Joaquín Bohórquez, el ecuatoriano que retrata a España
El arquitecto guayaquileño capturó a la ciudad de Cáceres en una exposición y en un libro de ilustraciones
“La creatividad es inherente al trabajo de la arquitectura, pero cuando uno vive volcado al trabajo no siempre se plantea si es que uno tiene talentos ocultos que vayan por el lado del arte”, reflexiona Joaquín Bohórquez.
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Leer másTras décadas dedicadas a la arquitectura, la docencia y al trabajo editorial en su rama, tanto en Ecuador como en España, la jubilación llevó al profesional guayaquileño a descubrir su pasión por la ilustración.
Buscando actividades en las cuáles recrearse, este ingresó a la Universidad Popular de Cáceres y a la Escuela de Bellas Artes Eulogio Blasco, donde cursó dibujo y pintura, y tras las cuáles exhibió sus primeras exposiciones en El Palacio de la Isla de Cáceres.
“Después de tres años de estudio, se me ocurrió ir retratando, dibujando el paisaje de la ciudad antigua de Cáceres, que está amurallada. Yo me especialicé en urbanismo, y una ciudad como esta es un sueño porque su arquitectura es patrimonio de la humanidad”, comenta.
En mayo de 2024, el artista expuso las ilustraciones en la muestra 'Dibujo a tinta del paisaje urbano de la ciudad antigua de Cáceres’, que se llevó a cabo en dicha ciudad española, y recogió las obras en un libro con el mismo nombre.
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“Cuando uno se acerca a una ciudad, lo primero que uno mira es el perfil, pero luego uno mira los detalles, lo que a uno lo maravilla, y eso es lo que dibujé”, indica.
Un recorrido por el pasado
Cáceres, sin embargo, no es la única ciudad que ha marcado la vida del artista. En la muestra ‘Todos los colores’ este también exhibió ilustraciones de otras urbes españolas, entre ellas Granada y de su Guayaquil natal.
“Quería dibujar y pintar las ciudades que han marcado mi paso por la vida”, dice.
Añade que la obra que ha realizado sobre Cáceres es una que también le habría gustado hacer con los paisajes del Puerto Principal.
“Me habría encantado, pero no fue posible. Y si bien es mi ciudad, la ciudad en la que nací y crecí, y en la que pude ser parte de su planificación urbana, el urbanismo es el gran pendiente de Guayaquil”, comenta.
Pasión por la poesía
A la par de su labor en el dibujo, Bohórquez también halló refugio en el haiku, un tipo de poesía japonesa que consiste en un poema breve de diecisiete sílabas, escrito en tres versos de cinco, siete y cinco sílabas.
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Leer másExplica que su interés en este género surgió de su amor por las artes marciales y el trasfondo que las rodea. “Las artes marciales van mucho más allá que los golpes o las técnicas. Atrás de ellas hay un enorme trasfondo cultural con aspectos históricos, religiosos y filosóficos que son muy interesantes. En ese proceso de aprendizaje, me fui animando a escribir haikus e ilustrarlos”, señala.
Esta fue su primera experiencia adentrándose en la literatura, y las pequeñas piezas fueron surgiendo a raíz de una mirada más profunda hacia la naturaleza que lo rodea. “Lo que me enamoró fue la sencillez de esos momentos”, agrega.
El artista practica artes marciales desde los 15 años y es un aficionado al Aikdio, estilo que se basa en la defensa no violenta sobre uno o varios adversarios. En Cáceres, este dirige las Escuelas de Aikido Cáceres y Katori Cáceres. “Es un hobby que se convirtió en una pasión y en una forma de vida”, asegura.
Mirar hacia el futuro
Si bien el 2024 concluyó con su recorrido pictórico por Cáceres, el 2025 inicia con nuevo proyectos para Bohórquez. El artista indica que ya tiene listo un nuevo libro de haikus con ilustraciones elaboradas con tiza pastel que será presentado en España y que irá acompañado de una nueva exposición.
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