A JLo el amor le hizo cambiar el apellido

Para los asiáticos existe la teoría del hilo rojo, para los occidentales la de las almas gemelas. Para EXPRESIONES es un hecho de valor y decisión. Usted decide a quién atribuirle los poderes para mover los hilos detrás de esta historia de amor de más de 18 años.

Se han escrito millones de páginas con el romance de Jennifer López y Ben Affleck, y el sábado, como si fuera un cuento de hadas, se selló con una boda a su estilo. El matrimonio civil se efectuó en el condado de Clark, del estado de Nevada, muy cerca a Las Vegas. Esta ciudad, visitada por 45 millones de personas al año, es conocida por su gran cantidad de capillas y servicios de bodas. Y las celebridades del momento han decidido alejarse un poco de los flashes y lo convencional.

Según el portal TMZ, Ben y Jennifer prácticamente se fugaron y se dieron el “sí, quiero” en el desierto. Según los documentos judiciales, los recién casados registraron su unión en el condado de Clark el sábado 16 de julio. Ambos dieron el paso con sus nombres legales hasta ese momento, Benjamín Geza Affleck y Jennifer Lynn López. Pero ahora JLo usará de manera oficial el apellido de su esposo y se convierte así en Jennifer Affleck.

Y aunque esta noticia fue una sorpresa, las páginas de la prensa rosa ya habían asegurado que se casarían a principios de este año, cuando JLo fue vista usando un anillo de compromiso mientras compraba muebles con su hija de 14 años, Emme.

Luego de cantar El anillo pa’cuándo, esto se cumplió, con la gran esmeralda en su dedo anular. Esa no es la única coincidencia con el matrimonio. En marzo de este año Bennifer asistió a la premier de Marry me, la más reciente cinta de la actriz en la que también deja de lado a un viejo amor y se queda con el que realmente la hace sentir viva.

Sin duda, JLo es una princesa moderna y vive su cuento a su manera.

Más detalles del matrimonio

JLo es una mente maestra y sabe capitalizar todo lo que pasa con su vida. Por eso, sabiendo toda la atención que traería su boda, lanzó la mañana siguiente su primera foto como “señora de Affleck” junto con su web onthejlo.com, donde los fans pueden registrarse para ver algunos detalles de este encuentro. En Ecuador solo está disponible un video en el que muestra su anillo. “La novia caminó por el pasillo con un vestido blanco al estilo de una película antigua, a la par del glamour se incluía un cabello elegante y lleno de vida”, cuenta su estilista personal Chris Appleton. “Retiré la parte delantera del cabello a cada lado para mantener el rostro descubierto, aún con la ilusión de que estaba suelto”. Y agrega: “Un buen peinado no debe adueñarse del look, lo complementa”, dice.

La estrella explica en su sitio que apenas llegaron a tiempo a la capilla de bodas antes de que cerrara y, aunque querían que Elvis oficiara, no estaba disponible. Siguieron adelante de todos modos, tomando fotos frente a sus testigos. JLo la llama la boda de sus sueños, una que quería hace mucho tiempo. “Tenían razón cuando dijeron, ‘todo lo que necesitas es amor’. Estamos muy agradecidos de tener eso en abundancia, una nueva maravillosa familia de cinco hijos increíbles y una vida en la que solo hemos tenido más razones para esperar”.

La prensa opina

• “Mientras ella sea feliz puede hacer lo que se le cante. No cualquiera es capaz de madurar para llegar a esa estabilidad con alguien del pasado. Lo único que señalo es que se cambiara el apellido, ya que considero que es su esencia. Espero que todo cambio sea para bien”.

Marbella Rivera, Milenio Monterrey

• “Ellos están volviendo a su primer amor. Es un cierre de historia muy chévere. A este tipo de celebridades ya nada le sorprende, por eso decidieron hacer un evento pequeñito”.

Marco Guadalupe, Exa Ecuador

• "La historia de amor de Jennifer López y Ben Affleck inició detrás de cámaras, cuando filmaban 'Gigli', y se terminó cuando los flashes de los paparazzi los hastiaron. Aunque ya no son las jóvenes estrellas inmaduras de aquella época, sus carreras siguen siendo miel para la prensa y, no creo que logren mantener por mucho tiempo la discreción que caracterizó su boda. Esta 'love story' parece ir en círculos y hacía el mismo final".

Melvyn Arce, El Comercio Perú