Kim Kardashian y Kanye West: separados en su mansión

Las relaciones en la mansión West-Kardashian no caminaban muy bien antes de la cuarentena, y con la convivencia al ciento por ciento, la relación entre el matrimonio se ha rasgado como un golpecito a una porcelana fina.

Lo que sucede, es que Kim Kardashian no se siente muy complacida por cómo se ha comportado su esposo Kanye en estos días. Ahora la pareja se suma al grupo de parejas, que a causa del encierro, están enfrentado diferencias más grandes. El trabajo del hogar, cuidado que los niños y verse las 24 horas del día la tiene agobiada.

La revista especializada Us Weekly dio a conocer que los problemas han subido tanto de tono que están pensando en divorciarse. La razón aparente se debe a que Kanye se ha sentido abrumado con la atención y el cuidado que requieren sus cuatro hijos y el rapero no ha colaborado mucho en esto.

Kanye se está centrando en su próximo álbum, por lo que su trabajo le está impidiendo ayudar con el cuidado. "Todos los días, a cada hora, Kim y Kanye discuten sin parar durante sus días en casa", menciona una fuente a la revista Who. Por el bien de sus hijos aceptaron a dividir su mansión y vivir cada cual en su parte para que sus tres hijos no vean sus diferencias. 

Kim, quien también es empresaria ha estado muy activa renovando su línea de productos para la marca de fajas y ropa íntima Skims. Parece que sus ocupaciones y pocas horas juntos eran la mejor manera de llevarse. 

Con este inconveniente en la familia West Kardashian, los fanáticos también han recordado como hace un par de meses, cuando asistieron al homenaje a Kobe Bryant, tuvieron un momento muy bochornoso. En el momento en que las cámaras estaban enfocadas en Kim, ella sonrió dulcemente y le dio un tierno beso a Kanye, pero quedó paralizado mirando a la cámara de manera muy seria. Ella lo miró sorprendida al ver que su esposo no reaccionó o la miró por lo que, para no quedarse con el beso en la boca, le dio en la mejilla. Se notó una tensión de enemistad.