Mafer y Steven: El maridaje perfecto entre café y libros

Al cruzar la puerta de La Madriguera, lo primero que envuelve es el aroma profundo del café. Es un refugio literario, ubicado en Urdesa, donde cada rincón cuenta una historia. En la entrada, una versión de Mafalda da la bienvenida con una frase que invita a los visitantes a detenerse y leer. Más adelante, una estación dedicada al manga despierta la curiosidad de los amantes del cómic, seguida de estanterías rebosantes de libros que parecen susurrar secretos a quienes se atreven a explorarlos. Y al fondo, la magia se intensifica: la estación de Alicia en el País de las Maravillas recrea la sensación de caer por la madriguera, con un túnel visual en el suelo que transporta a otro mundo.

Este rincón literario nació hace seis años, cuando María Fernanda González y Steven Espinoza, esposos y abogados penalistas, decidieron que querían algo más para desconectar del ambiente laboral. Pero no fue fácil. "Nos decían que estábamos locos por abrir una librería en Guayaquil porque 'aquí la gente no lee'”, cuenta Mafer como la llaman de cariño. Sin embargo, su convicción los llevó a emprender.

El café, es otro pilar fundamental de este espacio. Steven, originario de Zaruma, confiesa que antes no comprendía realmente el valor del producto. "Cuando hice mis cursos de barista decidimos involucrarnos en el proceso y trabajamos con pequeñas comunidades para rescatar el café de alta calidad de Ecuador”, añade.

Sin embargo, la experiencia sensorial en La Madriguera no se detiene en los libros y el café: cada detalle, desde las tazas artesanales hasta la música en vivo y los eventos literarios, convierte este rincón en un punto de encuentro.

Cara a cara

El café, ¿cómo entró en la ecuación?

Steven: Honestamente, yo no tomaba café. Siempre lo asocié con algo amargo y desagradable. Pero en un viaje de aniversario a Galápagos descubrimos el café de especialidad y los distintos métodos de filtrado. Ahí se me abrió un mundo nuevo.

¿Tan así que decidió formarte como barista?

Steven: Sí. Apenas bajamos del avión busqué cursos de barismo y me metí de lleno en el tema. Descubrí que el café es más complejo que el vino. Aprendí sobre los perfiles de sabor, la acidez, el dulzor natural y la importancia del barista en la cadena de producción. No solo es preparar una taza de café, es hacer justicia a todo el proceso, desde la cosecha hasta el tueste.

¿Cómo deciden el nombre de sus cafés?

Mafer: Queríamos contar historias a través del café. Nuestro primer café se llamó "La Madriguera", luego vino "Macondo", un Catuaí amarillo inspirado en las mariposas amarillas de García Márquez. Luego lanzamos "El Principito" y otros más. Cada uno tiene su historia y es una producción única, porque el café cambia cada año según las condiciones climáticas.

¿Cuántas cosechas han tenido hasta ahora?

Mafer: Hasta ahora hemos tenido siete cosechas. Cada fundita de café que ofrecemos tiene un diseño especial, su propio logo y una historia detrás. No describimos el café con términos técnicos de sabor, sino que lo presentamos a través de relatos, como en "El Principito", donde invitamos a las personas a conectar con el café mediante una historia.

¿Ofrecen diferentes métodos de preparación?

Steven: Sí, tenemos desde espressos hasta filtrados de especialidad como el V60. Dependiendo del método, el café desarrolla distintos perfiles de sabor. Para quienes quieren apreciar todos los matices, recomendamos los filtrados. Para los amantes del arte latte, tenemos cappuccinos y mocaccinos.

¿Cómo conectan los nombres de los productos con los libros?

Mafer: Las hamburguesas y bebidas tienen nombres inspirados en libros. Por ejemplo, "La Rebelión de la Granja" es una hamburguesa con tocino y cerdo, lo que hace que el cliente relacione el nombre con la historia del libro. También hay bebidas temáticas, como la "Poción Multijugos" de Harry Potter.

¿De qué rincones de Ecuador proviene el café que sirven?

Steven: Las haciendas cercanas a los volcanes, como la Hacienda Josefina en el Reventador, producen cafés con perfiles especiados y características únicas. Por ejemplo, el Borbón Rosado es un café sembrado en estas zonas. Pero también exploramos otras regiones, porque cada altitud y cada suelo cuentan su propia historia en una taza.

¿Aún les quedan rincones por descubrir?

Steven: ¡Muchos! Aún hay fincas escondidas en las montañas y pequeñas comunidades con granos espectaculares que esperan ser descubiertos. Cada viaje nos revela nuevos sabores y nuevas técnicas.

Y para finalizar, ¿cuál es el mejor maridaje para un café?

Sin duda, un buen libro.

Ping-pong

• Espresso o filtrado: Depende del gusto de cada persona, pero el espresso es más concentrado y potente.

• El peor error que puede cometer un barista: Ponerle azúcar al café, ya que es como diluir un buen vino con agua.

• El café más difícil de preparar: El Borbón Rosado y el Geisha, ya que son delicados y costosos.

• La petición más extraña que han hecho en la cafetería: Café descafeinado con leche de almendras y azúcar.

• Si pudieras tomar café con un personaje literario fallecido y uno vivo, ¿quiénes serían? Fallecido: Gabriel García Márquez o Julio Cortázar. Y vivo: Ismael Serrano.

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