León, un íntimo relato sobre su legado
Liliana Febres-Cordero publica una biografía sobre su padre. La obra ahonda en la infancia y auge político del fallecido mandatario
León Febres-Cordero nació en 1931 bajo una estrella que eventualmente guiaría su camino hacia la política. Así lo narra su hija, Liliana Febres-Cordero, en el primer capítulo de ‘León, mi padre’, biografía publicada recientemente en Colombia. “Era comentario general en la familia que aquel día, Nicolás Ribadeneyra-hermano de mi abuela Maruja- le dijo a mi abuelo Agustín “voy a apadrinar a este niño, porque va a ser presidente del Ecuador”. Nadie lo tomó en serio en ese momento, por supuesto”, relata.
La obra, que ya se encuentra en las librerías a nivel nacional, recoge los episodios más relevantes de la vida de quien es considerado uno de los políticos más influyentes de la historia del país.
“Escribí este libro recorriendo las vivencias de nuestra familia; conversando con mis hermanas, sus nietos, su esposa, sus tías, colaboradores, amigos. Complementé mi relato revisando sus archivos y apuntes personales que guardaba tan meticulosamente. Ha sido un viaje enriquecedor al interior de la vida familiar y política”, señaló la autora durante la presentación del libro.
Un tributo al narrador de Guayaquil
Leer más‘León, mi padre’ tiene trece capítulos. La historia empieza con su infancia al pie del río Guayas, y su juventud como estudiante del colegio salesiano Cristóbal Colón. Ahí, sus amigos rememoran la época en la que, a los 13 años, fundó un club de béisbol, o cuando a los 16, partió hacia Estados Unidos para culminar la secundaria y eventualmente convertirse en ingeniero mecánico.
¿Por qué ahondar en esta faceta tan personal de un hombre tan aclamado y vilipendiado como lo es León Febres-Cordero?
Para la autora, esa respuesta tiene varias aristas. Quería preservar su memoria, y a la vez dejar un claro relato que pueda combatir lo que ella llama ‘noticias falsas’ en las redes. Así lo indica en la obra. Ahí recuerda que tras fallecer su padre, decidió sumergirse en sus documentos y se encontró nuevamente con el pasado.
Toda vida es un relato, un contenido. No podemos ni debemos resumir a un ser humano en sucesos, por muy importantes que sean. Mi padre fue senador, diputado, presidente y alcalde, pero su vida no es eso solamente
Tiempo después, se animó a recordarlo sobre el papel. “Toda vida es un relato, un contenido. No podemos ni debemos resumir a un ser humano en sucesos, por muy importantes que sean. Mi padre fue senador, diputado, presidente y alcalde, pero su vida no es eso solamente”, estableció.
Y sin duda es así, pues si bien el libro pasa revista por episodios que marcaron la historia nacional como ‘el taurazo’, y el secuestro de Nahím Isaías, también desnuda al lector a un hombre meticuloso y firme que llegó a la política como empresario, con el único fin de defender los derechos de las industrias de la Costa.
'Humo' o una tragedia latinoamericana
Leer másLa autora, curiosamente, no se aleja de hechos cuestionados sobre la época de su padre en el poder, entre ellos casos como la desaparición de los hermanos Restrepo, en 1988.
“Nadie en su sano juicio podría pensar que el ministro Luis Robles Plaza o mi padre hubiesen ordenado la atroz ejecución de unos niños inocentes. Por el contrario, mis padres pusieron todo su empeño humano y su poder para que la verdad saliera a la luz”, escribe.
Febres-Cordero también se refiere a la lucha contra Alfaro Vive Carajo (AVC), indicando que los miembros de la Policía Nacional fueron los “verdaderos héroes” de la lucha contra el terrorismo, pero que años después, en el correísmo, fueron los militantes de AVC los que recibieron galardones y cargos públicos.
El libro concluye en la mañana del 15 de diciembre de 2008, cuando este fallece rodeado de sus amigos, hijas y nietos.
“Me pregunto si la muerte de los que amamos en realidad existe”, reflexiona la autora. “Pienso que la partida de los seres queridos no nos arrebata su presencia”.