Marithea, la 'diosa' del freestyle que superó el bullying, en la élite mundial
Maribel Camilo Gómez, campeona de la Red Bull Nacional Colombia 2021, no se cansa de marcar precedentes en el circuito profesional. Con EXPRESO habló de la figura femenina, de sus miedos y hasta de lo que se arrepiente
Si hay algo que destacar tras una charla breve con ella es su transparencia. Ser directa y reafirmar lo que piensa sobresalen en su lista de prioridades.
Maribel Camilo Gómez posee una historia llena de valentía y superación que hoy hacen que Marithea, como la conocen en el freestyle, se abra paso en este circuito profesional dominado desde siempre en su mayoría por hombres.
Desde su país, Colombia, la rapera de 24 años conversó con EXPRESO de la figura femenina, de sus miedos e incluso de lo que se arrepiente.
Si te pregunto por tu infancia... ¿Qué es lo primero que viene a tu cabeza?
Bullying. En el colegio. A mí me pegaban, me gritaban, me quitaban las cosas. Los motivos que tienen los niños para justificar estas cosas son muy internos, quizá en sus casa los maltrataban, son inseguros. Yo me volví introvertida y no hablaba con nadie. Intentaba pasar bajo perfil.
¿Cuál fue el momento clave que marcó tu apego por el rap?
Teorema y El Menor potencian la escena ecuatoriana de freestyle
Leer másRecuerdo que estaba buscando una canción de unos raperos y vi una batalla en Venezuela. Ese día me dije "uhh esto está como bueno", desde entonces hago freestyle.
En la etapa colegial nació. Cuando yo ya tenía 16 años, las cosas habían cambiado un poco. Yo tenía un compañero a quien le mostré las batallas y pasábamos los recreos viéndolas. Hasta que un día me dijo "por qué no rapeamos nosotros", y desde entonces utilizamos cualquier excusa para seguir con eso. Ah que el profesor no vino, a rapear. Ah que se retrasó 15 minutos, a rapear.
¿Cómo lo tomaron en tu casa?
Bueno, pues qué te digo. No muchos lo sabían. A mi mamá al principio no le gustaba que escuchara batallas porque decían vulgaridades. Era un tiempo pesado, han cambiado ahora.
¿Crees que se habla más de ti por ser mujer o por ser rapera?
Uh qué pregunta tan heavy. Yo creo que los medios lo que quieren hacer es hablar más por ser mujer, hay que ser realistas, pero yo me he encargado de que no me hagan cierto tipo de preguntas. No pueden vender esas cosas. Me dicen "tú qué piensas que has hecho por las mujeres dentro del freestyle", "ser mujer", "ser mujer"... Yo soy campeona nacional y actualmente soy la mejor representante que tiene Colombia por méritos y a base de mucho esfuerzo.
Recuerdo una respuesta que diste en la Red Bull Internacional, en la que hacías énfasis en que tu competidor resaltó a Pablo Escobar por encima de Gabriel García Márquez... ¿Problema de cultura general o de ideas preconcebidas de comparación cuando se habla de un colombiano?
Sí es verdad que uno llega a un país y salta "drogas, Pablo Escobar, prostitutas". Sí. Pero esto es una batalla de freestyle y acá se dice lo que sea. Yo en ese contexto no critico lo que hagan. De pronto sí en migración cuando tú vas y muestras el pasaporte colombiano. O cuando a uno le escuchan el acento y de inmediato preguntan por cocaína. Eso sí es incómodo y son las cosas que no se deberían permitir.
¿Alguna vez sentiste miedo antes de enfrentar a un competidor?
Yo creo que tengo miedo todo el tiempo, eso no cambió. Yo también me asusto. Uno sale y miles de personas presentes y en el streaming, es complicado.
¿Cuál es tu mayor miedo?
Que un día el personaje me coma, que yo deje de ser la persona que era.
Varios competidores hacen referencia a tu estilo de rapeo y lo definen como “cuadrado”. ¿Cómo podrías describirlo tú?
Sí, no es la manera más compleja de rapear. Yo lo admito, pero destaco por mi ingenio y otras técnicas. Ya sea por capacidad de conducir un hilo argumental, ser instantánea, efectiva e ingeniosa.
¿Cómo haces para mantener la calma y verte tan paciente arriba del escenario?
Es como que bueno... (RISAS) Si ya me clavaron un 'rimón' y estoy perdiendo la batalla pues bueno... Y si estoy ganando pues bueno... No puedo llorar, ni quejarme. El manejo de las energías es fundamental en las batallas.
¿Qué crees que se necesita para visibilizar en mayor magnitud el panorama femenino de freestyle?
El panorama yo creo que tiene hasta de más visibilidad. Si de 10 hombres sale una mujer, de ella es la que van a hablar. Seamos reales. Ya de pronto si queremos fomentar que haya más mujeres en las batallas, creo que los pasos ya están dados, cualquiera se puede inscribir, tienen bastantes referentes y cada vez hay más.
Alfredozki da la sorpresa en Red Bull Ecuador
Leer más¿Cuál es tu referente?
Tengo varios porque hay muchas cosas que tienen que ver en esto del freestyle. ¿Me entiendes? Por ejemplo Aczino, Chuty y Skone son personas que se han mantenido por años en el top del circuito y creo que son referentes para todos. Es lo que quisiéramos llegar a ser. Año tras año se superan. A nivel local te puedo mencionar a Valles-T, quien fue uno de los que mostró que el freestyle en Colombia podía ser una realidad, fue de los primeros que lo hizo. Nosotros hablábamos y fue un guía en varios tramos del camino.
¿Consideras que uno aprende a ser MC o nace con el don?
Yo creo que es una combinación de varios factores. Es más una construcción que algo con lo que se nace.
¿El freestyle te permite mantenerte económicamente?
Sí, el freestyle da para vivir.
¿Crees que eso no hubiese sido posible 10 años atrás?
No, de hecho como te digo en Colombia era una utopía. Era difícil porque no había una industria desarrollada como en México, Argentina o Chile. Era complicado.
¿Cuál es tu mayor responsabilidad?
Mi mayor responsabilidad es ver por mi mamá y tratar de mejorar como persona.
Si pudiese cambiar o corregir algo del pasado... ¿qué sería?
Sobre esa pregunta hay mucho que dice "yo no cambiaría nada porque no sería la persona que soy...". Concuerdo, pero hay muchas cosas de las que me arrepiento por amor de Dios. Yo quizá iría a la Red Bull de 2019 y me diría a mí misma "por Dios, no vayas a fallar por favor". Hablo de aquella semifinal nacional.
Siento que fallé en todo. Precisamente en el control de mis emociones, me dejé llevar demasiado por cosas que me hicieron perder la batalla.