Mauricio Islas: “Estoy marcado por la pérdida, pero lo manejo”
El actor mexicano se estrena como director en la obra 'Distorsión'. La función digital global se presenta el 5 de junio.
La tecnología es hoy la principal herramienta para que el arte y la cultura sigan llegando a sus adeptos. Por eso, la nueva obra del actor mexicano Mauricio Islas, Distorsión: el juego de la mente, se podrá ver en el país a través de su transmisión streaming. Este es el estreno como director de la estrella latina, recordado por sus participaciones en telenovelas como Mi pequeña traviesa, Amor real, La loba y Señora Acero.
Aunque tenía entre sus planes estar en Ecuador a finales de mayo, la visita se pospuso por las restricciones sanitarias que aún tienen los espectáculos públicos. Sin embargo, las entradas para su estreno online de este 5 de junio ya están disponibles en www.eticket.mx.
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Leer másEn Perú pudieron actuar en vivo esta semana gracias al trabajo de la embajada y los promotores de la obra. “Así podemos reactivar este mercado. Al gremio de artistas nos dejaron al último. A la ‘artisteada’ la dejaron al final y, bueno, se nos comienzan a abrir puertas y hay mucha gente que depende del arte y que el público sepa que nos puede visitar con todas las medidas”, afirma el galán.
EXPRESIONES, en entrevista exclusiva con Mauricio, pudo conocer todos los detalles de la obra escrita por Sergio Scarpett, en la que actúa junto a Joaquín Bondoni. Distorsión permite a los espectadores conocer cómo afecta el pasado en las heridas psicológicas y emocionales de sus protagonistas.
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Leer más¿Cuál es la intención de la obra?
Pretendo con la obra distorsionar a la gente. Uso esta palabra por el mismo título y me refiero a esto porque los tres personajes (Bondoni interpreta a dos hermanos gemelos) tienen una distorsión mental y otra emocional. Son dos aristas que, según mi criterio, van juntas pero no pegadas. Tienen heridas que los marcaron del pasado. Entonces lo que te puedo decir es que el público es el principal testigo de lo que sucede años atrás y cómo han distorsionado su historia en el presente. Ellos son los cómplices.
¿Usted cree que estamos convencidos de que sufrir no nos hace bien?
Yo siento que al ser humano no le gusta sufrir en general y evade. Luego el confrontar con algo que le pasó en la niñez, se quedan ahí. Eso nos marca para ser lo que somos de adultos. Esta historia habla muy en el pasado en su historia y cómo los quebró. Yo soy feliz como estoy y no tengo nada que arreglar, pero luego en el presente sientes que tienes cosas limitadoras. En esta obra tienen que ir a rascar lo que les ocurrió para poder seguir viviendo.
¿Le costó fusionar ser el director y también actuar en Distorsión?
No es fácil hacer las dos cosas, pero se me facilitó mucho gracias a todo el equipo de producción. Tenía muy clara la dirección que quería que tomen las cosas. Con Joaquín nos entendimos muy bien. Es una faceta nueva que me encantó. Hoy se me da la oportunidad con algo que me ilusiona mucho.
¿Ya es uno de sus proyectos favoritos de toda su carrera?
Como director sí (risas).
En la comunicación de la obra habla de que hay que liberar a nuestros demonios. ¿Cómo Mauricio lo hace?
Los hablo. Hablar mis sentimientos, ir a terapia, hacer ejercicios. Yo practico boxeo. Estar con mis hijos. Estoy conectado con el presente, pero a veces los demonios no me dejan del todo.
¿Cómo mima a sus ángeles?
Los dejo estar y les doy la bienvenida. Yo rezo, oro, que para mí son cosas diferentes. Y también agradezco.
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¿Cómo nace este proyecto en el que impulsa y habla abiertamente de las enfermedades mentales?
Hace casi 14 años comencé a profundizar en mi interior. A ver qué pasaba con Mau. Me encontré con que tenía un niño muy olvidado y que ha sido marcado por la vida y que ya de grande esto provocó mis creencias limitadoras, en mis miedos, mis inseguridades. La gente normalmente no le gusta hablar de esto, pero se vale decir que tienes miedo, estar enojado. Lo que no se vale es que no lo soluciones y salir de esa situación. Se vale deprimirse, es una sensación de que tenemos que vivir pero no podemos quedarnos ahí. Yo siempre he dicho que el primer paso es pedir ayuda. Puede ser que te apegues a la fe, con un terapeuta, pero tienes que decirlo. Yo viví en muchas situaciones la pérdida. Es un de mis talones de Aquiles. Mi mamá fallece en 2014 y, si no hubiera tenido este proceso previo, me hubiera vuelto loco. Utilicé las herramientas que tenía para salir y hay miles de herramientas, puede ser meditar, vídeos de YouTube, ayuda profesional. En diferentes niveles.
¿Cuáles son los mecanismos que tiene para llegar a la gente que busca ayuda?
Con la fundación Rescatando al Ser me baso en contar mi historia y las conductas autodestructivas. Cuando te ven que hablas de adicciones, se piensa en alcohol y drogas pero esas son de consumo. También están las de conducta: la bulimia, la anorexia, la codependencia. Yo lo que hago es crear programas para la prevención. Hay un taller para rescatar a tu niño interior. Todo esto que yo he vivido, te lo cuento aunque no soy coach. Quizá pueda ser mentor, porque ellos hablan de su experiencia. Y si puedo enseñar lo que me tiene bien ahora es para todos. Habemos muchas personas que estamos marcadas por la pérdida. Yo soy uno de ellos. Cuando siento que pierdo algo yo tengo un conflicto con eso, gracias a que he trabajado mis historias hoy lo manejo. Pero es un golpe cuando no sabes lo que te pasa. A veces traemos cicatrices que no han cerrado y que no vamos a cerrar porque duele. La gente no quiere sufrir.