Lazito de la Farándula se cree el jefe de todos: ¿Por qué?
Me pica la lengua. El presentador no es querido en el Canal del Cerro
Dicen que “el que nunca ha tenido y llega a tener, loco se quiere volver”. A Lazito de la Farándula le ‘dieron’ poder, porque lo nombraron director de contenido de Los Hackers, además es reportero y presentador. Si ya se creía celebridad y miraba al resto de la humanidad por encima del hombro, ahora piensa que es el jefe de todo el mundo (camarógrafos, productores, editores...), lo que tiene harta a la gente del Canal del Cerro.
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Amparo Guillén: La voluntad de la actriz era ser cremada
Leer másSe queja de todo y de todos, reporta a personal con experiencia que conoce lo que tiene que hacer y que trabajó con Tania Tinoco, quien manejaba temas de investigación, o con Merlyn Ochoa. Por ello le dieron descanso unos días para que se tranquilice. Lo dudamos porque está remareado.
Fuentes de esa empresa dicen que se viene una multa. El cargo que le han dado es de boca, que en Ecuavisa ni reconocen y muchos no tienen conocimiento. Más de uno quiere lanzar a Lazito cerro abajo.
Juan Carlos Aizprúa, las madrugadas traen consecuencias
Expresa el refrán popular que “a quien madruga Dios le ayuda”. Sin embargo, cuando se hace con frecuencia, es complicado llevar ese ritmo de vida.
La presentadora Estéfani Espín, de Ecuavisa, dejó ese horario. Denisse Molina alegaba que cuando trabajó en Quito era muy duro madrugar. Ellas, así como Luisa Delgadillo (quien fue parte de El despertar de la noticia, de RTS), debieron cambiar sus hábitos, como dormir más temprano y no tener vida social. Sin contar que salir a esas horas es muy peligroso por la inseguridad en nuestro país. Tampoco hay gente en las calles.
El presentador Juan Carlos Aizprúa, de Televistazo en la comunidad Quito, decidió quedarse con Televistazo estelar. Para él madrugar es un reto. Su salud se afectó. Hay que considerar el frío de esa ciudad.
El año pasado cuando se lo entrevistó y se le preguntó cómo le afectaba madrugar y enfrentarse a un clima tan variable, respondió: “He sentido un antes y un después de la COVID-19. Mis pulmones y mis bronquios quedaron más sensibles al frío. Ahora uso inhalador, tomo antialérgicos y, si hace viento, debo llevar una chompa o bufanda. Es complicado madrugar. Para evitar enfermedades salgo forrado con abrigo, bufanda, con todo lo que pueda. He tenido que acostumbrar al cuerpo a dormir más temprano, me acuesto a las diez de la noche. Antes era noctámbulo”. En su lugar quedó Yayo Vicuña.
Amparo Guillén: Más de uno no le dio la mano
Cuando Sharon falleció, todos destacaban lo maravillosa persona y artista que era. Todos eran sus grandes amigos y dieron el pantallazo en su funeral. Mucha hipocresía, solo para aparentar y quedar bien. No olvidamos la forma en la que se burlaban de ella.
A Amparo Guillén, la recordada Lupita de Mis adorables entenados, quien partió el 12 de diciembre, muchos le dieron la espalda cuando pedía trabajo o solicitaba alguna ayuda. En su momento vivió muchas necesidades.
A TC acudió en varias ocasiones para pedir a un ejecutivo que era su pariente que la ayude con un puesto en producción, ni siquiera como actriz. Él alegaba que era complicada, no la atendía. Algunos se creían con derecho a juzgarla por sus diferentes problemas.
Tras su deceso, se llenan la boca hablando de lo grandiosa que era. Como dice Farandulero Luis, “en su velorio, más de uno hará show”. Todo en vida.
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