'El llamado salvaje', la película para este feriado
La historia de Buck, un perro cuyos instintos primitivos vuelven tras algunos sucesos que le ocurren cuando lo ponen a tirar de un trineo en el Yukón.
El llamado salvaje, uno de los estrenos más destacados de esta semana en EE.UU., se adentra en la época de la fiebre del oro de ese país para contar la historia de supervivencia de un explorador, interpretado por Harrison Ford, y de un perro doméstico, llamado Buck, que es trasladado al polo norte como tirador de trineo.
El filme dirigido de Chris Sanders, conocido sobre todo por títulos de animación como Lilo & Stitch y How to Train Your Dragon, es una adaptación del libro homónimo de Jack London. Te contamos todo lo que debes conocer sobre la puede ser la película del feriado.
- AL ARGUMENTO
John Thorton, encarnado por Ford, es un hombre solitario desde que murió su hijo, un individuo que no quiere vivir cerca de nadie. Está en las cercanías de 1896, cuando las salvajes tierras fronterizas de Canadá y Alaska viven la fiebre de oro en el Klondike, territorio del Yukón.
Thompson encuentra a Buck, un San Bernardo que ha pasado de tener una placentera vida doméstica a ser secuestrado para convertirlo primero en perro que entregue correo y luego pasar a un trineo que requieren los buscadores de oro, que no tendrán compasión de él.
Recuperados sus instintos primarios, este perro único y singular se convertirá en el compañero de viaje de Thorton y juntos vivirán una aventura irrepetible en el último rincón de la tierra, más allá de los mapas.
- LA CRÍTICA
Película está basada en la novela escrita por Jack London en 1903 y ha sido llevada al cine en innumerables ocasiones, entre las que destacan las versiones de 1923, con Jack Muhall; 1935, con Clark Gable; 1972, con Charlton Heston; y la de 1997, telefilme protagonizado por Rutger Hauer.
Ahora le toca el turno a Ford y gracias a su actuación lo llena de profundidad emocional. Su director, Sanders, convierte al filme en una película trepidante, llena de aventuras, enérgica y optimista. Le añade algo de nostalgia y nivel dramático para adquirir el balance apropiado. Se debe aplaudir su extraordinaria fotografía. Desmerece la música añadida a su BSO.
Pero retomemos a Ford, pues a los 77 años ha dejado atrás a Han Solo para demostrar que su actuación, su presencia, le dan a la película el ritmo emocional que tanto necesita. Con su pelo y barba canosos, añadido a la sensibilidad que otorga a su caracterización, demuestra lo buen actor que es y por eso El llamado salvaje ocupa buen sitial. Sin Ford hubiera sido una película más.
En el reparto figuran Dan Stevens, de la serie inglesa Dowton Abbey, en el rol de Hal, y Karen Guillan es Mercedes. Ambos cumplen su labor a satisfacción, así como el resto de intérpretes secundarios. Pero la sorpresa llega con Buck, el perro, que no es un verdadero animal, sino creado por lo que llaman CGI Digital.
Es asombrosa la confección del can: su pelaje, sus movimientos, la expresión de sus ojos (aunque hay un momento que falla). Sus reacciones parecen emanar de un ser viviente. Por ello destaca aún más el trabajo de Ford, pues a momentos actúa frente a un telón verde/azul y como se sabe, luego implantan la imagen necesitada.
En ello, el trucaje del dibujo digital logra perfección absoluta. Algo loable, pues ni Lassie ni Rin Tin Tin son ya ‘perros actorales’ y seguramente los defensores de los animales se hubieran opuesto a lo que Buck, en esta versión, realiza.