María José Villacís: "No conozco límites, siempre voy hacia arriba"
De alma emprendedora. Así es esta ibarreña quien cuenta con dos marcas de moda y que ya ha pisado el New York Fashion Week.
Morena del Rey es hoy lo que alguna vez fue el sueño de María José Villacís. Ella quería emprender para ayudar, sobre todo a mujeres.
En esa búsqueda de un mundo con mejores oportunidades, dio rienda suelta a su creatividad desde las aulas de la carrera de Diseño de Moda.
Fue entonces cuando concibió una marca con conciencia social en la cual pudiera dar empleo a madres cabezas de hogar. Y, con el paso del tiempo, eso se hizo realidad. Actualmente, ellas son un pilar fundamental para su negocio en el que todas avanzan de la mano.
Desde el taller, cada pieza es confeccionada por una mujer que se ha empoderado y cuya historia, sin duda, conecta con el alma de quien las luce.
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Leer másCon esa energía, el emprendimiento creció a pasos agigantados, a tal punto que los diseños empezaron a tener presencia no solo en pasarelas locales sino en el New York Fashion Week.
Este último peldaño hizo que las miradas voltearan hacia su CEO y entender quién es aquella mujer oriunda de Ibarra, que reside en Quito desde que empezó su carrera.
En medio de su diario trajín conversó con EXPRESIONES sobre su lado más personal y emprendedor.
- CON EL UNIVERSO A SU FAVOR
La palabra moda ha estado presente desde su infancia: la reinvención. Su abuela materna era costurera y eso influyó en la creatividad de Majo. “Desde adolescente empecé a intervenir mis prendas, las pintaba y les daba un toque diferente. Nunca me gustó encajar en lo común”.
Una vez terminada la secundaria, armó su equipaje y dejó Ibarra para volcar su arte a la carrera de actuación en la ciudad de Cali. Sin embargo, sintió que aquel no era el camino y abandonó esos estudios para retornar al país. Estando acá, se apuntó a Comunicación Social, donde tampoco se sintió plena.
En ese prueba y error, y ya residiendo en Quito, optó por lo que la apasionaba desde niña. En las aulas de La Metro, donde estudió Diseño de Moda, no perdió tiempo y comenzó el inicio de su marca Morena del Rey.
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Leer más“Estaba en segundo semestre y desde entonces mi abuela ha visto todo el proceso de creación. Incluso a veces me ayuda y enseña cosas que ella tiene más conocimiento”, cuenta orgullosa. Se trata de trajes de baño y prendas complementarias para looks resort con una estética elegante.
“Al inicio hacía todo yo sola. Desde diseñar y crear los prints de las telas, hasta el delivery. Pero eso es parte del proceso que debes pasar para luego dirigir tu emprendimiento”.
Así estuvo alrededor de un año hasta que luego pudo generar empleo. “Me gusta ayudar a madres que son cabeza de hogar para que tengan una entrada económica”, dice sobre las artesanas. “Son un amor y llevan consigo una herencia de técnicas ancestrales dignas de valorar. Por ejemplo, el tiempo que les toma bordar un vestido puede ser de 8 a 10 días. Es todo un arte y en Latinoamérica debemos apreciarlo”.
Una parte del taller está en Ibarra y otra en Otavalo, desde ambos lugares se van creando sofisticadas diseños a base de fibras naturales. Para darlos a conocer, Majo ha confiado en el poder de la tienda online, con la cual ha podido hacer envíos a diferentes provincias del país, así como a Estados Unidos, México y Colombia.
Todo eso sumó para que su marca crezca rápidamente. Y al poco tiempo de terminar su carrera universitaria, estuvo presente en pasarelas, la más importante: New York Fashion Week 2021. “Lloré cuando me eligieron. No podía creer cómo el universo conspiraba a mi favor”. Ahora sueña con una próxima Semana de la Moda y en otro continente, pero prefiere más adelante dar detalles.
GANAR E INVERTIR SIN DESCANSO
“A mí me encanta mantenerme ocupada”, confiesa Majo. Es por eso que tras los logros con Morena del Rey, está próxima a lanzar Brunatt, piezas más casuales para lucir en la ciudad.
“Las confeccionan las mismas artesanas. Así que en este nuevo emprendimiento también vamos juntas”, agrega orgullosa.
La clave para sacar a flote otra marca se debe a que, “desde el inicio, ganancia que tenía la invertía, y así es hasta ahora”, dice.
Invierte incluso en seguir aprendiendo. A inicios de marzo de este año viajó a Miami para asistir al Latin American Fashion Summit. “Hubo muchas conferencias dictadas por gente vinculada a la industria de la moda y de quienes pude aprender muchísimo. Para mí es súper importante seguirme actualizando y conocer métodos para hacer crecer más mis negocios”, precisa.
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Leer másComo CEO, ella sabe todos los sacrificios que hay detrás de un producto y, a través de su historia, quiere incentivar a las demás. “Las emprendedores debemos ser pacientes. Es un trabajo de paso a paso. Siempre digo que lo que tiene que ser pasará en el momento oportuno. Por eso he aprendido en el camino a no apresurarme ni frustrarme”.
Su forma de liderar ha hecho que sea llamada para dar charlas a estudiantes universitarios. En una de las clases de emprendimiento de la Universidad San Francisco de Quito pudo compartir sus conocimientos, así como en empresas grandes.
“Yo no conozco límites, siempre voy hacia arriba. Por eso siempre quise ser mi propia jefa”, concluye.
CON LA FAMILIA TAMBIÉN
“Con mis padres siempre quisimos montar un restaurante, ya que mi mamá es una de las mejores chefs de comida italiana”, confiesa.
Es por eso que Majo les propuso arrancar con ese sueño y desde hace dos meses abrieron el local en Ibarra.
“Me encargo de las redes sociales para darlo a conocer. Nos ha ido súper bien y lo estamos adecuando para hacerlo aún más acogedor”, expresa.
Sin duda, el ADN emprendedor también se refleja en el hogar.