Miguel Cedeño prefería los trajes coloridos y las batas
El presentador del programa farandulero 'De boca en boca' siempre se preocupó mucho por su apariencia.
Siempre el presentador Miguel Cedeño quería lucir bien, fashion. A veces un creativo le confeccionaba los coloridos trajes que usaba, en otras ocasiones compraba las prendas en Miami, Estados Unidos, a donde viajaba con frecuencia acompañado de su amigo el productor Marlon Acosta. Su excompañero Mauricio Altamirano lo definió como vanidoso.
Amigos y la farándula despiden a Miguel Cedeño
Leer másUn diseñador que le hacía sus ternos era Roberto Rivadeneira. Incluso el atuendo que lució cuando estuvo en el séptimo aniversario de 'De boca en boca' (TC) era una de sus creaciones. Según el experto en moda, “Miguel era único, fiel a sus posturas y a su trabajo. Con respecto al vestuario, como personaje mediático debía y podía lucir atrevido en los colores. Me buscaba cuando quería verse más formal y elegante.
Lo que puedo decir es que en un medio en el que a veces los personajes de farándula tienen posturas arrogantes, él siempre trataba de mantenerse humilde. Apreciaba que buscaba invertir en su atuendo y no vivía esperanzado en el canje. Si quería algo de calidad, lo negociaba y lo pagaba”. Los colores favoritos de La Cerecita eran rojo, fucsia, negro y azul.
El productor Marlon Acosta cuenta que por adquirir ropa, el presentador viajaba con frecuencia a Estados Unidos. “Separaba el dinero: una parte era para la comida, el hospedaje, la farra y otra para el vestuario. En lo último era en lo que más gastaba”.
A Miguel era común verlo con una bata en los camerinos o los pasillos de TC. “Se las ponía cuando se iba a maquillar a la una y media o dos de la tarde, se quedaba con la bata hasta las tres y media que empezaba a vestirse con sus trajes para el programa. En ocasiones, ya arreglado andaba con esas prendas por el canal e incluso se iba a almorzar así. Los compañeros se reían, al principio les sorprendió, luego ya no. Sabían cómo era y le decían divo por ello.
Tenía una roja, azul, amarilla y una blanca como de felpa y por ello le decíamos que era de la familia Peluche”, recuerda su amigo.