Luis Baca: un legado de pasión automotriz
El director comercial de Toyota del Ecuador habla sobre su pasado y la mirada a futuro del sector empresarial en el país
Luis Baca lleva la pasión por los autos en la sangre. En 1959, su abuelo, Juan Francisco Baca, fundó Casabaca, concesionaria que importaba vehículos de alta gama desde el extranjero al país. Ese mismo año, la empresa obtuvo la representación de una marca hasta entonces desconocida en Ecuador: Toyota Motor Sales.
Desde aquel entonces, la compañía tejió una larga historia que cultivó más de sesenta años de éxitos y que, para el experto en administración y gestión de empresas, ha significado escribir una nueva página en su legado familiar. Baca recibe a EXPRESIONES en las oficinas de Toyota del Ecuador, al norte de la capital, para hablar de esta historia y de lo que está por venir.
La entrevista
¿Qué significa para usted continuar en los pasos de la tradición familiar?
Es un gran orgullo. La pasión por los autos corre por mis venas, porque fui parte del mundo automotor desde que era niño. Lo vi primero a mi abuelo, de ahí a mi papá, crecí haciendo tuerca. Ni bien terminé la universidad, empecé a trabajar en Casabaca y ya nunca me detuve. No me imagino haciendo otra cosa.
Con tantos años en la industria automotriz, seguramente ha visto grandes cambios en el panorama nacional y en la gente...
Sí, sin duda. He visto al país cambiar, he visto al mercado crecer y evolucionar. También he visto los gustos de la gente cambiar a pasos agigantados. Si bien antes la gente era muy sencilla a la hora de elegir un auto, hoy lo que más buscan las nuevas generaciones es la tecnología. Importa que el auto tenga GPS, bluetooth, pero no necesariamente que tenga llanta de emergencia.
Y usted, ¿tiene una amplia colección de autos?
¡No! Voy de uno en uno, no tengo colección.
¿Cuál ha sido su favorito?
Una Landcruiser FJ63. Era un carro hermoso. Lo vendí en el año 2000, cuando me fui a hacer la maestría y no lo he podido recuperar todavía, por más que lo he intentado. Aun así, tengo el modelo visto por ahí, aunque no me lo quieren vender (ríe).
¿En su tiempo libre también se dedica a los autos?
No. Me gusta arreglar carros, me gusta ponerles cosas, me gustan las carreras y el ambiente tuerca, pero tengo otros hobbies.
¿Cómo cuáles?
Los caballos me encantan, son mi pasión. Me encanta ir de paseo con mi familia. También me gustan las series de aventura y de acción.
¿Sus hijos también son parte de este legado familiar?
Aún no, son pequeños todavía. Dos de ellos están en la universidad, pero solo el tiempo dirá qué camino toman.
¿Pero le gustaría que sigan la historia familiar?
Sí me gustaría, pero ellos deben decidir. Solo el tiempo lo dirá.
¿Cómo se considera usted como jefe?
Exigente, pero justo.
¿Cómo describiría al mercado nacional en su campo?
Resiliente, muy resiliente. Hay una contracción económica en general que nos afecta a todos pero, pese a ello, se encuentran maneras de ser cada vez más eficientes y ofrecer mejores servicios y productos.
¿Cómo debería ser el país para ofrecer un mercado ideal?
Estable. Se necesita estabilidad financiera y jurídica para poder crecer y atraer inversión extranjera. No es solo el sector automotor. Creo que lo que pedimos todos los sectores comerciales es estabilidad.
¿Qué retos ve hacia el futuro?
La modernización siempre es un reto para la gente. Hace años, cuando introdujimos los vehículos híbridos, había mucha desconfianza. Ahora hay temor hacia los autos eléctricos y cómo puedan funcionar, pero hacia allá va el mercado mundial.
¿Y es posible en Ecuador?
Sí, pero hay que solucionar los problemas eléctricos. En todo caso, lo ideal es que todas las tecnologías coexistan en un mismo ambiente.
¿Cuál le gustaría que fuera su legado?
Pues que, más que por mi trabajo y mis contribuciones al mercado, me recuerden por las cosas que hice bien, por lo que hice por los demás. Ese me parece el mejor legado que puedo dejarle a mis hijos cuando ya no esté.
Ficha
- Tiene un Bachelor’s Degree en Administración y Gestión de Empresas por la Universidad San Francisco de Quito.
- Es director comercial de Toyota del Ecuador.
Hallar un equilibrio
¿Se puede hablar de medio ambiente y movilidad vehicular al mismo tiempo? Baca afirma que sí. “No son temas contradictorios. Las iniciativas de carbono neutro son justo eso. Si voy a contaminar, ¿cómo arreglo lo que contamino? En la actualidad, los vehículos consumen y contaminan menos que antes, pero aun ahí hay que plantear cómo voy a recuperar lo que he contaminado. Eso se hace a través de propuestas de reforestación, de agua limpia, hay muchas opciones”, dice. Agrega, no obstante, que es un trabajo colectivo. “Es una visión de país en la que todos debemos aportar”.
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