy Godoy, se grabó el mix de 'Falso amor', 'Corazón no sufras' y 'Maldito corazón'. Hice los arreglos y les metí mi toque. Canté uno de los temas. De la producción estuvo a cargo Diego Vásquez. Antes de la de Emilio lanzaremos la balada 'Niña mía', con Luis Padilla y el productor Arturo Solar. Es sinfónico, algo grande. Yo la interpreto.
Como cantante y compositor, ¿considera que lo de su compatriota Shakira con BZRP Music Sessions Vol. 53 fue despecho o algo puramente comercial?
Tiene sus etapas. Todo empezó con dolor. Aunque sea Shakira, un engaño duele. Y precisamente que a Shakira la dejen por una mujer más joven, que no es famosa, tiene que ser muy duro. En algún momento, ella a este dolor pensó en sacarle provecho y lo hizo porque es una gran artista. Es un genio e hizo una secuencia, porque hay dos temas anteriores ('Te felicito' y 'Monotonía').
Ahora creo que ya no es dolor, sino pica. Esa historia da para escribir harto, generó mucho dinero a través de las plataformas. No sé cómo habrá sido, pero Shakira mencionó marcas y tal vez antes de que saliera la canción hablaron con los representantes de estas. Todo es un negocio, si no les interesaba aparecer mencionaban a otras. Esto tiene un precio, no es gratis.
Las personas que son padres la critican, porque de alguna u otra manera expone a sus hijos.
Es lo primero que pensé cuando escuché la canción. Primero dije ‘cómo le ha dolido’ y luego pensé en los hijos. Provengo de un hogar disfuncional, mis padres (Fabiola y Marcos) se divorciaron cuando yo tenía 10 años. La misma edad de Milan, el mayor de los hijos de Shakira. A esa edad no se entienden estas situaciones. Se puede tener mucha plata, pero verlos juntos no tiene precio.
¿Entonces vivió de cerca un engaño?
Lo que más duele es conocer la infidelidad de uno de los padres. No solo se engaña a la pareja, se siente como un engaño propio. Perdonar me costó, tuve que casarme y ser padre para perdonar a mi madre. Ella era muy joven, falló. No la justifico, mi padre era mayor, nosotros vivimos muchas penurias, provenimos de un sector peligroso.
Todo nos enseña. A mi esposa la amo con mi vida, así como a mis hijos. No me veo con otra mujer que no sea con ella. Le doy el valor que se merece, porque muchos hombres siguen el mismo patrón. Decir que perdoné a mi madre está mal dicho; comprendí lo que pasó. Un día nos sentamos a conversar y le dije que estuve muy resentido porque fue ella la que se marchó, la que nos dejó.