Sin labia, cuatro artistas guayacos aterrizan en Quito
La exposición se inauguró en Q Galería. Lienzos, murales y objetos intervenidos son parte de la muestra
En el arte, ‘meter labia’ es usar el habla para dotar a una obra de una profundidad técnica y relevancia conceptual que en realidad no tiene. Y nadie tiene más ‘labia’ que un guayaco.
Sin embargo, el curador Norton Reyes-Vargas quiso romper con la tradición costeña ofreciendo una muestra que no dependiera de las artes del lenguaje para venderse. Así surgió Sin labia, exposición de mural, lienzo y objeto intervenido que abrió sus puertas en Q Galería de la Universidad San Francisco de Quito (USFQ).
“La hiperteorización de las obras de arte a veces llega a un punto en el que no se puede discernir dónde termina el relato real y dónde comienza la fantasía. Ante eso propongo no pensar más en teorizar las prácticas artísticas”, reflexiona.
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Leer másÉl pone como ejemplo la polémica pieza An oak tree, del artista irlandés Michael Craig-Martin, quien en 1973 ofreció una instalación con una estantería de tres metros y un vaso de agua. “Aunque físicamente era un vaso de agua, el artista convenció a los visitantes de visualizar un roble, mediante su habilidad para comunicar una idea moderna. Es un acto de fe”.
Con ese episodio en mente, este se cuestionó si era posible “crear sin meter labia”, o si esta característica era indispensable para considerar un trabajo artístico como válido.
Los encargados de responder fueron los artistas Juan Carlos Vargas, Elio Wong, Sebastián Florido y Marcela Baquerizo, cuyas piezas protagonizan la muestra.
“Se trata de piezas que dialogan bien entre sí y que abordan lo cotidiano. Lo interesante es que en el proceso de estos artistas no hay una intención de exaltar o intelectualizar su trabajo, sino que son totalmente honestos con lo que son y con lo que hacen”, explica Byron Toledo, director de la galería.
Crear sin tapujos
¿Quiénes son estos creadores?
Elio Wong, graduado en DePaul University de Chicago, Estados Unidos, es conocido por su exploración de la abstracción y la fuerte influencia musical en sus piezas. En Sin labia exhibe dos piezas con grandes formas en color y objetos que se ubican dentro de los lienzos.
Marcela Baquerizo, graduada de la Universidad de Notre Dame, Estados Unidos, en cambio, explora en sus piezas los conflictos internos y el autoconocimiento. En la muestra destaca A blow to the face (You dimwit!), en el que dos versiones de la artista luchan a muerte en un cuadrilátero.
Sebastián Florido, artista visual graduado en Australia, inició su carrera en 2018 de la mano de Proyecto n.a.s.a.l. Este se enmarca firmemente en la figura del ‘bad painting’ y ofrece piezas que parecen incompletas pero que, en realidad, se oponen a la idea de que el mundo debe mostrar su mejor imagen. En la exposición reitera esa idea con la obra No title.
Juan Carlos Vargas, graduado en la Universidad de las Artes, en Guayaquil, se dio a conocer por obras de tipo audiovisual, con énfasis en la fotografía y el video. Él considera que Sin labia le ofrece la oportunidad de mostrar su reciente evolución, que ha ido fluctuando hacia la pintura y los objetos intervenidos. Y es que en el mural principal de la sala, titulado Vida suave, intercala dibujo y pintura, y ofrece una reflexión sobre la situación que atraviesa el país, enmarcada en el humor. Esta gigantesca pieza fue elaborada en la galería especialmente para la muestra.
“Es un cúmulo de cosas”, comenta. “Conforme el tiempo ha ido pasando y me vi más metido en una rutina, empecé a idear este concepto del robot, del hombre autómata, que es menos libre y que se ve atado al sistema. Quería reflejar eso”, explica.
Sin labia estará abierta al púbico hasta el próximo jueves 25 de abril en Q Galería, cuyo ingreso está junto a la puerta principal de la Universidad San Francisco de Quito. Se puede visitar de martes a sábado.
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Leer másConversatorios, activaciones y talleres suelen acompañar la apertura de las muestras en Q Galería, y Sin labia no es la excepción. Tras su inauguración, el artista Juan Carlos Vargas dictó el Taller de pintura chambera, donde explicó su técnica, que empezó hace varios años recorriendo las calles del Puerto Principal.
“Yo vivo en el sur de Guayaquil y desde hace muchos años, además de recoger la jerga de la gente, recojo objetos y basura. Me asocio mucho con el oficio de chambero, de reciclador, pues estas cosas luego las reutilizo en mis piezas”, comenta.
Esta técnica es visible en varios de los trabajos de Sin labia, entre los que está Oink, un cerdito construido con piezas encontradas, en la calle; Totem lámpara, que es una especie de robot que se puede encender; y Monstruo pisapapeles que, como su nombre lo dice, sirve para aplastar o mantener en su sitio los documentos.
El taller de Vargas, que contó con un cuantioso público, empezó con varias horas de recorrido por el campus de la universidad y los alrededores de la USFQ, donde los participantes buscaron objetos descartados para incorporarlos en sus creaciones.
“En 2020 el crítico y curador Rodolfo Kronfle identificó mi técnica como ‘arte chambero’ y me pareció preciso. Era lo que quería transmitir en el taller, plantear cómo hallar y recoger cosas, pintar sobre ellas, darles una segunda oportunidad y darles un sentido pensando en el día a día”, explica.
Para el artista, el encuentro fue una experiencia grata e inesperada. “Estaba nervioso de volver a Quito y volver con una propuesta completamente distinta, pero fue grato y renovador ver el recibimiento del público”, dice.
A la par de este encuentro, varias actividades se llevarán a cabo en las próximas semanas en el marco de la muestra, entre ellas visitas guiadas por la exposición y un conversatorio virtual con los artistas, el cual se desarrollará el jueves 18 de abril a las 13:00.
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