Lizzo habla sobre su depresión tras su regreso a los escenarios

La cantante estadounidense Lizzo regresó a los escenarios tras un año y medio de ausencia. Hace pocos días ofreció un concierto en Los Ángeles, donde aprovechó para explicar el motivo de su retiro. “Llamé a mi nuevo álbum Love in real life porque hace aproximadamente un año y medio, y me resulta muy difícil hablar de ello, estaba sumida en una profunda y oscura depresión”, confesó ante su público.

En agosto de 2023, fue demandada por tres exbailarinas de su última gira, quienes la acusaron de acoso sexual, discriminación religiosa, racismo, discriminación por discapacidad, agresión, creación de un ambiente de trabajo tóxico y humillación corporal. Meses después, la estilista Asha Daniels presentó una nueva demanda por supuestos comportamientos inapropiados entre bastidores. 

Sin embargo, en diciembre de 2024, un juez desestimó algunas acusaciones, lo que llevó a Daniels a retirar su denuncia. La cantante admitió que llegó a perder las ganas de vivir, pero con el tiempo logró superar esos pensamientos. Tras la polémica, perdió seguidores en redes sociales, lo que la sumió aún más en la depresión. Sin embargo, un momento especial le hizo cambiar su perspectiva.

Durante un concierto al que asistió como espectadora, un desconocido se acercó a ella y le dijo: “Lizzo, te quiero”. Luego, le extendió la mano y la abrazó. “Fue una sensación increíble”, recordó la artista. Lizzo explicó que sintió la necesidad de compartir su historia para ayudar a quienes atraviesan situaciones similares y recordarles que todo puede cambiar.

Las denuncias que recibió Lizzo antes de dejar los escenarios

En agosto de 2023, Lizzo enfrentó una serie de demandas por parte de tres exbailarinas de su equipo de respaldo, quienes la acusaron de acoso sexual, discriminación religiosa y racial, discriminación por discapacidad, agresión, creación de un ambiente de trabajo hostil y humillación corporal. Estas acusaciones también fueron respaldadas por otros excolaboradores, incluyendo a la cineasta Sophia Nahli Allison, quien describió a Lizzo como "arrogante, egocéntrica y poco amable". 

En respuesta, Lizzo negó rotundamente las acusaciones, calificándolas de "increíbles" y "demasiado escandalosas para no ser abordadas". A lo largo de 2024, las demandas legales siguieron su curso, con algunos cargos desestimados, mientras que otros permanecieron vigentes. Durante este período, Lizzo enfrentó críticas y una pérdida de seguidores en redes sociales, lo que contribuyó a una profunda depresión. En marzo de 2025, al regresar a los escenarios, compartió su experiencia.

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