Kimberly Cedeño: "Tal vez me quede poco tiempo en esta temporada de 'Soy el mejor'"
La ganadora del reality de TC no es una improvisada, baila desde los 6 años. Tiene una academia.
A sus 28 años, la guayaquileña Kimberly Cedeño se convirtió en la ganadora de 'Soy el mejor 2022' un triunfo que considera que se lo merece porque le puso ganas, esfuerzo y dedicación. No se retiró en 2023 porque quiere defender su título. Su primera participación fue en septiembre del 2021, antes integró el cuerpo de baile del reality. Ayudó en su caso social a una joven chambera con enanismo llamada Sofía que vivía en pésimas condiciones.
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Leer másMenuda, mide 1,58 metros y pesa 112 libras, no es improvisada, baila desde los 6 años. Con su madre (Raquel) tienen una escuela en el sur de la ciudad. Ha competido en otros programas, entre ellos 'Calle 7', 'Guerra de los sueños' y 'BLN'.
Es auxiliar en enfermería y pastelera. Casada con el colombiano Julián Campos (33) desde hace casi 5 años, todavía no son padres. “Tuve 3 pérdidas. Dios no ha querido que sea ahora, ya vendrán los hijos”, dice Campanita, como la llaman.
Antes de la final, se decía que la ganadora del reality sería Andreína Bravo porque era la favorita y, además, que todo estaba amarrado.
Siempre se escuchará que ganará tal o cual persona. Siempre hice todo lo posible para destacarme en cada ronda, sentarme en la silla de los mejores y que no me manden a zona de peligro. Se decía eso porque Andreína es amiga del jefe, Christian Rodríguez, quien es amigo de todos fuera del canal, pero cuando tiene que ser el jefe lo es. Si debe llamarnos la atención, lo hace. Nunca había ganado un reality de baile, era feliz porque sabía que lo hacía espectacular y porque tengo una trayectoria.
¿Los pro y los contra de una competencia?
Al principio se hacen amigos, pero en las finales todos empiezan a sacar las garras. El ambiente se vuelve pesado, surgen peleas entre compañeros y eso desestabiliza. Varias veces en semifinales dan ganas de tirar la toalla. La rutina normal cambia, dejé de entrenar, no comía bien por la ansiedad. Me dio gastritis, aunque dormía bien porque soy dormilona, me acostaba tarde por los ensayos, arreglaba mis trajes, los decoraba. Estaba pendiente de mi maquillaje, en fin.
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Leer más¿Cree que se merecía ganar?
Sí porque le puse alma, vida y corazón. Esta temporada le metí de todo, tanto física como económicamente. Por ello merecía ganar.
Pudo tirar la toalla y no continuar en 2023. Ya logró lo que quiso...
Me gusta bailar. Aunque hace tiempo le había dicho no a la TV, cuando me hicieron la propuesta en 'Soy el mejor' ni lo pensé, necesitábamos que algo active la danza. Los bailarines fuimos un grupo que sufrió mucho durante la pandemia. Aunque le dije al productor que tal vez me quede poco tiempo en esta temporada porque estoy cansada, no de bailar, pero la misma rutina me agota. Me respondió que no me apresure, con mi esposo queremos poner un negocio, siempre la TV es una puerta para impulsarlo.
¿Era su sueño lo artístico o el de su madre?
Siempre me ha gustado, a ella siempre la ha motivado que las niñas crezcan como bailarinas. Estoy estudiando una licenciatura en danza. Desde siempre mi mamá nos involucró en el arte. Además participé en series como 'Archivo del destino'. Ella me llevaba a todas las audiciones.
En esta nueva temporada, el hermano de Efraín Ruales, Pablo, también baila. ¿Cree que se vale de la popularidad del fallecido presentador para darse a conocer más?
Es actor, si quiere estar ahí puede defender un caso social. En esta temporada todos pueden bailar. Ya no solo será baile, habrá show. Tal vez nos pongan a actuar, cantar, otros retos. Me parece chévere y divertido.
A usted le afectó mucho cuando por accidente sus pechos quedaron al aire durante un baile.
Eso fue lo peor, horrible. El mundo se me vino encima, lo odié, hay gente que me decía que ya no me lo tome tan en serio. Hasta ahora hay quienes ponen en las redes sociales que ojalá tenga otro accidente para ver mis senos de nuevo. Es desagradable. Decían que lo hice intencional para subir el rating. Me molestaba que afirmaran aquello y el morbo que se generó. En el programa volvieron a pasar el video y eso me enojó, incluso Julián se molestó. Me conoce como soy. No soy de las que me exhibo, hace algún tiempo me operé los senos, pero tienen un tamaño natural para evitar algo de mal gusto.
¿Con qué baile se identifica más?
Con el jazz, el que me costó aprender ha sido el urbano. He bailado de todo y he aprendido de todo, incluso la salsa con la que peleo mucho (risas). El urbano no me gusta. Mi mamá de jovencita también bailaba.
¿Y qué consejos le ha dado?
Que disfrute cada baile, así no me salga bien la rutina. Que no me amargue por nada ni por nadie. Cuando estoy bailando en el escenario, me olvido de todo. Sana el alma bailar, tal vez los que no practiquen esta actividad, no lo entiendan. Nosotros sí, nos sana mucho, nos libera. Mi hermana es parte del cuerpo de baile. Fue mi alumna, mi creación. Dicen que el alumno supera al maestro. Ahora estudia con Carlos Menéndez.
¿Cuánto le pagan por bailar?
Cada competidor gana una cantidad, pero eso no se dice (risas).
Julián y Kimberly se conocieron en 'Calle 7'. Ahí Cupido hizo de las suyas. “Julián me molestaba mucho, no me gustaba. Me escribía, no le contestaba, no le hacía caso. Después comenzó a aconsejarme en la competencia. Luego poco a poco nos enamoramos. Algo que contribuyó a aquello fue que teníamos los mismos planes y aspiraciones”, dice.
La pareja se irá a fines de enero a Perú para conocer Machu Picchu. Se tomará un descanso porque ella considera que lo necesita. “No quisiera vivir en Ecuador. Mi esposo es colombiano, así que Colombia tampoco es una opción. A él le encanta la TV, con Julián queremos montar un gimnasio y una escuela de pastelería para niños. Son sueños que tenemos”. Les encantan los perros y gatos.