Kikín Mero: "Ya no amo a Marián"
Tras oficializar su separación de Marián Sabaté, la reina de la prensa rosa, su expareja explica las razones de la ruptura y cómo se repone ante ella.
Desde que a inicios de enero, la presentadora de televisión Marián Sabaté dio a conocer a su nueva pareja, Efrén Avilés, quedó descartada cualquier posibilidad de reconciliación con Kikín Mero, el hombre que fue su esposo por casi una década. Muchas interrogantes han surgido tras este suceso. EXPRESIONES ehabló en exclusiva con el popular Kikín para que responda a El Cuestionario y diera su versión de los hechos que llevaron a la ruptura de la pareja que parecía sólida y estable ante el ojo público. Sosegado, relajado, de buen humor, firme pero cauteloso, es como se mostró de principio a fin.
Ustedes mostraban llevarse bien y manejaron bien la ruptura, pero lo que parecía una separación pacífica, tomó otros ribetes, ¿por qué?
Cosas que pasan en la vida, puede ser la distancia u otros factores. Tal vez cada uno reflexionó o vio esto de otra manera... pero bueno, estamos en trámites de divorcio y cada quien por su camino. Yo le deseo suerte a Marián.
¿Si la separación se dio en buenos términos qué pasó entonces?
Yo trato de llevar mis asuntos en voz baja y no decir nada. Sabes que un hombre así tenga la razón no puede discutir con una mujer. Uno es esclavo de lo que dice y amo de su silencio.
Pero surgen dudas en cuanto a la fecha real de su separación, ¿cuándo es que esta se da realmente?
Esto fue en noviembre, dos semanas antes del Black Friday. Yo estaba en Estados Unidos, allá me encontraba desde junio, tenía que resolver asuntos legales respecto a unos tiques de tránsito, luego volví a Ecuador por la muerte de mi papá y, como se había terminado el programa Intrusos en agosto, me quedé un tiempo más acá para ayudar con los gastos de la casa y, posteriormente, retorné a Estados Unidos.
Esas voces que indican que ella estaba con otra persona para esa fecha, ¿lo descarta?
Lo descarto totalmente y no tengo más nada que decir.
¿Y quién cree que difundió esos audios en los que le endilgan el término de ‘inservible’?
Yo no soy y creo que Marián tampoco, no sé cómo se filtraron. Quien me conoce sabe que soy incapaz de eso. La vida es un búmeran y le tengo miedo al karma. Como das, recibes... y además salgo mal parado con lo de ‘inservible’, ambos realmente. Hasta risa me da. Me alejo por eso de las redes sociales y la farándula. Hago caso omiso a cualquier comentario.
Siento que las aguas van bajando.
Mi silencio ayudó a eso, no quiero darle de comer a gente que no me interesa. No quiero hacer de mi vida privada un circo mediático.
¿Cómo va ese luto por Marián?
Toda ruptura duele, no voy a engañarte, pero la vida continúa y yo miro hacia delante.
¿Cuándo hablaron por última vez?
En la última Navidad y por un escrito de WhatsApp. No diré su contenido.
¿Qué mató la relación?
La distancia, eso de amar a alguien cuando se está lejos no funciona. Dicen que la distancia es el olvido, pero yo sí concibo esa razón.
¿Con qué se queda de ella?
Es una buena mujer, extrovertida, alegre, da la vida por sus hijos y, sobre todo, como amiga es incondicional. Como decimos en nuestro barrio, camisetera. Mira, yo estoy bien, ya pasó lo más difícil. Viví en Estados Unidos solo. La soledad te hace reflexionar y meditar sobre muchas cosas, me sirvió para organizar mi futuro.
¿No será que lleva su procesión por dentro?
Se lleva por dentro y por fuera, pero hay que sobreponerse, no queda de otra. Yo corro todas las mañanas y ahora me cuido en las comidas.
¿Aún la ama?
No. Ya no. Y ahora te lo puedo decir con seguridad. Acciones matan pasiones.
¿Entonces hubo algo que realmente lo molestó?
Sí, pero no lo diré. Se queda conmigo, pero ella debe saberlo.
¿Y la relación con sus hijos?
Todo bien. No me he visto con Bárbara, pero si nos vemos, nos saludaremos. Y Alejandrito, mijo lindo, muy bien.
¿Está abierto entonces a empezar una nueva relación?
Salgo con alguien, pero no quiero apresurarme. Se lo dejo todo a Dios. Puede que esté bien con una compañera o me vaya perfecto estando solo. No me presiono, sería una falta de respeto para mí y para la otra persona, terminar una relación y empezar una nueva para llenar un vacío. Todo está fresco aún. Para sanar cualquier resentimiento es mejor darme mi tiempo y mi espacio. Lo importante es estar bien por dentro.
¿Retomó entonces su vida social?
Así es. Solo trato de no tomarme fotos para evitar las malas interpretaciones. El otro día salí con un grupo y ya me vincularon con una compañera de trabajo. Me inventaron un romance y ella está comprometida. Llevo mi vida sentimental con muy bajo perfil.
Entonces ya ahora no lo conocerán como el señor de Sabaté, sino como el señor Mero.
(Risas) Siempre he sido el señor Mero, pero si quiero seguir con la broma, ahora soy Kikín Mero, ex de Sabaté.
¿Si se topara con Marián al salir de esta entrevista qué le diría?
La saludaría sin ningún problema. Mira, queda una conversación pendiente, un café para hablar frente a frente de lo que pasó. Eso de ser amigo del ex solo lo determina el tiempo y de a poco.
¿Se queda definitivamente en Ecuador?
Sí. Estoy en un buen proyecto en una empresa de cirugía plástica, de un spa y centro odontológico que se llama Global Esthetic.
¿Qué es lo que más extrañará?
A mi Benedita Briones, a Alejandro 'mijo lindo', y a los perros.
¿Le desea el bien a Marián?
Por supuesto. Se lo merece.
No hay mejor almohada que una conciencia tranquila